Estimado Capitán Possuelo:

El otro día, en el artículo que tan amablemente publicó en El Correo de Pozuelo, me dejé algo importante en el tintero sobre la historia primigenia de Enrique Ruiz Escudero. Y, con su permiso, me gustaría contarlo hoy por aquello de que los afiliados del PP lo tengan en cuenta a la hora de votar. Son curiosamente cosas que no están en Google, posiblemente porque entonces no había Google. Es una apreciación muy-muy personal y, por supuesto, irónica…

Enrique Ruiz Escudero, sépanlo, fue expulsado del PP hace muchos años por lo que, en términos vulgares, se llama traicionar y lo digo así para evitar esos eufemismos a los que nos acostumbran los políticos actuales. Enrique, en términos populares, renegó del PP. Como Pedro renegó de Cristo.

Fue en época de Don José Martín Crespo y yo lo recuerdo como si fuese ahora. Como el alcalde de entonces no lo metió en una lista electoral como quería su padre, Enrique decidió pedir el voto para otro partido en aquellas elecciones. Mientras tenía el carnet del PP, decidió pedir el voto para otro partido y como es natural Martín Crespo lo echó del Partido Popular.

En las siguientes elecciones, como también es natural, fue candidato a alcalde de Pozuelo por ese otro partido político e, incluso, presidente de ese partido en Madrid.

Ya dije el otro día que ese partido se llamaba PADE y era una especie de VOX con toques ‘lepenianos’.

Un partido, y dejo los eufemismos a un lado, casi de extrema derecha que criticaba sin piedad a Aznar y al PP. Y era lógico porque, como en el caso de VOX, lo formaron un grupo de “rebotados” que perdieron un congreso del propio PP.

Dicho esto, retomo el artículo del otro día donde lo dejé, cuando Enrique fue recogido por Esperanza Aguirre y su mano derecha Ignacio González. Y como se suele decir, donde manda patrón no manda marinero y a Enrique lo metieron en las listas de la Asamblea de Madrid por encima de la campana gorda y, al mismo tiempo, impusieron a Ana Almudena (muchas gracias al lector que me ha mandado la lista electoral de 2003) en Pozuelo.

Y como el PP tenía mayoría absoluta en la Comunidad y en Pozuelo, a vivir sin sobresaltos porque, además, sus padrinos controlaban el PP de Madrid.

Un tiempo después, nombraron a Enrique vice consejero de Medio Ambiente porque Borja Sarasola quería mandar más y le apetecía mucho hacerlo en Pozuelo, donde le nombraron de paso Secretario General del Partido. Un título honorífico a todas luces porque no hizo nada en cinco años.

Que no se me olvide decir que Enrique es especialista en echarle la culpa a otros y siempre decía durante esos cinco años que Paloma Adrados no le dejaba hacer nada.

En 2015, Paloma Adrados muy reforzada por ser amiga de Cristina Cifuentes (lanzada al estrellato, a su vez, por Rajoy) pero ‘enemiga tuya, decidió cargarse a tu hermana Ana Almudena con el beneplácito de Susana Pérez Quislant. Almudena siempre fue una concejala prescindible, dicho sea ahora eufemísticamente.

Pero Enrique movió mil despachos, entre ellos el de Esperanza que aun era presidenta del Partido para que salvara el sueldo de su hermana y se lo salvó aunque en el número 14 de la lista por lo que es concejal por pura casualidad.

Y hasta aquí escribo hoy. A ver si mañana puedo escribir la trayectoria de Enrique Ruiz en la Comunidad de Madrid , cerca de Ángel Garrido y las maniobras orquestales en la oscuridad que lo trajeron a Pozuelo de candidato a la presidencia de un nuevo PP y, casi con seguridad, a la alcaldía de Pozuelo que llevó a cabo una ex concejala de Pozuelo y otros más. Pero eso otro día…

Juan Pozuelo