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TEMA 6- EL ARTE GÓTICO

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TEMA 6: EL ARTE GÓTICO.
ÍNDICE:
1. CONTEXTO HISTÓRICO
2. CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LA ARQUITECTURA GÓTICA. LA CATEDRAL Y LOS
EDIFICIOS CIVILES.
3. LA ESCULTURA: PORTADAS Y RETABLOS.
4. LA PINTURA GÓTICA.
1. CONTEXTO HISTÓRICO
El arte gótico, que nace en Francia, se extiende durante la Baja Edad Media, desde finales del s. XII
hasta el s. XV por toda Europa, sin embargo, su difusión no se da por igual en todos los países. El
término gótico fue empleado por primera vez en el Renacimiento en sentido despectivo, para referirse
al arte de la Edad Media, al que ellos consideraban inferior y bárbaro (godo, de ahí el término gótico)
comparado con el arte clásico. 
Se pueden distinguir tres etapas:
 Gótico Temprano o Gótico clásico (finales s. XII-s. XIII). 
 Gótico Internacional (S. XIV). El estilo se extiende a toda Europa. 
 Gótico Flamígero (S. XV). Al extinguirse la espiritualidad que fundamenta el estilo, se busca
una nueva salida estética. Gusto por la decoración exuberante, peculiar de una época de riqueza
material. Esta decoración llega, en ocasiones, a prevalecer sobre las propias estructuras.
Para hablar de los cambios que se producen debemos señalar la importancia de los cambios en la
sociedad. El desarrollo de la ciudad será fundamental puesto que en ella comienza a tener importancia
un nuevo grupo social: la burguesía, que se convierte en el motor económico de la sociedad
bajomedieval, promoviendo el desarrollo comercial y artesanal. El gremio será la forma organizativa
por excelencia de las actividades económicas urbanas. La burguesía va a tener medios económicos
suficientes para ejercer el mecenazgo artístico. Además, en este periodo se produce un fortalecimiento
de la monarquía, pasando a ser una figura que concentra mucho poder frente a la nobleza.
La cultura seguía siendo cristiana, pues no hay que olvidar que la Iglesia sigue dominando la vida y el
pensamiento. Las universidades surgirán como centro cultural, amparadas también por las monarquías.
En las Universidades se desarrolla el estudio de la Ciencia, como medio de conocimiento de la obra del
Creador, esto es, la Naturaleza. También se desarrolla el pensamiento de la época: la Escolástica, el
movimiento teológico y filosófico que intentó utilizar la filosofía grecolatina clásica para comprender
la revelación religiosa del cristianismo.
Las lenguas romances se conforman alrededor del siglo XIII, lo que permite, a su vez, aumentar el
nivel cultural de la burguesía, lo que traerá consigo una nueva mentalidad antropocéntrica en la que el
hombre cobra importancia como la obra más importante del Creador. La reforma monástica del Císter,
que pretendía una vida ascética y rigurosa para los monjes, y la influencia de las órdenes mendicantes
(franciscanos, dominicos), y en particular de san Francisco de Asís y su amor a la naturaleza, deriva
hacia un mayor humanismo. Todo esto se traducirá en un acentuado naturalismo artístico. Ya no se ve a
Dios como un Juez Supremo sino un centro de Amor.
2. CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LA ARQUITECTURA GÓTICA. LA CATEDRAL Y
LOS EDIFICIOS CIVILES.
2.1. Características generales de la arquitectura gótica.
El concepto arquitectónico gótico supone una innovación muy importante con respecto al estilo
anterior, el románico. La introducción de nuevos elementos estructurales permitirá realizar edificios
altos y más luminosos. Las dos características principales de la arquitectura gótica son el arco
ojival y la bóveda de crucería. Este arco tiene la ventaja sobre el de medio punto, usado en el
románico, que reparte mejor las cargas y ello permite hacer edificios más altos y abrir huecos grandes
en los muros. Pero tanto el arco ojival como la bóveda de crucería se conocían con anterioridad. Si
empiezan a usarse ahora de forma casi exclusiva es porque la nueva sociedad exigía un nuevo de tipo
de iglesias más acordes con la nueva forma de entender la religión. Las nuevas iglesias tenían que ser
verticales y luminosas, distintas por tanto a las románicas, en las que predominaba la horizontalidad y
la oscuridad. 
Usando arcos ojivales y bóvedas de crucería, los arquitectos del Gótico idearon un sistema en el que los
soportes están repartidos y las cargas están distribuidas racionalmente. Ahora, el espacio interno está
más lleno de aire que de masa, y los edificios se elevan mucho, con la idea de simbolizar la ascensión
al cielo. Esta búsqueda de altura produjo unos interiores elevadísimos en los que el hombre se sentía
muy pequeño. 
Las fachadas contribuyeron también a que los edificios dieran sensación de elevarse hasta el cielo.
Solían tener dos torres gemelas, cubiertas por pináculos. La Catedral de Colonia llega a los 157 m. de
altura, y la de Ulm, a los 197 (terminó de construirse en el siglo XX sobre planos del XV).
Las plantas son de tres o cinco naves: 
• Los transeptos y cruceros adquieren gran desarrollo. A menudo, ellos mismos se dividen en tres
naves y sus extremos se convierten en auténticas fachadas complementarias. 
• Normalmente, el altar se situaba al este, para identificar a Dios con el símbolo del Sol naciente. 
• La zona del altar se rodea de una amplia girola o deambulatorio, detrás del cual se sitúan las
llamadas capillas radiales, con sus propios altares. Con frecuencia, estas capillas son costeadas
por familias poderosas que quieren tener su propio espacio en la catedral. 
 
