The Boogeyman: El hombre del saco (2023), de Rob Savage

Tras la muerte en accidente automovilístico de su esposa, el doctor Harper, psicoterapeuta, trata de salir adelante con sus dos hijas, la adolescente Sadie y la pequeña Sawyer. Un día aparece en su casa Lester, un tipo que requiere terapia por la muerte de sus hijos, a manos de un temible monstruo, pero que se escabulle y acaba suicidándose en el armario de la progenitora fallecida. Al mismo tiempo, las chicas empiezan a sentir terror por culpa de algo que ronda por el lugar en la oscuridad.

Adaptación del cuento “El Coco”, de Stephen King, que como saben de sobra los incondicionales del escritor, apareció en el memorable recopilatorio “El umbral de la noche”. Dio lugar a un desastroso film de serie B dirigido en 2014 por Bobby Easley. Recoge el testigo el británico Rob Savage, que llamó la atención con Host, rodado durante el confinamiento, con protagonistas que mantenían una inquietante sesión de zoom. Esta vez cuenta con un buen padrino, Shawn Levy, que también impulsó Stranger Things.

Además, parte de un inteligente guión, concebido por Scott Beck y Bryan Woods, responsables de Un lugar tranquilo, que de nuevo desarrollan muy bien a los protagonistas, todos ellos también de la misma familia, esta vez golpeada por la trágica muerte de la madre. Se diría que han tomado ideas de E.T., el extraterrestre, pues también hablan del dolor de la desestructuración familiar, lo que provoca el fin de la infancia. Todo esto vuelve más tridimensionales a los personajes, y le otorga cierta frescura a un film que por lo demás sigue patrones trillados del fantaterror. Resultan bastante eficaces algunos tramos, como el que tiene lugar en la casa de una perturbada, alumbrada por velas, donde se ha logrado el necesario suspense, o el clímax final. Además, trabajan bastante bien las jóvenes Sophie Thatcher y Vivien Lyra Blair, así como Chris Messina que da vida al padre.