Bruno Pardo Porto
Siempre nos quedará Santorini
«Tal vez el futuro acabe siendo la imitación de un pasado que destruimos porque no era rentable o porque estaba demasiado lejos»
Bruno Pardo Porto
La libertad de elegir mal
«Con el refinamiento de las recomendaciones automáticas está desapareciendo el gusto personal»
Jesús Lillo
Cambiamos el filtro de su máquina de fango
La vara de medir la altura del cieno es telescópica y de bolsillo
Jesús Lillo
A ver si ahora se lo van a tomar mal
La crítica de televisión es ya una profesión de riesgo
Bruno Pardo Porto
De Netflix a Tinder: la importancia de las ostras
«Dice Tinder, que es el CIS de lo que importa, que los jóvenes cada vez beben menos en sus primeras citas»
Lucía Cabanelas
El evangelio según Brian Cox
Hay un momento en la vida, cuando los años pesan, en que las palabras dejan de ser una carga. Es posible hablar entonces sin esperar a que otros digan y decir sin que importe lo que el mundo espera que calles
Fernando Muñoz
Pódcast modernos para viudos de 'Juncal' y nostálgicos de 'La clave'
Tras la muerte de Armiñan, en YouTube se viralizó una charla entre Sánchez Dragó, Paco Rabal, Jiménez Losantos, Bienvenida, Carlos Boyero y Fernando Quiñones. Como los pódcast de ahora pero sin decir «bro»
Lucía Cabanelas
El huevo de Hitler
La vida, sin espectáculo, corre el riesgo de ser aburrida. Y así nos va, convertidos en marionetas o peor, en pobres criaturas
Bruno Pardo Porto
Muertos (de risa)
«La historia tarda en convertirse en broma, excepto la que ya ocurre como farsa: esto lo descubrieron antes que nadie los gabinetes de comunicación, allá en Moncloa, donde juegan a ser chiste para nunca ser carcajada»
Rosa Belmonte
Televisión familiar
Ahora se habla de Teresa Campos como un tiempo se hizo de Rocío Jurado. O sea, con el consabido «si estuviera viva no os atreveríais»
Bruno Pardo Porto
Piedras tirar
«Ahora que la inteligencia artificial amenaza el monopolio humano de la creatividad, el hombre se esfuerza en defender su imperio»
Lucía Cabanelas
Viacrucis de un amor
Somos incapaces de darnos cuenta de cuándo merece la pena no seguir de largo y parar, y coger al vuelo esos instantes irrepetibles que pasan sin más por delante