El soporte típico es el pilar fascicular, un grupo de columnillas que conectaban con los nervios de las
bóvedas. Era esta una estructura en la que quedaba claro lo que eran elementos sustentantes y
elementos sustentados (paredes y plementería de las bóvedas). Los gruesos muros románicos habían
desaparecido. El muro gótico solo sirve para cerrar los espacios existentes entre los soportes, que son
reforzados en los puntos débiles por contrafuertes y arbotantes. Por ello, será posible abrir en ellos
amplios huecos y rellenarlos con vidrieras, lo que permitirá que la luz inunde el edificio y recuerde a
los fieles el fulgor de la Luz divina. Puede ser cierto, por tanto, lo que algunos observadores han dicho
de que, más que el arco apuntado, la esencia del Gótico, esa luz a veces mágica que se filtra a través de
las vidrieras.
Las vidrieras no son un mero adorno sino parte de la esencia de los edificios. Son grandes paños de
cristal que representaban escenas sagradas. Su realización es similar a la de los mosaicos, con cristales
en lugar de teselas. Las piezas se ensamblan mediante una red de plomo, que no sirve solo para sujetar
las piezas sino para delimitar los contornos del dibujo. Además, los colores tenían una gama limitada:
amarillo, rojo, azul y verde. Los diferentes tonos se obtenían variando el grosor, entre 2 y 6 mm. Los
artistas, vidrieros y pintores, mejoran su técnica constantemente. Uno de sus hitos fue el
descubrimiento del amarillo de plata, en 1295. 
 
Podemos deducir, de lo que hemos dicho, que los arquitectos del Gótico tenían conocimientos técnicos
muy amplios, como se refleja en algunos dibujos que han llegado hasta nosotros. Se agrupaban en
gremios y existía gran solidaridad entre sus miembros, desde los maestros a los aprendices: todos se
sentían miembros del “arte de construir”. Estos grupos se transmitían los conocimientos de forma
bastante cerrada y solían viajar por Europa cuando eran requeridos.
 
