Crítica: Deftones - Covers | El Portal del METAL

Deftones - Covers

Enviado por Heartbolt el Vie, 24/04/2020 - 17:35
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1. Drive (The Cars cover)
2. Caress (Drive Like Jehu cover)
3. Please Please Please Let Me Get What I Want (The Smiths cover)
4. No Ordinary Love (Sade cover)
5. Savory (Jawbox cover)
6. Do You Believe?
7. Simple Man (Lynyrd Skynyrd cover)
8. Ghosts (Japan cover)
9. The Chaffeur
10. If Only Tonight We Could Sleep (The Cure cover)
11. Sleep Walk (Santo & Johnny cover)

Muy de tener en cuenta lo que consiguió DEFTONES en este álbum de versiones, porque, más allá de lo que eso pueda significar, las canciones tienen una vibra tan marcada por su estilo, elegante y nostálgico, que es para admirar.

Se contempla eternamente bajo la lupa de la “insensatez”, o lo “hecho por hacer”, pero, en ocasiones como ésta, la naturaleza de Covers (2011) es un compendio de sentimentales adaptaciones de piezas de otros artistas al síncope de Moreno y los suyos, alcanzando así once temas que, de no saber que son de otros, procesarías como otro disco de DEFTONES. Elementalmente, la melancolía, como podría resultar de la todavía patente desventura del bajista Chi Cheng, es la que baña a las selecciones de estas canciones. Todas complementan ese sentimiento de pérdida.

Parte del contenido venía en versiones especiales o “rarezas” de cierto disco no muy conocido de la banda. Sin embargo, todo es recopilado en este Covers, para tener un manual completo de esta otra cara de DEFTONES. Porque es lo que habrá a continuación: ese submundo de estilismos clásicos reconvertidos y puestos en fuego lento para renacer como emociones olvidadas. Se nos habla desde esos cuadros pictóricos del pasado, de ese modo Chino Moreno, Abe Cunningham, Stephen Carpenter y Frank Delgado despliegan la balanza según convenga, con dilemas más propios de su versión rudimentaria y así mismo con la distinción del perfume más espacial, cósmico y etéreo, como resulta su modismo lacrimógeno.

Es menester recalcar que Covers desprende ese aroma a defunción, pero desde la óptica de la añoranza y la remembranza de los mejores días. Drive (original de THE CARS) despega con ese ritmo simbólico que nos adentra en la profundidad del álbum. Ésta, como todas las once, es versionada con el espíritu de la agrupación. Notoriamente, adquiere un mayor peso y una distorsión propia de Carpenter, aunque la esencia primigenia se mantiene, haciendo que ese “soñar despierto” que evoca la lírica “who’s gonna drive you home… tonight? sea la adquisición autónoma de libertad y expresionismo. El aura entera de los casi cinco minutos es respaldada por las influencias Shoegaze típicas de DEFTONES. Es así, pues, que se entrevé la índole de todo el empaque: hermosa y sensitiva.

No todo es lagrimeo en este Covers; Caress se va desplegando en su brote más del “Post-Hardcore”, con una oscilación impresionable de DRIVE LIKE JEHU, devolviéndonos prontamente a Adrenaline (1995) y Around the Fur (1997). Con todo, las sorpresas acerca lo que éstos DEFTONES van teloneando, fulgiendo como los presentadores de sus maravillosos años iniciales, no acaban. THE SMITHS, como alguno pudo prever oyendo lo que significó White Pony (2000), fue parte de sus infancias. Así es que Please Please Please Let Me Get What I Want nos demuestra que la dupla Moreno/Carpenter puede seccionar a su modo la pieza del pastel que quieran y alinearla a su tónica DEFTONES, y no deja de ser, a ciencia cierta, un resultado curioso que es fácil de contemplar como “el acercamiento a lo desconocido, con guitarras hirientes y al mismo tiempo especiales”.

Conozcas a SADE o no (por otra parte, recomendar su obra), Ordinary Love, con un Cunningham muy apreciable, recupera reiteradamente el sentimentalismo y lo transforma en parte de ellos, lo que son, lo que auguran, lo que encarnan al desnudarse frente a nosotros. La desvergüenza manifiesta se torna todavía más aguda con Savory (de JAWBOX, genios de las corrientes alternativas), enaltecida por la precaución de Delgado al maniobrar las técnicas para que Carpenter explore una variedad de ocho riffs que nos recuerdan, y no sin aparentes motivos, el significado de la escena “Washington D.C.”. Estos dos cortes son precisamente esa evolución “pasado-presente-futuro” de DEFTONES, aun siendo covers, pero, me remito a la misma premisa, el cómo se conjugaron los ideales permite que se vislumbre al recopilatorio como otro disco más de la banda.

