Álvaro Fernández (13-4-1998, La Rioja) ha entrado con muy buen pie en el Espanyol. Pese a su juventud, el guardameta está mostrando una gran madurez fuera y dentro del terreno de juego. Tiene madera de líder. Tras su buena actuación en San Mamés tiene todos los números para seguir defendiendo el marco perico contra el Sevilla. Y durante mucho tiempo. Llega con muchas ganas de crecer de la mano del Espanyol y así lo ha manifestado en una interesante entrevista con La Grada. Si nada se tuerce, el Espanyol puede tener portero para años.
Se puede decir que has llegado y besado el santo, aunque menudo papelón tuviste en Bilbao…
Más que papelón, yo diría que fue una oportunidad fantástica para mí. No sabía si iba a jugar o no, ya que aparte de Benjamin hay otros porteros. El míster me escogió y yo estaba muy tranquilo si tenía que jugar. Ya lo dije en rueda de prensa, y es lo que sigo pensando de cara al próximo partido y los siguientes, que a pesar de los pocos días que llevo la adaptación está siendo muy buena. He venido con mucha confianza, haciendo una pretemporada muy buena con mi anterior equipo y por eso creo que se dio un buen resultado para todos. Estaba preparado para jugar.
Nosotros a medio verano publicamos que estabas buscando piso en Barcelona. ¿Ya lo tienes?
(Risas) Vosotros sois muy listos. Aún no tengo, pero estoy cerca de instalarme pronto en uno. De momento sigo en el hotel.
Menudo verano que has pasado, ¿no?
La verdad es que sí. Ha sido complicado. Soy un tío tranquilo, con mucha paciencia, pero al final vine aquí a tres días para el cierre del mercado de fichajes y no fue fácil. Hubo muchos altibajos, con momentos que pensaba que se iba a hacer con uno u otro club, después parecía que me iba a quedar en Huesca. Los últimos días fueron frenéticos. Salió de nuevo la posibilidad de venir al Espanyol y aquí estoy, que es donde quería jugar.
Durante todo el verano ha habido cierta incertidumbre en la portería y tú al llegar dijiste que uno de tus objetivos era transmitir seguridad…
En las tres primeras jornadas no salieron las cosas y se encajaron goles, pero para mí hubiera sido igual jugar si el equipo hubiera venido de dejar tres porterías a cero. Lo iba a encarar de la misma manera, con idéntica profesionalidad y eso no iba a cambiar mi mentalidad y pensamiento. Es verdad que el arranque, en cuanto al tema defensivo no fue todo lo bueno que nos hubiera gustado, pero el partido en San Mamés es un punto y aparte; un partido del cual sacar muchas cosas positivas, sobre todo en defensa, y un espejo en el que mirarnos en los próximos partidos.
No es fácil llegar a un equipo nuevo y debutar de titular, y menos para un portero. ¿Un portero ha de estar mentalmente más preparado que un jugador de campo?
Seguramente sí. A día de hoy se trabaja mucho el tema psicológico en todas las posiciones, pero la portería creo que es un poco más exigente, sobre todo, porque hay momentos del partido en los que apenas intervienes, no te llega el balón y has de estar muy concentrado para ejecutar cualquier acción que se te requiera. Has de estar muy bien preparado mentalmente a parte de físicamente. La portería es para mí el puesto más exigente que hay en el fútbol y, para mí, el más infravalorado. Si haces un buen partido, quizás no se te da todo el bombo que se le puede dar a otros jugadores y si haces un mal partido, normalmente, la culpa es para ti. Es una posición complicada y por eso a los porteros se les requiere que tengan mucha personalidad y sean líderes dentro del equipo. Y en este sentido creo que yo lo asimilo bien y tengo una gran personalidad. La mayoría de gente se fija más en los goles, últimos pases que en una parada definitiva, pero vivimos con ello.
¿Crees que tu experiencia en la Premier te ha ayudado a encarar tu debut con el Espanyol en un campo que aprieta tanto como en Inglaterra?
