Keira Knightley recuerda cómo "sufrió" al participar en Star Wars Episodio 1 con 12 años
Es uno de los secretos mejor guardados, y a la vez más conocidos, de las películas de Star Wars, la actriz Keira Knightley, que cuatro años más tarde se volvería mundialmente famosa por Piratas del Caribe, fue la doble de Natalie Portman en la Amenaza Fantasma, o más bien de la Princesa Padme Amidala.
Como todos recordaremos la Princesa Padme era muy celosa de su seguridad, así que para no correr peligro, utilizaba a una de sus ayudas de cámara para que se vistiera y se comportase como ella mientras ella se escondía entre sus sirvientas para pasar desapercibida. Pues bien, esa ayudante de la princesa que la protegía no era otra que la actriz Keira Knightley, que por aquel entonces tenia 12 años, y que recuerda que la experiencia le resultó un tanto "dolorosa".
"Tenía 12 años así que, literalmente no me acuerdo de nada... Solo recuerdo que los tocados que llevaba en el pelo eran muy pesados y me daban dolor de cabeza. Recuerdo muy bien el dolor de cabeza que me dio uno de los tocados. Y me acuerdo de estar en el fondo durante tanto tiempo que casi me dormía. Me tenía que sentar en una silla y estar en el fondo, pero casi no podía mantener mis ojos abiertos. Solo recuerdo eso. Nada más", admite la actriz en una entrevista con Total Film en la que también recuerda la película que le dio a conocer, Piratas del Caribe: La maldición de la Perla negra, cuyo rodaje fue muy relajado porque nadie se pensaba que se iba a convertir en el fenómeno que sería después.
"En la primera de Piratas del Caribe nos dejaron bastante a nuestro aire. Johnny Depp no había hecho todavía ningún éxito comercial y una película de piratas llevaba sin funcionar desde hace generaciones, además, estaba basada en una atracción de Disneyworld. Así que nadie se podía imaginar que iba a ser un éxito. Relativamente hablando, fue un set de rodaje muy relajado. Pero después de que dieran luz verde a la 2 y la 3 después de los mil millones que había hecho la primera [realmente fueron unos 654 millones de dólares en total en todo el mundo] o lo que sea, todo cambió y volvió muy diferente", recordaba Knightley.
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