Eso lo hace muy especial.

Más de uno presente conocerá a THE CARDIGANS, y si no, todavía hay tiempo para que lo hagas, pero, mucho antes, Do You Believe? nos ayuda a intuir las razones que llevaron a DEFTONES a lanzarse al mar de versiones a lo largo de su carrera, y éste acaba, luego de toda la disposición de sonidos que rompen con las grafías habituales de la música, con una intensidad, un flujo Noise y una excelencia que es muy natural de ellos, especialmente del buen Chino Moreno. Que, por cierto, a los diecisiete años, antes de que grabasen su debut por allá en 1995, le dio a Simple Man (claro que la de los LYNYRD SKYNYRD) ese toque espectral, además de que Carpenter y el fallecido Cheng recrean las melodías con tanta precisión que cuesta diferenciarla de la original, a excepción de ese toque “apagado” que desborda los ríos de la pesimista lírica.

A pesar de ir disfrutando poco a poco lo ofrecido en Covers, las cosas se tornan muy intensas a partir de Ghosts (JAPAN). Si la original no se diferenciaba mucho de un maremoto de pensamientos lóbregos, la de DEFTONES es como regresar a los primeros tiempos de KILLING JOKE y JOY DIVISION. Es parte de este álbum también ese desnivel fantasmagórico, a la par del ataque de feroces guitarrazos y notas pausadas y de tendencia nostálgica. Esto produce que lo que podríamos llamar tributo a unos “tranquilos” DURAN DURAN, The Chauffeur, se deslice en las tesituras más inquietantes. Covers avanza desde la reminiscencia del amor perdido hasta sumergirnos en la atonalidad y la paranoia, con todo lo que eso conlleve. Y es que no hay otra manera de aventajar y abrazar las cálidas temperaturas de DEFTONES que ascienden hasta la bella luna.

Lo mejor que tiene para ofrecer Covers es una espectacular, única e irrepetible versión de If Only Tonight We Could Sleep (del disco Kiss Me, Kiss Me, Kiss Me) de THE CURE. Tocada en vivo, apenas inicia y todo el público se prepara para lo que acontecerá. Un bajo quejumbroso y un sitar van adentrándonos en unos paisajes que hacen respirar lento, hasta que Carpenter tensa las cuerdas y nos hace creer que nos hallamos en una pieza de Death/Doom como las que hacían los primeros MY DYING BRIDE. La estética gótica y existencialista es respaldada por una distorsión propia del Metal más injurioso y agudo. Cuando Chino Moreno expele el “If only tonight… We could sleep!” las manos sudan, los ojos se humedecen y la piel adquiere un matiz más pálido. Brillante, brillante ejercicio que remata con Sleep Walk (instrumental muy popular en los años 1950, atribuida a Santo & Johnny), como un Rock ‘n’ Roll oscuro y maquiavélico, como el último respiro de CHRISITAN DEATH.

Muy buena colección de composiciones, sacadas de todas las eras, no como un recopilatorio usual, sino como esa extravagancia de los orígenes del mundo DEFTONES, analizada con determinación por medio de esas guitarras que nunca están afinadas de la misma manera, ni Moreno, con su tono inolvidable, aporta el mismo grano, ni Cunningham ni Cheng ni Delgado son los aparentes pilares de la impresionante inclinación a una música que se comporta sin roces ni púas, únicamente dedicada a demostrar que, si uno va desprovisto, acaba con aquel susto que te produce el universo de las melodías. Covers acarrea muchas cosas, pero, por su finísima intensidad, concluye por hacerte valorarlo, incluso si no hay material compuesto por ellos.

Que la puerta sea abierta y el humo de aquel cigarrillo disperso en la habitación de tus sueños. Sean éstos tenebrosos, pesarosos e inquietos o no. DEFTONES aporta lo que debe aportar, en un empaque misterioso y disímil, como las noches que aparecen con las estructuras que deciden deformar para hacérnoslas valorar.

Una mágica velada para aspirar los presagios del averno psicológico.

Los colores de la imaginación.

The blues of the redemption

Chino Moreno - Voz y Guitarra.
Stephen Carpenter - Guitarra.
Chi Cheng - Bajo.
Sergio Vega - Bajo (en varias remezclas).
Abe Cunningham - Batería.
Frank Delgado - Teclado y Efectos de Sonido.

Sello
Warner