Explicación del final de ‘Trespassers’ y resumen de la película de Netflix: ¿Qué pasa con Tanaka, Megumi y Eto?

Trespassers es esta película de Netflix hilarante pero emocionante que me enganchó por completo. Tres chicas, Tanaka, Megumi y Eto, deciden colarse en la casa de alguien, pensando que podrían conseguir algo de dinero escondido como fraude de evasión fiscal. Pero la película resultó ser un viaje salvaje. Mientras intentan realizar el atraco impecable, se ven envueltos en una serie de acontecimientos imprevistos. Los eventos que se desarrollan son a la vez divertidos y conmovedores, lo que hace que los espectadores se pregunten si estas chicas saldrán con vida o terminarán tras las rejas. La mejor parte de la película radica en la manera caprichosa en que se desvela el misterio, que tendría a cualquiera sentado al borde de su asiento. Lo que me mantuvo pegado a la pantalla fue la anticipación constante del giro loco que vendría después. Las tres chicas se encuentran en situaciones cada vez más absurdas y revelaciones sorprendentes las golpean constantemente en la cara. Los giros inesperados y las revelaciones de esta película serán como una montaña rusa para las emociones de la audiencia, y no encontrarán un momento aburrido. Trespassers es una visita obligada si estás preparado para vivir una experiencia emocionante y llena de risas.

Spoilers por delante

¿Por qué las tres chicas entraron ilegalmente en la casa de su jefe?

La decisión de las tres chicas (Akiko Tanaka, Megumi Ogawa y su amiga Tanwe Eto) de entrar ilegalmente en la casa de su jefe Natsumi Fujisaki surgió de una serie de agravios. Akiko, que trabajaba en un servicio de limpieza de casas, se sentía frustrada por la monotonía de limpiar casas que ya estaban impecables. A pesar de las superficies brillantes de esas casas, tenía que tener cuidado para no romper artículos costosos. Por otro lado, Megumi, una cocinera que trabaja para la misma empresa, compartió frustraciones similares sobre las políticas de la empresa y los bajos salarios durante sus conversaciones de regreso a casa. El momento crucial ocurrió cuando se dieron cuenta de que ambos estaban solteros. Esta experiencia compartida los unió instantáneamente y comenzaron a confiar el uno en el otro. El foco de sus discusiones se centró en su jefa, Natsumi Fujisaki, la propietaria de la empresa para la que trabajaban, llamada Sereine. Las chicas, sintiéndose maltratadas y subestimadas, comenzaron a chismorrear sobre la supuesta evasión fiscal de Natsumi y el abandono de sus empleados. Creían que Natsumi los trataba mal, haciéndolos trabajar aquí por salarios bajos mientras escondían millones y disfrutaban de una vida lujosa. Motivados para buscar justicia, inicialmente consideraron denunciar irregularidades para exponer las actividades fraudulentas de Natsumi. Sin embargo, Megumi propuso un atrevido plan para robar el dinero escondido de la casa de Natsumi como una forma de reclamar lo que creían que era suyo por derecho. Tanaka dudó al principio, preocupada por la legalidad del robo, pero Megumi la convenció de que era una forma de recuperar el dinero que supuestamente Natsumi les había quitado. El dúo contó con la ayuda de su amigo Tanwe, quien tenía un gran interés en los dramas de suspenso y los thrillers policiales. Planearon estratégicamente entrar ilegalmente en la casa de Natsumi mientras ella estaba de vacaciones en Hawaii. Ejecutaron un plan minucioso, que implicaba tomar discretamente las llaves del bolso de Natsumi durante un seminario para desviar su atención. El plan era dividir el dinero robado en tres partes, dos porciones para ellos y la tercera parte restante para donar a organizaciones benéficas.

Su decisión de invadir la propiedad fue impulsada por una mezcla de frustración, un deseo de justicia y la creencia de que estaban recuperando lo que por derecho les pertenecía. No sabían que su plan conduciría a una serie de eventos y revelaciones inesperadas durante su aventura de invasión.

¿Qué acontecimientos inesperados ocurrieron?

