Helmut Lang: rey del minimalismo | Adlatina

Publicidad Global

RADIOGRAFÍA DE UN DISEÑADOR

Helmut Lang: rey del minimalismo

Moderno, preciso, vanguardista… y hoy, en caída libre. Éste es el diseñador austríaco que impuso varios estilos en los ’90, como las famosas remeras streetch, los pantalones pinzados y los jeans de cintura baja.

Helmut Lang: rey del minimalismo
Lang, precursor del minimalismo en la moda europea.
  • Helmut Lang: rey del minimalismo
  • Helmut Lang: rey del minimalismo
  • Helmut Lang: rey del minimalismo
  • Helmut Lang: rey del minimalismo
  • Helmut Lang: rey del minimalismo
  • Helmut Lang: rey del minimalismo
  • Helmut Lang: rey del minimalismo

El mundo de la moda lo convirtió años atrás en el rey del minimalismo, gracias a su poder de síntesis y visión de los elementos básicos del diseño. Alejándose del estilo sobrecargado que caracterizó la moda de los años ‘90, Lang prefiere las formas geométricas y las líneas limpias y definidas. La influencia de Lang dentro del fashion mundial es destacable. De hecho, fue suya la idea de cambiar los calendarios de la moda europea, sin imaginar que todas las marcas seguirían su iniciativa.

¿Cómo definir su estilo? Moderno, actual, simple, preciso, minimalista, inteligente, existencialista. De hecho, Lang fue el artífice de muchas de las modas que aparecieron en los ‘90 y aún prevalecen, como las camisetas streetch, los pantalones pinzados o los de tiro bajo.
Según el propio Lang, su clave está en “no seguir ningún tipo de directriz preestablecida, sino simplemente acercarse a los acontecimientos actuales, sin pensar que las cosas han de pasar de moda cada seis meses”. Por eso, el objetivo del diseñador no es desmarcarse ni ser misterioso, sino ser capaz de entender y respetar a las personas que siguen parámetros y reglas ya establecidas, aunque aclare que “cuando seguir estas reglas no tenga sentido, hay que ser capaz de romperlas y buscar nuevos incentivos”.
En los años ’90, Lang influyó de manera fuerte sobre los avances en la confección, trabajando con nuevas tecnologías y materiales, combinando y desarrollando nuevos tejidos sintéticos, siendo uno de los primeros en mezclar fibras naturales con sintéticas. Algunos dicen de él que es un futurista, aunque quizá su descripción más acertada sea la de un hombre que es conciente de los rápidos avances tecnológicos del mundo postmoderno.
Sus diseños tienen una clara inspiración urbana,  con un fuerte protagonismo de los colores negro, kaki, gris y blanco, sin olvidar algunos destellos de colores chillones, como los naranjas o los fucsias. Por otro lado, sus colecciones muestran líneas adaptadas, frecuentemente ajustadas al cuerpo.

Un hombre de gran influencia en los ‘90

Helmut Lang nació en Austria, en 1956. Él mismo  explica como su llegada al universo de la moda no fue vocación, sino la mera necesidad de encontrar camisetas y pantalones que le gustaran. Destinado, en principio, a realizar una carrera financiera, se reorientó hacia la moda, donde su idea, a la vez moderna y urbana, de un estilo chic y andrógino (sin establecer distinciones, hace desfilar juntos a hombres y a mujeres) cada vez tiene más seguidores. Prendas funcionales e inteligentemente pensadas crean una estética sutil: Lang se convirtió en el padre de la generación sobria y minimalista de finales de los ‘90. Y así, con sólo 21 años, creó su propio estudio de diseño.

En 1999, sorprendió asociando su firma al grupo italiano Prada, lo que para él constituyó una manera de consagrarse a la parte artística del negocio. Actualmente, Lang sigue cautivando al público y a la prensa que buscan en el diseño la modernidad, con estilo y sin estridencias, un estilo clásico con una clara connotación subversiva y creativa.
La gran influencia ejercida por Lang en la moda en los últimos 15 años es innegable. Los consumidores pueden agradecerle la existencia de los pantalones con pinzas, el número de botones de las chaquetas de los trajes masculinos (primero fueron tres; más recientemente, dos) y la vertiginosa subida de precio de los vaqueros y las camisetas de diseño. De los jeans de cintura baja diseñados por Lang, con sus complicados lavados -por los que se atrevió a cobrar más de 160 euros en la década pasada-, surgió toda una cultura de ropa denim de prestigio. Su liderazgo creativo fue tal que, cuando dijo que mostraría primero las colecciones en Manhattan y no en las pasarelas europeas rivales, casi todos los diseñadores estadounidenses lo imitaron y las fechas de la Semana de la Moda de Nueva York se adelantaron para siempre.
Pero este diseñador, que en su momento fue una de las fuerzas impulsoras del minimalismo, se halla ahora en caída libre y su imperio está siendo desmantelado pieza a pieza. Hace cuatro meses, Lang abandonó la empresa que lleva su nombre, tras un enfrentamiento que se prolongaba desde hacía tiempo con el grupo Prada, propietario de la marca. A principios de mayo, Prada comenzó las negociaciones para vender la empresa, alegando que no daba beneficios; y poco después anunció a los responsables de las tiendas de Helmut Lang en Nueva York y París que serían despedidos.

Lang, hoy de 49 años, ha podido conservar la mansión en la playa de East Hampton (Nueva York) que compró por más de 12 millones de euros tras vender a Prada la primera participación en su empresa.

Pero mientras sopesa el futuro, ha contado a sus amigos que quizás no regrese nunca a la moda. “No creo que vuelva a ser el de antes”, decía su amiga Elfie Semotan, fotógrafa, que lo conoce desde sus comienzos como diseñador en Viena, en los años ‘80. Cuando se le preguntó por sus planes, en una gala benéfica en Manhattan para el Centro Internacional de Fotografía, Lang esbozó su típica sonrisa inexpresiva y articuló una sola palabra: “Paciencia”.
Redacción Adlatina

Por Redacción Adlatina

Compartir nota