Perdida - Película - 2014 - Crítica | Reparto | Estreno | Duración | Sinopsis | Premios - decine21.com
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Reparto

Sinopsis oficial

Basada en la exitosa novela de Gillian Flynn, "Perdida" narra la desaparición de la mujer de Nick Dunne (Ben Affleck). La presión policial y mediática hace que el retrato de la feliz unión de Nick empiece a tambalearse. Pronto sus engaños y extraño comportamiento llevarán a todo el mundo a preguntarse: ¿Es el responsable de la desaparición de su mujer?

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Crítica Perdida (2014)

El gran carnaval

El gran carnaval

Amy, la esposa de Nick, ha desaparecido el día en que ambos celebraban su quinto aniversario de boda en North Carnage, Misuri. Un decir, lo de celebrar, pues aunque se casaron enamorados, la relación se había deteriorado en gran medida. Algunas pistas sospechosamente dispuestas sugieren a la policía que Nick ha tenido que ver algo en el asunto. De modo que la desmesurada atención al caso de la opinión pública a través de los medios, le convierte inmediatamente en culpable, aunque la realidad es muy diferente.

David Fincher ha abordado el thriller con diversas ópticas, el de un juicio al declive moral de la sociedad en Seven, concebido como un juego en The Game, con mirada objetiva y desapasionada en Zodiac. Aquí se encuentra más cerca de Millennium: Los hombres que no amaban a las mujeres, por su mirada nihilista a los personajes, donde nadie es inocente, y porque vuelve a insistir en la carga sexual morbosa que exhibía en ese film. También coincide con ese título en que adapta un best-seller de éxito que promete nuevas entregas, debido a Gillian Flynn, quien también firma el guión. Está claro que la trama es medianamente entretenida, tiene los giros suficientes para sorprender al espectador y mantenerle pegado a la butaca, y está bien respaldada por el poderío visual del director y su capacidad de crear una atmósfera envolvente.

En su cínica mirada al matrimonio, que pone en valor el dicho de que "hay amores que matan", el film recuerda a ratos a Atracción fatal, también por algunos pasajes exagerados, casi de guiñol, y por el morbo que recorre la trama. Lo cierto es que resulta muy pobre la mirada que se ofrece a lo que debería ser una relación de pareja comprometida y los obstáculos que pueden dar al traste con ella. Los actores se esfuerzan, y sin duda a Ben Affleck le va bien hacer de tipo normal en apuros, pero Rosamund Pike en más de un momento parece un tanto pasada de rosca. Mientras que otros secundarios se pegan demasiado al estereotipo caricaturesco, como el policía que nunca duda o la presentadora televisiva.

El otro gran tema que atraviesa la trama es la del gran circo mediático que se organiza en torno a la desaparición, donde se ponen en la picota los "reality-shows" y en general cualquier programa televisivo donde la gente habla y habla, y por qué no, también las tertulias caseras, donde se juzgan las acciones de los demás aunque no se dispongan de datos. La cuestión permite entregar algunas escenas bien servidas por Fincher en torno a la mentira y el fingimiento, pero también se acaba cayendo en la reiteración, algo que no se entiende en un film que dura innecesariamente dos horas y media.

Últimos comentarios de los lectores

mefenejo - Hace 9 años

para mi gusto, Fincher está sobrevalorado. es un buen director sin duda, pero sus pelis no me parecen las obras geniales que nos quieren vender y sin duda , Perdida , es un ejemplo.
La dirección es ágil y la idea de partida muy bien desarrollada. Fincher es un genio en el montaje, eso si. No te da tregua, con una narración rápida que hace que consumas el producto a velocidad. elimina esto el aburrimiento, también la pausa. Y cuando termina, te has divertido, es una buena pelicula, pero no es para tanto... Y la critica a los medios de comunicación muy evidente. Más forma que fondo .

Pablo Úrbez - Hace 9 años

#concursofindecine

Todo un drama. Y no lo digo por el género –el film se define como thriller-, sino porque el espectador se morderá las uñas las dos horas y media de metraje. Tela. Dos horas y media que, por cierto, no pasan factura. Porque uno desea saber el final, pero a la vez no quiere que cierren el chiringuito.

