Durante los eclipses solares, una sombra ‘invertida’ se aprecia sobre la superficie de la Luna. ¿Podría ser que el satélite se mueva al revés que otros cuerpos celestes?
Después de casi 100 años, un eclipse total de sol surcó la bóveda celeste en Estados Unidos. El fenómeno astronómico sería el más impresionante del verano 2021, abriéndose camino a lo largo de todo el territorio continental del país. El 21 de agosto de ese año, la Luna ocultó casi toda la luz solar durante casi 45 minutos, generando una sombra visible en la Tierra.
En aquel entonces, a la periodista de ciencia Sarah Fecht le llamó la atención un fenómeno extraño: «si la luna sale por el este y se pone por el oeste (o muy cerca de él, de todos modos), ¿por qué la sombra de un eclipse se mueve de oeste a este?«, se preguntó para Popular Science. Al respecto, la astrónoma Angela Speck, de la Universidad de Missouri, asegura que sólo es una cuestión de perspectiva.
Así funciona.
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Conforme al movimento de los astros
El eclipse total de Sol que acotenció en agosto de 2021 fue visible, según los registros de Time&Date, en todo «Europa, gran parte de Asia, Australia, el continente africano, el Pacífico, el Océano Índico y la Antártida«. Casi la totalidad de Estados Unidos lo pudo presenciar, ya que se extendió a lo largo del noreste del continente americano también.
Este tipo de fenómenos astronómicos son visibles mayormente durante la noche, si el cielo está despejado y el espacio desde donde se miren no tiene demasiada contaminación lumínica. Un factor común que reúnen todos los eventos similares, según Speck, es que parece que el oscurecimiento momentáneo del Sol viene de oeste a este.
Una cuestión de perspectiva
Si se observa la bóveda celeste desde la superficie terrestre, explica la especialista, es posible ver cómo la Luna y los demás astros visibles cruzan en firmamento de este a oeste. Todos los días, parecen moverse siguiendo las manecillas del reloj. Con los eclipses no funciona así:
“Es casi como si fuéramos geocéntricos”, apunta la astrónoma estadounidense, haciendo referencia a la idea de que la Tierra es un cuerpo inmóvil en torno al cual gira el Universo entero. “Pensamos que la Tierra está estacionaria y que todo se mueve a nuestro alrededor, pero no es así”.
Por el contrario, el único satélite natural de la Tierra ocasiona una sombra sobre el Sol durante los eclipses porque nuestro planeta «gira en sentido antihorario«, detalla Fecht en su artículo. Considerando estos movimientos cósmicos, resulta natural que todos los cuerpos celestes que vemos desde la Tierra ‘salgan’ por el este.
En el caso específico de la Luna, se sabe que da la vuelta alrededor de la Tierra en un sentido contrario a las manecillas del reloj. Además, hay que tomar en cuenta que la Luna gira en torno a la Tierra mucho más rápido de la que el planeta termina su movimiento de rotación.
Por ello, durante los eclipses solares, la sombra que se imprime sobre el satélite parece estar ‘invertida’ con respecto al movimiento del globo y los astros. Este movimiento se puede apreciar con más claridad en la animación debajo del subtítulo anterior.
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