Sí, seguro. El año pasado fue de aprendizaje, cogí mucha experiencia, jugué en estadios abarrotados de gente, con un fútbol diferente al de España. Es un curso que me llevo en la mochila y que me ha ayudado a ser mejor portero en todas las facetas. Jugar en San Mamés ante 45.000 espectadores no me supuso ningún nerviosismo porque venía de vivir situaciones similares en la Premier. Mi experiencia en la Premier ha sido muy positiva y creo que me va a ayudar a afrontar los partidos con una tranquilidad tremenda.
Hablabas de personalidad, pero también se te ve liderazgo con ese feeling que se vio con la defensa…
El portero tiene que ser un líder y creo que mi carácter es de líder, y es lo que intento transmitir a mis compañeros a pesar de ser nuevo. Con Lele ya nos conocíamos personalmente y ha sido muy fácil conectar con él. El ambiente en el vestuario es perfecto y tenemos lideres, pero cuantos más mejor. Los líderes o las personas que lleven la voz cantante en el campo, creo que deben ser porteros, defensas… jugadores que lo vean todo de cara y puedan organizar al resto del equipo. Me gusta aceptar este rol y seguiré haciéndolo. El míster nos pide mucha comunicación, liderazgo y personalidad, y estoy dispuesto a hacerlo porque es algo que me sale con naturalidad.
Tu llegada recuerda a la de Toni Jiménez que vino con ganas de crecer con el Espanyol, crecer de la mano juntos. No queremos meterte presión, pero él estuvo seis años seguidos y ganó dos Zamoras. ¿Puede ser un buen ejemplo a seguir?
Ojalá yo pueda ganar tres, o si estoy seis años los seis. (Risas) Estoy de acuerdo a que he venido a crecer de la mano del club. Como ha dicho el míster, el equipo está en constante crecimiento. Hay una mezcla de jóvenes con veteranos. Cada día vamos a ir a mejor. Tenemos un techo que no nos imaginamos. Estoy feliz porque estoy en un sitio que vamos juntos a crecer.
¿Cómo has visto a tus compañeros de portería?
El tema de la portería creo que va a ser bonito para todos. Está Benjamin, que es algo más veterano pero tampoco demasiado, y después Ángel, Joan y yo que somos porteros muy jóvenes con ganas de crecer. Hay un mix en el que yo me encuentro en medio, ya que soy más joven que Benjamin, pero más mayor que los otros dos. Por detrás me apretarán los jóvenes, que quieren ser porteros profesionales, y por delante Benajmin que tiene su experiencia con muchos partidos. Esta competitividad me va a venir muy bien. El míster escogerá el que mejor esté y yo he venido a que me hagan mejor y hacerlos yo mejor a ellos. La competitividad es lo que te da el máximo rendimiento y es lo que busco.
¿Cómo es él Álvaro fuera de los terrenos de juego?
Un tío muy extrovertido, como podéis ver, que cuando me retire del fútbol me gustaría trabajar en lo que hacéis vosotros porque me gusta el tema. Soy un chico sencillo, me considero muy humilde, de equipo, familiar y, sobre todo, sencillo. A veces la gente nos ve desde fuera como dioses, que no se nos puede mirar a la cara, pero soy una persona normal y corriente que me gusta hablar con todo el mundo. Soy un chaval de 24 años que ha venido con una ilusión tremenda y que está abierto a todo. Por mi apariencia puedo parecer un chaval flipado, pero para nada. Los que me están viendo me pueden transmitir tanto críticas como halagos, ya que soy un chaval que lo acepto todo y me involucro mucho con la gente.
El Espanyol es un club de cantera y el pasado domingo debutaron Simo y Omar, con 18 y 17 años, en Primera. ¿Cómo ves que respondieran a la perfección en un escenario como San Mamés?
Ya de fuera ya se ve que el Espanyol es un club que trabaja bastante bien la cantera. Ahora que estoy dentro del club he podido ratificar lo que se ve de fuera. Chicos muy jóvenes con un futuro por delante espectacular; hay jugadores que si siguen centrados y maduran, y se centran solo en el fútbol pueden ser jugadores muy importantes para el Espanyol. El míster les transmite que son muy jóvenes, pero que pueden ser importantes. Simo y Omar nos ayudaron a lograr la victoria. Hicieron su debut en un gran campo como San Mamés y, como dice el míster, han de estar preparados porque la temporada va a ser muy exigente. La plantilla tiene nivel y ellos también han de participar. Son chicos a los que veo totalmente integrados y los veteranos los están acogiendo muy bien. Son parte del equipo.