La orquesta de David Fincher nos ofrece una sinfonía de terror, que llega a provocar angustia. Su partitura, dividida en tres partes, cambia constantemente de registros, varía los tonos y modifica la escala. Y sin embargo, ninguna nota sobresale. Todo está medido al milímetro. A lomos de unos personajes atormentados que no son lo que parecen, Fincher conduce al espectador hacia el presunto desenlace, con la ansiedad como melodía de fondo. Tocata y Fuga de Bach, prácticamente.

Porque a pesar del doble juego, los giros argumentales y las cien caras de sorpresa que se dibujan en el rostro del espectador, este no tendrá la sensación de que le están engañando. Todo es verosímil. El director esconde sus cartas, pero tiene la suficiente mano izquierda para ir mostrándolas una a una, poco a poco, en el momento preciso. Sus instrumentos no desafinan, y cada nota se acopla armónicamente a la melodía que la precede, incluso a partir de los flashbacks y los continuos cambios de escenario. ¿El montaje? Una obra de ingeniería.

Eso sí, la película –no nos vamos a engañar- parece un homenaje al esperpento. Uno no quiere creer que puedan existir personajes así en la realidad. Así de amorales y así de hipócritas. Porque algo huele a podrido en Missouri, y el alma de los protagonistas está corrupta. Unos buscarán redimirse, otros se hundirán más en el fango. Fiel reflejo de la moral de algunos personajes es la violencia explícita de determinadas secuencias. Tanto física como psicológica, sin pasar por alto la densa carga erótica del film. ¿Es necesario? Echa más leña al nudo en el estómago del espectador, de acuerdo, y la sensación de agobio e incertidumbre aumenta. Sin embargo, resultan prescindibles. Puro exhibicionismo que no aporta nada a la trama.

Una trama apoyada en las interpretaciones de Ben Afleck y Rosemund Pike, con un soberbio Neil Patrick Harris como secundario (a pesar de la dificultad de encasillarse como Barney en la comedia Como conocía a vuestra madre). Ben Afleck actúa sin pena ni gloria, un tanto monótono, mientras que Pike borda su personaje como manipuladora. El resto del reparto también cumple con brillantez, especialmente el abogado defensor y Margo, la hermana de Nick.

¿Gustará a todos los públicos? Habrá que ir prevenido. Quien disfrute en tensión y tenga un don para no perderse en los guiones laberínticos, adelante. Pero la persona que compre su entrada sin saber qué se va a encontrar… ojo. Sí que puede estar perdida.

Josué Vicente Moreno - Hace 9 años

#concursofindecine
Cuando uno ha visto la filmografía completa del señor Fincher sabe que hay de todo pero en especial que hay grandes películas, obras maestras, cintas notables y aburrimientos inesperados como La habitación del pánico. David Fincher es uno de los mejores directores activos actualmente, un perfeccionista de cabo a rabo, un hombre con estilo propio, gamberro, irónico, satírico y oscuro, con su filtro de imagen suyo, ya sea amarillo cual La red social como azul o verde dependiendo del tono de la cinta. En esta ocasión Fincher retrata el matrimonio y como los medios de comunicación tergiversan todo para ver que una de las dos versiones lleva razón, ellos opinan e imponen, no se sabe si es una sátira contra la prensa o una Atracción fatal más descabellada y oscura a la vez que actualizada y divertida. 145 minutos que hacen mella en el espectador aunque no impactan en sus giros que tanto prometen. David Fincher coge una premisa de telefilm de sobremesa para hacerla descabellada, larga pero bien montada y ante todo profunda y mucho menos es un retrato misógino como algunos quieren demostrar a raíz de la perfecta y digna de oscar interpretación de Rosamund Pike que logra la mejor actuación de su carrera, actuación que cumple en su rol el señor Ben Affleck quien con esa cara de palo cumple a la perfección su personalidad de ingenuo y mentiroso.
La banda sonora adorna los momentos de tensión, momentos que aunque no sorprenden en sus giros logran mantenerte en vilo hasta el último acto donde aparece lo más retorcido de la cinta. No es una maravilla ni lo mejor del director pero está muy bien montada y se deja ver aunque no cierre del todo como debería. Recomendable.

