F�TBOL FEMENINO
F�tbol

El f�tbol femenino, un lugar sin racismo, violencia o intolerancia: "La vida ser�a m�s sencilla si no fu�ramos futbolistas"

Mientras que en el balompi� masculino se registraron 1.667 incidentes en una temporada, el femenino es un remanso de paz y respeto.

Las jugadoras del Bar�a celebran el t�tulo de Liga.
Las jugadoras del Bar�a celebran el t�tulo de Liga.EFE
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28 actos racistas, 108 agresiones a polic�as o a vigilantes de la autoridad, 775 altercados. Es un somero resumen de los 1.667 incidentes que se registraron en la temporada 2021/22, la �ltima de la que ha recogido datos la Comisi�n Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte.

Lo terrible de estos n�meros es que suponen un aumento de un 38,4% de la �ltima temporada comparable, ya que la anterior fue la de la pandemia. En la 2018/19 hubo 's�lo' 1.204 incidentes. Hay un factor en cambio que se mantiene constante en la violencia y el racismo de esta comparativa: se trata de circunstancias que se producen en el f�tbol masculino.

"Es muy sencillo, �cu�ntos presos son hombres y cu�ntos mujeres? Es un tema hormonal, los hombres son m�s violentos y las mujeres, no tanto", diferencia Joan Caballero, Analista del Centro de Estudios e Iniciativas sobre Discriminaci�n y Violencia en el Deporte.

"No tenemos la vida solucionada"

La psic�loga deportiva, Lorena Cos, distingue tambi�n que el f�tbol masculino cuenta con un entorno m�s "numeroso, apasionado e impulsivo", pero puntualiza que "hay mujeres agresivas y gritonas y hombres m�s calmados". "No es tanto el g�nero sino la cultura deportiva, las normas, la rivalidad...", enumera. La diferencia con el femenino es tal que la propia Comisi�n no registra datos de incidentes al tener una incidencia tan baja.

No obstante, es Andrea Esteban, ex futbolista y hoy entrenadora del Alav�s, la que conoce de primera mano lo que les pasa por la cabeza no s�lo a las jugadoras y a las t�cnicos, tambi�n al entorno del f�tbol femenino en general. "Nosotras no tenemos la vida solucionada. De hecho, ser�a m�s sencilla fuera del f�tbol", cuenta.

La de Andrea, desde luego. No s�lo tuvo que lidiar con los habituales "marimacho" con menos de 14 a�os, cuando disputaba partidos donde ella era la �nica chica, sino que con 23 ya hab�a pasado cinco veces por el quir�fano para reparar su ligamento cruzado. Si el f�tbol femenino ya es una cuesta arriba, la de Andrea fue el Tourmalet. Afortunadamente, se recoloc� dentro del mundillo y hoy sigue viviendo del f�tbol, aunque desde el banquillo.

Aficionados del Bar�a festejan el t�tulo de Liga.
Aficionados del Bar�a festejan el t�tulo de Liga.EFE

Andrea habla de "transparencia y cercan�a" entre las futbolistas y los seguidores. "La mayor�a compite y estudia o compite y trabaja. Ellas son un ejemplo para el p�blico y consiguen que ese apoyo sea incondicional", explica la entrenadora, que conoce el tipo de aficionado que acude a los partidos de f�tbol femenino desde el f�tbol base hasta profesionales.

Tanto Andrea como Lorena y Joan hablan de un p�blico "diferente". Lo califican como m�s "famliar" y "agradable". "Es un entorno m�s sano porque no est� movido por ese show", dispara Esteban. Y as� se resalta en la campa�a Learn from womens football (Aprende del f�tbol femenino) realizada por la plataforma H�roes de Hoy. "El deporte deber�a ser un veh�culo de uni�n y valores, no de violencia. Con Learn from womens football queremos se�alar no solo este problema, sino tambi�n ofrecer esperanza y reflejar lo que el f�tbol masculino puede aprender del femenino", afirma Alejandro Lavezzolo, portavoz de la plataforma.

Base para el futuro

Joan Caballero recuerda que en el f�tbol masculino hay 'dracas' (quedadas para pegarse), apu�alamientos, batallas campales (como la de Sevilla en la final de la Copa del Rey) y dem�s actos violentos que no aparecen en el femenino y considera que, por mucho que crezca, eso no tiene porqu� producirse si se parte de una base donde no se toleren conductas violentas o s�mbolos que promuevan la intolerancia.

Alexia disputa un bal�n con la nazar� Esther.
Alexia disputa un bal�n con la nazar� Esther.EFE

Y es cierto que el femenino, como dice Andrea Esteban, ha pasado del amateurismo al profesionalismo en los �ltimos a�os. Las ni�as ya tienen referentes de su propio g�nero como Alexia Putellas y Aitana Bonmat�. Las rivalidades provienen del masculino y se pueden atisbar en las previas y los posts de algunos Real Madrid - Barcelona, pero nunca son tan intensas como las de los equipos de LaLiga EA Sports.

As�, quiz�s el espejo del f�tbol femenino sea el perfecto para los aficionados del masculino. Unos aficionados que aprendan a gestionar mejor las emociones, como dice Cos, cuyo comportamiento se base m�s en el deporte y sus valores seg�n pide Joan y, sobre todo, como sentencia Esteban: "Tenemos la oportunidad de ser tajantes desde el f�tbol base para cortar esos comportamientos y mantener los valores de respeto, compromiso y exigencia".