Ya que hablamos de Simo y Omar, ¿qué te pareció que un chaval de 17 años pidiera cabeza al equipo tras marcar Braithwaite?
Eso demuestra la madurez que tiene y el saber estar. Lo lógico es que a su edad te pegues un sprint para ir a celebrarlo a lo loco. Si no lo hizo es porque ya tiene esa tranquilidad encima que no es propia de su edad, pero él la lleva dentro. En este sentido, cuando antes sepa asimilar todo, como está haciendo y de pasos adelante llegara al primer equipo. Es un central que por las condiciones que le he visto puede convertirse en uno de los mejores de España, sin duda. Y creo que está en el camino para hacerlo, porque por lo que he visto es un chico muy humilde, trabajador y que escucha; y esto es muy importante en la gente joven. Yo siempre lo hice y lo sigue haciendo. A veces a la gente joven le cuesta escuchar, pero Simo escucha siempre los consejos.
¿Y tú qué escuchas? De música
Música francesa, inglesa ahora que estado en Inglaterra, regetoon… En el vestuario escuchamos de todo. A veces Vinicius pone música brasileña, que ya nos tiene la cabeza reventada, pop, música francesa… Tenemos un mix.
¿En qué portero se ha fijado Álvaro Fernández?
Iker Casillas. También hay otros porteros que me encantan, pero si tengo que quedarme con uno, sin duda, con Iker. También un poco por sus características que se pueden asemejar un poco a las mías. Él quizás en el fútbol un poco más antiguo. Para mí ha sido el mejor portero del mundo, pero nunca se ha caracterizado por que sus mejores virtudes fueran el juego con los pies o en los balones aéreos, y esto en el fútbol moderno a los porteros se nos pide bastante más. Creo que mi estilo puede ser algo similar al de Casillas adaptado al fútbol moderno, es decir con más exigencia en el juego de pies y aéreo. En cuanto a portería creo que, salvando las distancias, me asemejo algo a él y por eso siempre ha sido mi referente.
¿Eres más de este fútbol moderno?
La verdad es que sí porque me encanta participar con el equipo, estar dentro del juego. El otro día en San Mamés no era, quizás, el momento adecuado para intentar sacar el balón jugado, ya que era demasiado riesgo por como apretaban ellos, pero estoy dispuesto a coger esa responsabilidad de jugar con el equipo y ser uno más.
¿Porqué los porteros ya no blocan tanto?
Es verdad a que antes se hacía más hincapié. No sabría decirte el motivo porque en los entrenamientos todos los porteros incidimos en eso. Puede ser que los balones de los últimos años hagan efectos más extraños porque como portero te puedo asegurar que hay disparos que parecen que vienen a un sitio se van para otro o lanzadores que cada vez ejecutan mejor sus disparos y, quizás, pueda venir por esto. Es importante el no dejar segundas y yo trabajo bastante.
Ya que has hablado de Iker, él no destacaba por su altura. ¿En el fútbol actual hay demasiada obsesión con la altura de los porteros?
Creo que sí. A veces me da pena que gente joven midiendo algo menos que yo se les eche para atrás al considerar que son porteros bajos. Al final depende de las piernas, yo no soy un portero de gran envergadura pero creo que tengo unas piernas potentes que me hacen impulsar fuerte. Y sigo trabajando fuerte. Creo que depende más de la actividad de las piernas y del impulso y fuerza que tenga un portero que de su estatura. He visto porteros muy altos que no impulsan. Yo personalmente prefiero a los porteros de 1,85 antes que los de 1,95 metros.
Para acabar vamos a hablar del Sevilla que viene con bronca. ¿Eso es bueno o malo?
Lo puedes coger por los dos lados. AL venir con dudas si conseguimos adelantarnos en el marcador podemos generales aún más, pero también puede ser malo porque lo pueden ver como una final y salgan con una intensidad tremenda que es lo que creemos que van a hacer.