La arquitectura gótica francesa.
Fue en Francia donde aparecerá esta nueva forma de concebir los edificios; concretamente, alrededor
de 1140 en la región de París. Fue el abad Suger el que llevó a cabo la reconstrucción del coro de la
abadía de Saint Denis. Esta iglesia no era una iglesia cualquiera, sino el lugar en el que se enterraba a
los reyes de Francia y Suger quiso hacer de ella un símbolo del poderío de la nueva realeza francesa,
que en los siglos anteriores había sido un juguete en manos de los nobles. Fue allí donde el
deambulatorio del coro fue cubierto con bóvedas de crucería,verdadero comienzo de la arquitectura
gótica. Enseguida, el ejemplo fue imitado en Notre-Dame de París.
En el siglo XIII, la arquitectura gótica alcanza su punto de madurez: Chartres, Reims y Amiens. Las
ideas arquitectónicas del Gótico se llevan a su extremo en la Sainte-Chapelle de París. Mandada
construir por el rey Luis IX, la construcción queda reducida a un puro sistema de nervios de piedra; las
paredes han desaparecido y han sido sustituidas por grandes vidrieras.
La arquitectura gótica en Italia, Inglaterra y Alemania.
En Italia, el mejor ejemplo es la Catedral de Milán. En Inglaterra: Canterbury, Salisbury, Gloucester
y la Capilla del King’s College. En Alemania, podemos destacar las de Estrasburgo o Colonia
(terminada en el XIX). En el siglo XIV, aparece un nuevo modelo, la “iglesia de salón”, que se
extendería rápidamente por otras zonas.
La arquitectura gótica en ella Península Ibérica.
Como sabemos, en esta época, la P. Ibérica estaba políticamente dividida en varios reinos: Castilla,
Aragón y Portugal; aparte de Al-Andalus, por supuesto. 
El Gótico penetró primero en Castilla, por influencia francesa, en el siglo XIII. En el siglo siguiente, el
protagonismo le correspondió a la Corona de Aragón, sobre todo a Cataluña. En el siglo XV, Castilla
recupera el interés constructivo. La introducción del Gótico en Castilla tiene que ver con tres
circunstancias: la influencia política francesa, el creciente poder de los reyes sobre la nobleza y el
impulso de la Reconquista tras la victoria cristiana en Las Navas de Tolosa (1212).
En general, las catedrales castellanas copian el modelo francés. Las tres más importantes son las de
León, Burgos y Toledo: 
En el Reino de Aragón, el desarrollo económico, a partir del siglo XIV, hará que se construyan
importantes catedrales: Barcelona, Iglesia de Santa María del Mar (también en Barcelona), Palma de
Mallorca y Gerona. 
Superada la crisis del XIV, Castilla recupera en el XV el impulso constructivo. El máximo ejemplo de
ello es la Catedral de Sevilla. 
Un periodo con características propias es el correspondiente al gobierno de los Reyes Católicos, la
segunda mitad del siglo XV: las iglesias de esta época se caracterizan por la simplicidad de las plantas
y la abundante decoración escultórica. Uno de los mejores ejemplos es San Juan de los Reyes
(Toledo), de nave única y un coro en alto a los pies. Y otro, la Capilla Real de Granada, elegida para
servir de tumba a los Reyes Católicos, que podemos considerar un ejemplo de transición entre Gótico y
Renacimiento. 
 
La arquitectura civil 
 
En esta época de expansión de las ciudades, es lógico que los edificios civiles adquirieran importancia
notable. Universidades, lonjas, ayuntamientos y palacios serán sus tipos principales.
UNIVERSIDADES: en las grandes ciudades, se crearon centros para estudiar Teología, Medicina o
Derecho, lo que significa que el saber salía de los monasterios, donde había estado durante la Alta Edad
Media. París, Oxford, Bolonia o Salamanca tendrán, por tanto, que construir edificios que sirvan para la
nueva función. Estos edificios seguirán el modelo de los monasterios, con patios que recuerdan a los
claustros y, alrededor, aulas, biblioteca y capilla.
LONJAS. Eran edificios destinados a las transacciones comerciales. Destacan en los puertos del
Mediterráneo la de Palma de Mallorca y Valencia. 
AYUNTAMIENTOS. El gobierno de las ciudades estaba ocupado por los grupos burgueses de cada
lugar. En la medida en que estos grupos aumentaban su riqueza, construían edificios de gobierno
municipal acordes con ella. Eran verdaderas “catedrales civiles”. 
Entre los más notables destacamos el Palazzo del Priori, de Volterra, el Palazzo Vecchio, de Florencia o
el Palazzo del Comune, de Siena.
PALACIOS. Los burgueses construirán en las ciudades palacios de acuerdo con su posición económica.
Son viviendas con almacenes, oficinas, habitaciones para el servicio y lujosos espacios para los dueños.
Dos buenos ejemplos de casas privadas de esta época son la Ca d’Oro veneciana, construida sobre el
Gran Canal para el banquero Contarini y el Hôtel de Jacques Coeur (tesorero del Rey y embajador ante
la Santa Sede), en la localidad francesa de Bourges.
3. LA ESCULTURA: PORTADAS Y RETABLOS.
Tipos, formas, fuentes e iconografía 
 