Andrea - Hace 9 años

#concursofindecine

Esperas la cola para comprar la entrada, la compras, entras en la sala no sin antes comprar tus palomitas, te sitúas frente la pantalla y.. ¡comienza el espectáculo!. Pero no es un espectáculo cualquiera, no; es una película de David Fincher. Lo sabes. Tus expectativas son altas. Pero, lo mejor: no defrauda.

Nos enfrentamos ante un thriller puro en forma de drama, con unos giros argumentales que, aunque los esperes, te sorprenden. La forma de narración es sublime, centrándose en los dos personajes principales: una pareja que nos enseña lo complejo de las relaciones humanas.

La segunda sorpresa de la película son los actores. Un increíblemente creíble Ben Affleck que le pisa los talones a la futura ganadora del Óscar Rosamund Pike sin desmerecer la actuación de nuestro "barney".

La tercera sorpresa es cuando se vuelven a encender las luces y descubres que han pasado 2:30 desde que comenzó la película y te quedas con ganas de más..

Sin duda, tres cosas mágicas que sólo un genio como Fincher conseguiría llevar a la pantalla.

Álvaro Moral - Hace 9 años

#concursofindecine

Con Perdida (Gone Girl), vuelve el personaje rarito y un tanto egocéntrico de las mejores películas de David Fincher. Y por tanto vuelve esa sensación de difícil empatía con el protagonista (con el retrato de Mark Zuckerberg llegó a un punto de no retorno). Durante la primera mitad Nick Dunne (Ben Affleck), un marido hastiado que no parece preocuparle que hayan secuestrado a su frágil mujer, se ve envuelto en un mar de dudas que poco parecen importarle. Los cielos grises, los lugares azules oscuros y los espacios amplios siempre llenos de gente son un recurso que emplea David Fincher y su director de fotografía para contagiarnos de pistas falsas. Entre tanto, la historia creada por Guilliam Flyn cuenta la vida previa de Amy Dunne (Rosemund Pike), desaparecida, a través de su diario. Si él se ha convertido en un ser frío ella era la chica Mss. Wonderful pero con un futuro que no escondía más que desgracia.

David Fincher dirige la adaptación al cine de la novela de Gilliam Flyn. No he leído la novela pero si de algo presume la película es de guion. Fincher ha pasado por el thriller (Seven), el drama alucinógeno (El club de la lucha), el cine de abogados (La red social) pero aún no había dado el salto al cine de sobremesa de sábado por la tarde. Perdón, me refiero a las historias de investigación policial de mujeres desaparecidas con una predilección por colgar el san Benito al marido. David Fincher es sinónimo thriller de uno u otro modo. Su visión como juego del cine es una de sus grandes bazas. Esconder y enrevesar la trama. Personas que dicen ser algo que no son. Pasados oscuros, alucinaciones, mentiras, venganzas ocultas… todo eso está en Perdida.

Y este hombre pese a tener una marca tan personal, nunca ha escrito sus guiones. Me parece una medida inteligente. Él es un genio de la imagen pero deja el trabajo duro de planificar las tramas y crear los personajes a otros. En este caso al propio autor de la novela. Eso sí, suele confiar en el mismo director de fotografía Jeff Cronenweth (La red social) y editor James Haygood (El club de la lucha). Como el mismo dijo en España en una reciente clase magistral "un cineasta tiene que ser capaz de articular su intención y transmitirla al guionista, a los actores, a los técnicos, a la gente de mercadotecnia. […] No se trata de ser necio y empeñarse en una idea. El cine es un proceso colaborativo que cuesta millone; hay que lograr que todo el equipo trabaje en la misma dirección”.

Otro de los puntos fuertes de Perdida es la sátira de los medios de comunicación. No quiero ahondar en este punto por posibilidad de destripe pero digamos que ni Fincher ni Flyn parecen confiar demasiado en la buena fe periodística, sobre todo por la falta de información. Una crítica que es una patata caliente que queda en manos del espectador.

