Dirección: J. Lee Thompson.
Intérpretes: Robert Mitchum, Gregory Peck, Polly Bergen, Lori Martin.
Película basada en una novela de John D. MacDonald (“Executioners”). Con guión de James R. Webb (“Horizontes De Grandeza”, “Trapecio”).
Sinopsis
Max Cady (Mitchum) ha quedado en libertad tras seis años encerrado en una prisión por un intento de violación y regresa a la pequeña villa en donde reside el abogado Sam Bowden (Gregory Peck), la persona que le ha llevado a la cárcel y de quien quiere vengarse amenazando continuamente a su familia, especialmente a su hija adolescente (Lori Martin).
Crítica
Thriller psicológico dirigido de manera magistral por el irregular y prolífico J. Lee Thompson, quien rodó su mejor trabajo con este perturbador film de venganza y suspense de tenue sexualidad basado en la novela “Executioners” de John D. MacDonald. Gregory Peck y Robert Mitchum están espléndidos, especialmente este último luciéndose en un papel de sádico resentido.
Es una película de máxima tensión excelentemente realizada y musicada (con una gran partitura del maestro Bernard Herrmann) que alcanza una sobresaliente atmósfera de intriga (la secuencia de la salida de la niña colegio es asombrosa) culminada en un excitante clímax.
La penetrante actuación de Mitchum iguala o incluso supera su genial creación de “La Noche Del Cazador”.
Unas décadas después, Martin Scorsese realizó un remake bastante inferior que contaba con la participación en papeles secundarios de la original pareja estelar y con el protagonismo de Robert de Niro y Nick Nolte.
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