La escultura gótica alcanzó gran esplendor pero sigue estando muy ligada a la arquitectura. 
El principal soporte de la escultura monumental es la portada de las iglesias, aunque también
encontramos esculturas en los pórticos laterales. Destacan tres elementos:
 
- El tímpano, que se divide en registros horizontales, lo que facilita la narración de historias.
- Las figuras de las arquivoltas, que se disponen de manera vertical, siguiendo la dirección del arco. A
veces, las figuras están apoyadas en peanas y cubiertas por doseletes.
- Las jambas también acogen imágenes, que van ganando en tamaño y casi se independizan del marco
arquitectónico. 
Una novedad de la escultura gótica son las piezas, integradas en la arquitectura pero con fuerte
individualidad. Así, encontramos Sepulcros, retablos, que en ocasiones combinan tallas y pinturas y
sillerías del coro.
En cuanto a los materiales, la piedra es el preferido, aunque también se utilizan la madera (sillerías y
retablos) y el mármol (escultura funeraria).
Desde el punto de vista formal, la escultura gótica se caracteriza por el naturalismo y la humanización,
lo que contrasta de manera clara con el Románico. Aunque las figuras siguen concibiéndose de una
forma ideal, los artistas no renuncian al naturalismo: comunicación entre las personas; expresiones
individualizadas; gusto por los detalles; atención a la anatomía. Las escenas suelen ser menos
convencionales y más narrativas, lo que favorece la presencia de detalles cotidianos y anecdóticos. 
 
En cuanto a la iconografía, aparecen nuevos temas, aunque se mantienen algunos del Románico:
- Se sigue representando el Juicio Final, normalmente en la portada occidental, pero la escena se
humaniza con la presencia de la Virgen y de San Juan. Los registros inferiores (resurrección de los
muertos, infierno, castigo de los condenados, etc.) adquieren un cierto tono anecdótico.
- Adquieren un gran desarrollo las escenas de la vida de Jesús, sobre todo de su infancia.
- El creciente culto a la Virgen se manifiesta con imágenes como la Anunciación, los Desposorios, la
Asunción y la Coronación.
- Los santos también son frecuentemente representados a través de escenas sacadas del libro La
Leyenda Dorada, del obispo Jacopo della Vorágine.
- El interés por los lugares lejanos y exóticos da lugar a escenas sacadas de libros de viajes.
Principales manifestaciones de la escultura gótica
 
FRANCIA 
Los principales conjuntos escultóricos están integrados en las catedrales. 
En el siglo XIII, el nuevo naturalismo gótico será ya un hecho: 
• Destaca la Portada del Juicio Final de la Catedral de Notre- Dame de París, modelo de la
escultura gótica francesa, tanto por sus formas clásicas y solemnes como por el tema mariano. 
• En la Catedral de Amiens son importantes: 
o la figura del Beau Dieu (Dios bendiciendo) del parteluz. 
o La Virgen dorada del transepto sur. 
• En la Catedral de Reims, destaca el grupo de la Anunciación y la Visitación (incluye el
famoso Ángel de la sonrisa. En el primero, la Virgen y su prima Isabel llevan ropas con
pliegues y la postura clásica del contrapposto. 
ALEMANIA 
En la Catedral de Estrasburgo,(s XIII) encontramos la mejor muestra de escultura monumental:
- Figuras estilizadas y ropajes con finos pliegues: La Iglesia y La Sinagoga.
- Figuras con volumen y fuerza expresiva: tímpano de La muerte de la Virgen. 
La Catedral de Bamberg acoge una obra verdaderamente original: el Caballero de Bamberg, adosado
a un pilar románico y colocado bajo un dosel de tipo francés. A diferencia de las esculturas ecuestresclásicas, jinete y caballo tienen el mismo tamaño. Representa, con su porte digno y sereno, el ideal
caballeresco de la época. 
 