Daniel Lorenzo - Hace 9 años

#concursofindecine

La última película de David Fincher es una narración sobre el poder de la narrativa. Esto, que a simple vista pudiera parecer farragoso como concepto, funciona estupendamente sobre la pantalla, porque además de disfrutar con el cómo te lo está narrando, nunca pierde de vista qué diablos te está narrando. Perdida es una película que entusiasmará por igual a tu madre y a tu primo el moderno, a tu abuelo y a tu novia.

Porque Perdida es un cubo de Rubik que ves resolver en directo: inicialmente no sabrías cómo hacer coincidir las piezas, pero Fincher consigue hipnotizarte con sus movimientos de manos hasta el punto de que a mitad del metraje puedes decidir entre intentar descubrir sus trucos de trilero o dejarte llevar por lo hipnótico de su cadencia hasta llegar a su resultado final. Cada uno de esos movimientos se enlaza con el siguiente a través de uno de los trabajos de montaje cinematográfico más brillante de los últimos años. Si quieres hacerte una idea de lo titánico de la narrativa de esta cinta, piensa en cómo contarías esta historia a alguien que no la haya visto: la tarea es homérica.

Y, mientras tanto, sobre la superficie, desapariciones, falsos culpables y mujer fatal. Una investigación, un abogado sin escrúpulos y un programa de televisión.

Hay quien, sin quitarse las gafas de la corrección política que todo ensucian, que todo contaminan, que todo pervierten, ha tachado a la película de misógina. Yo, más bien, diría que es misántropa. Dos personajes se libran de unos dardos tan certeros como emponzoñados con el corrosivo veneno del humor, una hermana crédula y una agente de policía que jamás pierde la calma, diríamos que directamente emparentada con la Marge Gunderson de Fargo; ambas son mujeres.

Es cierto que la película desborda mala leche, como ese amigo que te susurra chistes incorrectos en el momento menos oportuno, pero también es verdad que siempre prefieres quedar con él antes que con ese otro, seminarista, tolerante y socialdemócrata, siempre tan correcto en las distancias cortas. Al fin y al cabo es Fincher el que te invita a su casa; si lo que pretendes es pasar una velada agradable y no retorcerte en el asiento, haber quedado con Ron Howard.

Andrés - Hace 9 años

#concursofindecine

Aunque "Perdida" atraiga un público mayoritario y al parecer sea bastante fiel a la exitosa novela original, no deja de sorprender que el bueno de David Fincher con su vitola de gran narrador y con talento sobrado para recrear ambientes sórdidos se haga un poco de lío con los flecos del guión y se convierta en un tosco trilero de secretos y apariencias de unos personajes bien defendidos por Ben Affleck y especialmente, Rosamund Pike.

Sí lo habéis adivinado: a este gran guiñol se le adivinan las costuras y el suspense queda a veces empequeñecido por la poca verosimilitud de algunas subtramas y giros que desvirtúan la disección de las sociopatías en el seno de una pareja y el peso del amarillismo en la comunicación actual de sucesos.

Esta vez y aunque la cinta sea entretenida, sólo Rosamund Pike progresa adecuadamente....

LUIS MIGUEL DOMINGUEZ - Hace 9 años

#concursofindecine
Desconozco totalmente la base literaria de la que parte la película, mi único conocimiento previo eran los dos o tres trailers que había visto, los cuales me vendieron una película totalmente distinta, una película que no era la que yo había ido a ver y eso me encanto.
Es la película que mas me ha sorprendido en este año, varios giros de tuerca que no me los esperaba y un suspendo ahí en su punto exacto, lo suficiente para no volver esta película oscura pero si para dotarla de un humor negro bastante acertado.
Quizás la marca Fincher ya no es tan distintiva, sea diluido un poco con el tiempo, pero no para mal sino por un rumbo distinto, muy parecido al que hace gala en la serie de House of Cards con la que comparte ese ambiente enrarecido y una fotografía con oscuros.
Pero esta película no se sostendría sin tres cosas, en menor medida la música de Trent Reznor y Atticus Ross, opresiva y seductora en diversos niveles, la actuación de un Affleck pasivo que solo se dedica a observar y a poner cara de desconcertado, justo lo que su personaje necesita. Pero sobretodo esta película se sostiene sobre los hombros de una grandisima Rosamund Pike el film es de ella y para ella, con otra actriz nos seria difícil o inverosímil tragarnos esos giros del argumento, merecidisimo cualquier premio que le comience a caer y espero sean varios.
Sin embargo, y aquí esta el único pero, a la historia hacia el ultimo tercio se le comienzan a ver ampliamente las costuras, pero esto sucede en un momento en que ya te tiene atrapado y con ansiedad por saber la conclusión de la historia, así que para ese momento poco le importa al espectador totalmente entregado.