Durante su misión de allanamiento, las tres chicas se encontraron con una serie de eventos inesperados que llevaron la situación de un atraco planeado a un giro caótico e inesperado de los acontecimientos. Cuando entraron a la casa de su jefa Natsumi Fujisaki, inicialmente se divirtieron con el lujoso y prístino entorno, refiriéndose en broma a ella como la princesa evasora de impuestos. Sin embargo, su misión de encontrar dinero oculto dio un giro inesperado cuando no descubrieron evidencia de fondos ilícitos. Confundidos y desanimados, reconsideraron sus suposiciones sobre la supuesta evasión fiscal de Natsumi. Megumi llamó a una amiga que inicialmente había compartido historias sobre las fechorías financieras de Natsumi en busca de aclaraciones. Desafortunadamente, debido a un malentendido, Megumi se dio cuenta de que las historias eran sobre el jefe de su amiga, no sobre Natsumi. Esta revelación expuso sus suposiciones equivocadas y generó dudas sobre toda la misión de invasión. Luego, las chicas tropezaron con carteles y recuerdos en la casa, que revelaban las donaciones caritativas de Natsumi. Contrariamente a lo que creían, Natsumi había estado contribuyendo a varias organizaciones benéficas, lo que les hizo sentir remordimiento por haber juzgado mal a su jefe. Decidieron que no tenía sentido quedarse y abandonaron la casa con un sentimiento de culpa por su misión equivocada.

En el camino de regreso a casa, la culpa persistió, lo que los llevó a decidir regresar y limpiar el desastre que habían creado sin querer. Tanaka limpió diligentemente la casa mientras Megumi se encargaba de ocuparse de los alimentos vencidos en el refrigerador. Sin embargo, su intento de redención dio un giro inesperado cuando Eto escuchó un ruido en el armario. Para su sorpresa, descubrieron a un hombre llamado Sheigematsu escondido en el armario. Sheigematsu explicó que había perdido su trabajo, planeaba robar la casa de Natsumi debido a problemas financieros y, sin darse cuenta, se encontró atrapado en su trampa. Presas del pánico, las chicas lo sometieron y lo ataron a un sofá para que no pudiera escapar. Mientras decidían un plan para entregarlo a la policía, la llegada inesperada de su jefe interrumpió su fuga. Entrando en pánico, escondieron a Sheigematsu en un armario y lograron convencer a Natsumi de que su presencia era inofensiva, presentándose como personas bien intencionadas. A la mañana siguiente, se produjo una revelación impactante cuando Eto, al darse cuenta de que Natsumi era la mujer con la que su marido había tenido una aventura, se enfrentó a Natsumi con ira y la acusó de ser responsable de destrozar a su familia. El conserje, Mori, intervino en esta situación de la nada, revelando que estaba enamorado de Natsumi desde hacía mucho tiempo y admitiendo que también había invadido su casa usando su llave maestra porque quería saber cómo era su casa. Natsumi vio que todos los intrusos se sentían culpables por sus fechorías y decidió que no los denunciaría a la policía y los dejaría ir a todos.

La serie de eventos inesperados durante su misión de allanamiento mostró una montaña rusa de errores de juicio, identidades equivocadas y confrontaciones no deseadas, convirtiendo un atraco planeado en una situación compleja y dramática.

¿Cómo terminó la película?

Durante el final de Trespassers, la verdad sobre su jefa, Natsumi Fujisaki, se revela al revelar que ella no era la figura compasiva que las chicas inicialmente creyeron que era cuando los dejó ir a todos. Contrariamente a sus expectativas, resulta que Natsumi está realmente involucrada en la evasión de impuestos, con la asombrosa cantidad de 300 millones de yenes escondidos en su apartamento. La trama se complica cuando el ladrón, Sheigematsu, que sin querer se vio envuelto en su plan, descubre la verdadera fuente de la riqueza oculta. Vio las figuras con forma de cerdo sobre el tocador y se dio cuenta de que estaban hechas de oro. Al darse cuenta del importante valor de estas figuras, roba una, pero cuando intenta huir, la deja en el camino. Esta revelación accidental desencadena una cadena de acontecimientos cuando el conserje sospecha que su juego sucio une fuerzas con las tres chicas para atrapar al ladrón. Juntos, localizan a Sheigematsu y llaman a la policía para detenerlo. Como resultado de esta intervención inesperada, todas las partes involucradas, incluida Natsumi, se encuentran bajo escrutinio policial. La policía realiza entrevistas para desentrañar las complejidades de la situación, lo que en última instancia conduce a la exposición de las actividades fraudulentas de Natsumi. La policía la pilla con las manos en la masa y se enfrenta a las consecuencias de su evasión fiscal.

Al final, a pesar de no lograr su objetivo inicial de obtener el dinero escondido, las tres chicas encuentran consuelo en las amistades que forjaron en el camino. La película concluye con una mezcla de giros inesperados, la justicia prevalece y los personajes aprenden valiosas lecciones sobre la confianza y la camaradería.

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