ITALIA 
El foco principal lo encontramos en Pisa, donde la escultura no está especialmente ligada a la
arquitectura sino que se desarrolla en elementos de la iglesia que no son las típicas portadas: 
 
 El iniciador de esta rica tradición es Nicola Pisano, autor del púlpito del baptisterio de Pisa: 
o Tiene forma hexagonal y combina columnas de pórfido rojo con granito rojo y gris, y mármol
marrón. 
o Muestra el conocimiento que tenía el autor de los sarcófagos romanos, en los que eran característicos
los pliegues y el amontonamiento de las figuras. 
 
 Su hijo, Giovanni Pisano, realizó el púlpito de San Andrea de Pistoia, en un estilo más dramático
que el de su padre y menos relacionado con los modelos clásicos. 
 
 Andrea Pisano realizó, en bronce, las puertas del baptisterio de Florencia, en las que desarrolla un
ciclo de historias sobre San Juan Bautista, colocadas en el interior de un marco cuadrilobulado. 
 
PENÍNSULA IBÉRICA 
 
En Burgos, y seguramente obra de artistas franceses, se construye la primera portada gótica: la Puerta
del Sarmental, en el transepto sur de la catedral. Aunque el tema de la Maiestas resulta todavía
bastante “románico”, los evangelistas (sentados trabajando en sus pupitres) suponen una imagen muy
innovadora. En la misma Catedral, concretamente en la Portada de la Coronería, se trata años
después el tema del Juicio Final. 
En la Catedral de León destaca la portada occidental: la Virgen Blanca y el Juicio Final del dintel,
tratado con una finura que recuerda las tallas en marfil. 
 
A finales del siglo XIII, se hizo la portada occidental de la colegiata de Santa María la Mayor de
Toro (Zamora). Toda la composición está dedicada a la Virgen y recuerda a la portada de la Coronación
de la Virgen de la Catedral de León. 
 
Ya en el siglo XIV, se decora la Portada del Reloj de la Catedral de Toledo. Reproduce en el tímpano
la escena de la Virgen imponiendo la casulla a san Ildefonso. 
 
Durante el Gótico tardío, será Castilla el centro escultórico más importante. Numerosos maestros
escultores procedentes del Centro de Europa se afincarán en estas tierras e impondrán las formas
flamígeras: 
 
 En Toledo, se instalan Hanequin de Bruselas, que dirige la construcción de la Puerta de los Leones;
Juan Guas, procedente de Lyon, construye y decora el monasterio de San Juan de los Reyes; y
Rodrigo Alemán realiza la sillería del coro de la catedral. Sus relieves, además de calidad artística,
tienen el interés histórico de representar escenas de la guerra de Granada. 
 
En Burgos, la mayoría de las obras de esta época las realiza Gil de Siloé, originario también de
Centroeuropa. Sus obras principales son: El Retablo Mayor de la Cartuja de Miraflores, que se
caracteriza por el abigarramiento de las figuras; El sepulcro de Juan II e Isabel de Portugal,
encargado por Isabel de Castilla para la Cartuja de Miraflores. Resulta muy original por estar dispuesto
sobre una base octogonal estrellada y cuajado de esculturas; El sepulcro del infante Don Alfonso
(hermano de Isabel de Castilla), con el difunto en actitud orante.
4. LA PINTURA GÓTICA.
Características generales 
 
Las catedrales góticas tenían más ventanas y, por tanto, menos hueco para la pintura mural. Tengamos
en cuenta, no obstante, la excepción de Italia. 
 
Esto permite un desarrollo muy importante de la pintura sobre tabla, que con el tiempo adoptará forma
de tríptico (tres partes) o de políptico (cuatro o más partes). La culminación será el retablo:
combinación de numerosas tablas, que incluye esculturas y que se coloca como decoración del altar. 
 
Partes de un retablo: Nivel inferior, denominado predela o bancal; Por encima, los elementos
horizontales se denominan cuerpos y se separan entre sí con arquillo o doseletes; Los elementos
verticales, calles, de las que suele ser más ancha la calle central; Todo el retablo se rodea de una
moldura o guardapolvo. 
 
La técnica utilizada para la pintura sobre tabla fue el temple. Usaban como aglutinantes el huevo o
huesos de animales molidos. 
 