mefenejo - Hace 9 años

Perdida , es para mí, una buena y entretenida película, pero ni mucho menos la obra maestra que nos han querido vender.
No se si es problema mío, que no conecto con Fincher, pero me parece un director bueno, pero sobrevalorado por la crítica.
Lo mejor de la película es que es entretenida y la duración de dos horas y media, no se nota, al estar contínuamente atento a la trama.
La realización se basa en un guión algo tramposo, lleno de giros, que no me sorprenden (es más los veo venir en algún caso ) .
Fincher le mete un montaje rápido, encadenando las escenas con un ritmo contínuo (esa es su mejor virtud, como pasó en La Red Social), pero de una forma algo convencional.
Ben Affleck está mejor que de costumbre, pero tampoco le da un gran empaque a su personaje. Lo mejor recae en Rosamund Pike, que aporta, ella sí, el misterio que el relato necesita.
Y la crítica, evidente, a los medios de comunicación y su sensacionalismo.

Manu - Hace 9 años

#concursofindecine Reconozco que fui con cierta tensión a ver “Perdida”, porque luego pasa lo que pasa: contra más altas son las expectativas con las que vas a ver una peli, mayor es el porrazo que te llevas. Pero, afortunadamente, no ha sido el caso. Ha sido de las pocas veces en las que por muy altas que fueran las mis expectativas, se han visto superadas con creces.
David Fincher te engancha poco a poco en su trama. Crea un goteo de información en tu mente a su antojo, que para evitar que rebose hace que defiendas situando un vaso en el lugar en el que va cayendo cada gota. Clap, clap…lo tienes controlado, ya no se te escapa nada. Tu mente recopila cada gota y las agrupa todas juntas. Pero Fincher es el que maneja el grifo, lo abre y lo cierra a su antojo, haciendo que las verdades y mentiras de los personajes varíen lo que era en un principio un gotear rítmico. Clap, clap, clap…intentas observar cómo crece cada gota antes de caer, alimentada por la trama en la que Ben Affleck se ve envuelto en la desaparición de su mujer. Su idílico matrimonio sólo es una fachada sostenida por endebles cimientos que su mujer (Rosamund Pike) lleva sobre sus espaldas.
Clap, clap,… no te has dado cuenta y el goteo de repente se ha convertido en un hilillo que hace que el vaso se vaya llenando cada vez más rápido, aunque curiosamente, y al mismo tiempo, se vacía. Te deja descolocado, desubicado, y ya no sabes que creerte y que no, que personaje esconde algo y cual está dando la cara.
Clap, clap…y en un pestañear tu vaso está a punto de rebosar. No sabes que ha pasado, pero te ves observando crecer esa gota que sabes hará desbordarse todo en el momento en el que Fincher quiera. Y justo en el momento en el que percibes que la gota no podrá soportar más peso, y ves como se desprende a cámara lenta para ir cayendo en una décima de segundo que parece una eternidad, te das cuenta de que el vaso está vacío, mientras el agua ya te llega a la altura de las rodillas.
Fincher lo ha vuelto a conseguir: es un trilero que se vale de la imagen, de un guion prodigioso y de una Rosemund Pike arrolladora para dejarte con la boca abierta tras dos horas y media, y después de saberte engañado, hacerte salir una vez más contento del cine.

Karmen - Hace 9 años

Película amoral. Inmoral. Con exceso de sexo duro y muy prescindible. Larga . Y totalmente prescindible de ver. Espero q los personajes del mundo de la TV. No sean así. Porque los otros son todo ficción. El matrimonio no es así.

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