Biografia de Teodosio I el Grande

Teodosio I el Grande

(Flavio Teodosio o Teodosio I, llamado el Grande; Cauca, Hispania, h. 346 - Mil�n, 395) Emperador romano que impuso el cristianismo como religión oficial y dividió el Imperio entre Oriente y Occidente. Teodosio adquiri� experiencia militar combatiendo en Gran Breta�a bajo el mando de su padre. Luego �l mismo fue dux de Mesia (actual Serbia) en el 374, defendiendo eficazmente aquella provincia fronteriza frente a los s�rmatas, pero se retir� a sus dominios en la actual Coca (Segovia) tras la ejecuci�n de su padre. Y all� estaba en el 378, cuando le llam� el emperador Graciano para encargarle la defensa de Mesia frente a la invasi�n de los godos.


Teodosio I el Grande

As�, en el 379 Teodosio fue nombrado augusto con potestad en Oriente, comenzando su reinado sobre aquella parte del Imperio. Venci� a los visigodos y pact� con su rey Atanarico la instalaci�n de este pueblo germ�nico en Mesia como federados del Imperio (es decir, aliados b�rbaros a los que se encomendaba la defensa de la frontera). Luego transmiti� el t�tulo de augusto a su hijo Arcadio, con lo que estableci� una nueva dinast�a imperial, que de momento reinar�a s�lo en Oriente.

Mientras tanto, en Occidente, Graciano fue destronado por otro militar espa�ol, M�ximo; pero su poder fue disputado por el hermano de Graciano, Valentiniano II. Teodosio, que hab�a reconocido inicialmente la autoridad de M�ximo, se ali� luego con Valentiniano, e incluso emparent� con la familia imperial de Occidente al casarse con Gala (hermana de Valentiniano y de Graciano) en el 387. Al a�o siguiente venci� a M�ximo en la batalla de Aquileya, extendiendo su autoridad a todo el Imperio, si bien mantuvo formalmente en el Trono occidental a Valentiniano II (388).

Teodosio era cristiano cat�lico, es decir, fiel a la doctrina de San Atanasio, adoptada como l�nea ortodoxa desde el Concilio de Nicea del 325. Fue �l quien adopt� el catolicismo como religi�n del Imperio, prohibiendo el arrianismo (doctrina cristiana de los seguidores de Arrio, muy extendida en Oriente) por el Edicto de Tesal�nica (380). No obstante, su actitud inicial fue m�s conciliadora hacia los paganos, pues trat� de mantener un equilibrio en su administraci�n entre cristianos y paganos, al tiempo que se resist�a a los intentos del clero cristiano por imponer su supremac�a.

Su actitud cambi� despu�s de ser excomulgado por el arzobispo de Mil�n, San Ambrosio, a causa de la represi�n de la revuelta de Tesal�nica, en la que murieron unas 7.000 personas (390). Teodosio hizo penitencia p�blica para obtener el perd�n y, desde entonces, se convirti� en instrumento pol�tico de la intolerancia eclesi�stica: prohibi� los cultos paganos en Roma (391), medida que luego extendi� a todo el Imperio (392).

El descontento creado por la persecuci�n del paganismo provoc� la revuelta del usurpador Eugenio, quien, con apoyo del jefe de la milicia de Occidente -el franco Arbogasto- se adue�� de las Galias, Italia y �frica, dio muerte a Valentiniano II y se hizo proclamar emperador de Occidente (392). Teodosio estaba en Constantinopla, como era su costumbre, absorbido por los problemas de la frontera oriental, en donde acababa de negociar la paz con los persas y el reparto de Armenia.

En cuanto pudo regresar a Italia, se enfrent� a Eugenio, le venci� y le dio muerte cerca de Aquileya, y restableci� moment�neamente la unidad del Imperio, pues se proclam� oficialmente emperador de Oriente y de Occidente (394). Pero las diferencias culturales, econ�micas y pol�ticas entre los territorios occidentales (controlados desde Roma) y los territorios orientales (controlados desde Constantinopla) era ya demasiado grandes como para que resultara viable la unidad.

Fallecido al a�o siguiente, Teodosio había reconocido esta realidad dejando la herencia imperial dividida entre sus dos hijos: Arcadio (con 17 a�os) en Oriente y Honorio (un ni�o de 11) en Occidente, bajo la tutela de Estilic�n. La divisi�n fue irreversible y permiti� que, mientras el Imperio Romano de Occidente sucumb�a despu�s de ochenta a�os de crisis y penetraci�n de los b�rbaros, en Oriente se consolidara un Imperio Bizantino que habr�a de durar hasta 1453.

C�mo citar este art�culo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].