La iconografía se enriquece con nuevos temas: 
 
- Se multiplican las imágenes de santos, por su papel como mediadores entre Dios y los hombres. La
Leyenda Áurea, como en la escultura, será una importante fuente de inspiración. 
 
 - La Naturaleza adquiere cierta importancia, gracias a la influencia de los franciscanos. Así, el Paraíso
se presentará como un jardín lleno de flores; y el Infierno, como un lugar tenebroso lleno de espinos. 
 
- El Calvario y la Crucifixión de Cristo serán también temas frecuentes en los pintores góticos. 
 
 - Los caballeros, que representan en esta época el modelo de valor humano. 
 
- Aparece el retrato, lo que implica una personalización e individualización de las imágenes
La pintura italiana del Trecento: Florencia y Siena.
 
Los pintores de la Edad Media trabajaban a la “maniera greca”, es decir sometiéndose a los usos del
mundo bizantino. Su formación se limitaba a aprendes a pintar unos modelos que luego encajaban en
marcos y escenas diversos. Esta tendencia comenzó a romperse en Italia a finales del siglo XIII. La
ruptura con la tradición dará lugar a la “maniera latina”. Lo mismo, pero aplicado a la literatura, fue
calificado por Dante como “doce stil nuovo”. 
 
FLORENCIA 
 
El gran protagonista de este giro fue Giotto di Bondone, artista al que sus contemporáneos ya
valoraron como gran innovador de la pintura. 
No obstante, hay otros pintores que, con sus innovaciones, abrieron este camino de cambio: El
florentino Cenni di Cimabue. Cimbaue pintaba a la “maniera greca”, con figuras majestuosas vistas de
frente pero muestra una tendencia al naturalismo que se puede observar en expresiones cargadas de
dramatismo que tratan de impresionar al espectador. En su Maestá (Virgen en Majestad), presta mayor
atención a la figura y al espacio. 
 
Giotto es el gran artista del Trecento Italiano. En Giotto, la realidad se impone al ideal y la materia
al espíritu. Rompe con el bizantinismo y se acerca a la naturaleza. Sus figuras se mueven en el espacio
con una libertad desconocida desde la Antigüedad clásica. Para comprobarlo, compárese su Maestá
con la de Cimabue. En su acercamiento a la naturaleza, Giotto coincidía con los franciscanos. El
fundador de esta orden, Francisco de Asís, veía en la belleza de la naturaleza una muestra de la infinita
bondad divina. No es casual que fuera Giotto el encargado de pintar la Historias de San Francisco en la
basílica que el santo tiene dedicada en la ciudad de Asís. Entre ellas, destaca la que muestra a Francisco
expulsando a los demonios de Arezzo. 
 
En la iglesia de Santa Croce en Florencia, pintó también escenas de la vida de san Francisco y de los
Santos Juanes. Seguramente, sus pinturas murales más importantes la realizó en la capilla de la Arena
de Padua, ejemplo ya claro del arte nuevo. Giotto empezó a pintar “lo que veía”. Las figuras ya no se
cortan sobre un fondo sino que “viven” inmersas en un paisaje o en una arquitectura. La
tridimensionalidad da autenticidad a las escenas; los personajes adquieren vida y sentimientos, y se
relacionan entre sí. 
Giotto pintó en numerosas ciudades italianas, incluida Roma, y alcanzó una fama que anticipa el papel
que los artistas van a ocupar en el Renacimiento. 
 
SIENA 
En Siena, existe una importante escuela de pintura que mantiene las formas espiritualistas del Gótico.
Los pintores sieneses destacan por su aire delicado, la belleza de sus líneas y un uso preciosista del
color. 
 
El principal representante de esta escuela es Simone Martini: Sus personajes son delicados, con
rostros ovalados y están construidos con ritmos ondulantes que le confieren un especial refinamiento.Sus obras más conocidas son una Anunciación pintada en 1333 y el retrato de Guidoriccio da
Fogliano. 
 
Los primitivos flamencos del siglo XV: los Van Eyck 
Los historiadores del arte siempre han tenido dificultades para ubicar a los pintores flamencos del siglo
XV, los llamados “flamencos primitivos”. Unos los situaban como los últimos representantes del
Gótico y otros, como los primeros del Renacimiento, el nuevo estilo que estaba naciendo ahora. 
 
Desde mitad del siglo XIV, los territorios de Flandes comienzan una etapa de esplendor tras el
matrimonio de su heredera al trono con Felipe el Atrevido, duque de Borgoña. La nueva corte tendrá
mucho interés por el arte. 
 
Para comprender el auge del arte en Flandes, hay que tener en cuenta otro factor: el crecimiento de la
burguesía urbana. Esta nueva clase social, formada por comerciantes y banqueros, se unirá a los
clientes tradicionales de las obras artísticas (Iglesia y nobles). Los burgueses demandarán obras de
arte de menor tamaño, adecuadas al mundo privado que configuran alrededor de sus mansiones. Nace
así el “cuadro de caballete”, fácilmente transportable, que se verá favorecido por la invención de la
técnica del óleo. 
 
Todas estas circunstancias hacen que Flandes se convierta, a comienzos del siglo XV, en uno de los
centros más importantes de la pintura europea. Los pintores flamencos estaban agrupados en gremios
que garantizaban su formación y controlaban la calidad de las obras. 
 
Las características técnicas más importantes son las siguientes: 
 
- Pintaban sobre tabla (nogal o roble) que preparaban con varias capas de estuco, cola animal y blanco
de plomo (este favorecía la luminosidad).
- Utilizaron y perfeccionaron la técnica del óleo (por ejemplo, con aceites de linaza y nueces).
- Mejoraron el uso de las veladuras y se sirvieron de pinceles finísimos para no dejar huella sobre la
tabla.
- Se preocuparon mucho por el dibujo, hecho con todo detalle. Procuraban reproducir con fidelidad
pelos, arrugas, telas, etc. 
 
Muy importante fue para estos pintores la concepción tridimensional del espacio, a la que llegaron a
través de la intuición y la práctica: 
El tratamiento de los interiores (suelos ajedrezados, disposición oblicua de las vigas, etc.) y las formas
de representar la luz, los reflejos y las sombras, contribuyen a crear un espacio pictórico ilusorio.
- El uso de espejos convexos ayuda también a que “aumente” el espacio y a que el espectador se sienta
dentro de la escena (El matrimonio Arnolfini y el San Juan Bautista y Enrique de Werl).
Los temas religiosos son tratados como si fueran algo cotidiano. Las escenas se sitúan en interiores
confortables que transmiten familiaridad a los espectadores. La Virgen, el Niño o los santos son
rodeados de objetos domésticos. 
El retrato aparece con frecuencia vinculado a la pintura religiosa, ya que muchos de los personajes
retratados son “donantes”, es decir, personas que costeaban las construcciones religiosas y que querían
aparecer mostrando su devoción. A veces, la imagen del donante alcanza tanto protagonismo como la
figura religiosa a la que acompaña (ejemplo: La Virgen del Canciller Rolin, de Jan Van Eyck). Poco a
poco, los retratos ganarán autonomía, hasta convertirse en figura única de los cuadros. 
 
El primer lugar de los pintores flamencos del siglo XV lo ocupa Jan van Eyck (1390-1441), uno de los
grandes maestros de la historia de pintura Jan va Eyck tuvo un hermano, Hubert, que murió
prematuramente en 1426 y que colaboró con él en algunas obras. Su pintura tiene una gran carga
conceptual, a pesar de su aparente realismo. Está llena de símbolos, muchas veces difíciles de
desentrañar. Era extraordinariamente cuidadoso con los detalles y en su obra, destaca la concepción del
espacio con una sorprendente profundidad. 
 
 - Su obra clave es El Políptico de la Adoración del Cordero Místico, pintado para la iglesia de San
Bavión de Gante: De gran tamaño (3.50 x 4.61 m), está compuesto por veinte tablas de roble, ocho de
las cuales, las que se articulan para cerrarlo, están pintadas por las dos caras. Fue costeado por Joos
Vijd, que aparece retratado con su esposa en la parte exterior. Existe un documento en el que consta que
fue iniciado por Hubert y terminado por Jan. Viéndolo en conjunto, destaca su unidad compositiva 
Está compuesto de retratos, paisajes, naturalezas muertas, etc., con un minucioso tratamiento del
detalle. Está lleno de símbolos: los lirios que crecen al lado de los mártires son un emblema de la
virginidad; o la corona a los pies de Dios significa la supeditación del poder temporal al divino. 
 
Otra obra fundamental de Jan van Eyck es El matrimonio Arnolfini: El cuadro nos muestra el
matrimonio de los personajes anteriormente citados. Según las investigaciones de Erwin Panofsky
(criticadas por otros especialistas, eso sí), encontramos en el mismo numerosos símbolos del
sacramento matrimonial. La escena se produce en una confortable habitación. El esposo coge con su
mano izquierda la derecha de su esposa, mientras levanta la otra en señal de juramento. La solemnidad
del acto queda marcada, desde un punto de vista formal, por la simetría de la composición. El espejo
del fondo de la sala, redondo y convexo, refleja con detalle la escena vista desde atrás y prolonga el
espacio. El pintor utiliza también, como recurso espacial, las líneas de la madera del suelo, que tienden
a converger visualmente en el fondo de la estancia. 
 
Todos los objetos que integran la obra están pintados con detalle y minuciosidad, propios del artista. El
interior está bañado por una luz sutil e íntima, una luz que inunda la habitación e influye en los colores:
los rojos de las cortinas y el asiento, el verde del vestido de ella, oscuro de las ropas de él. También esta
luz se refleja de manera extraordinaria en la ventana y en el metal de la lámpara. 
 
Aunque es de día, la vela de la lámpara está encendida, símbolo de Cristo, “testigo invisible” de la
boda. La fidelidad está representada por el perrito, mientras que los zuecos, esparcidos
descuidadamente por la sala, indican que los esposos están descalzos porque, en ese momento, el suelo
de la sala es sagrado. Las perlas que cuelgan junto al espejo y el espejo mismo, decorado con escenas
de la pasión, representan la pureza de la Virgen María. Las frutas, bañadas por la luz de la ventana,
serían representación de la alegría del Paraíso perdido. El respaldo de la silla del fondo está decorado
con una imagen de Santa Margarita, patrona de los partos y protectora de la fecundidad. 
 
El espejo es el elemento más fascinante del cuadro. En él convergen todas las líneas de la composición.
Y refleja, además de la parte posterior de los esposos, a dos personajes que ocuparían nuestro lugar
como espectadores: uno de ellos, es posible que fuera el propio pintor, pues así consta en una
inscripción que hay sobre el espejo: “Jan van Eyck estuvo aquí”. 
Importantes retratos con donantes son La Virgen del Canciller Rolin y La Virgen del canónigo Van
der Paele. En ambos, la figura del donante casi predomina sobre la de la Virgen. Otros “flamencos
primitivos” son: 
 
 Robert Campin (Maestro de Flemalle). Su obra más destacada son dos puertas de un tríptico, con
Santa Bárbara y Enrique de Werl arrodillado con San Juan Bautista. 
 
 Roger van der Weyden, tiene una técnica minuciosa hasta los mínimos detalles. Su obra maestra es
El descendimiento, tríptico del que solo se conserva la tabla central.
Hieronymus Bosch, El Bosco. Sus obras principales son:
- El jardín de las delicias. 1.500. Pintor crítico e irónico, basado en la fantasía de mundos oníricos y
fantásticos. En el panel izquierdo vemos una imagen del paraíso donde se representa el último día de la
creación, con Eva y Adán, y en el panel central se representa la locura desatada: la lujuria. En esta tabla
centralaparece el acto sexual y es donde se descubren todo tipo de placeres carnales. Por último,
tenemos la tabla de la derecha donde se representa la condena en el infierno; en ella el pintor nos
muestra un escenario apoteósico y cruel en el que el ser humano es condenado por su pecado.
- El carro de heno. 1.502. Tríptico símbolo de los placeres prohibidos. La parte de la izquierda
representa al Paraíso terrenal. El panel central muestra una escena de un carro de heno, y a esto se debe
precisamente el título del cuadro, además está basado en un texto del profeta Isaías, que habla de cómo
los placeres y las riquezas del mundo se parecen al heno de los campos que se secan pronto y aún más
pronto se acaban. La parte derecha representa el Infierno.

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