Secretos del Castillo de Trakai | Las sandalias de Ulises

Secretos del Castillo de Trakai

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Secretos del Castillo de Trakai

 

 

No llega la corona majestad, los emisarios han sido retenidos en la frontera por los polacos

Otra corona sería enviada, pero jamás llegaría a ceñir la cabeza de Vitautas el Grande

Un grito agudo de dolor se escuchó en todos los rincones del castillo de Trakai, acababa de morir el Gran Duque de Lituania y el desconsuelo de sus súbditos era infinito. El mismo lugar que lo vería nacer sería ahora testigo de la muerte del gobernante que convirtió a Lituania en el país más grande de Europa.

Vitautas en su lecho de muerte iba por fin a ser nombrado Rey de Lituania.

Era el Año de nuestro Señor de 1430

 

 

Postal de Trakai

 

 

 

“¿En qué piensas?”

En nada – dijo dejando la postal cuidadosamente encima del arcón.

Su mente seguía recorriendo cada una de las piedras del castillo de Trakai. Otra de esas preciosas fortalezas de las que ella tanto le había hablado

 

 

 

El castillo de Trakai

 

La ciudad de Trakai, en Lituania, es conocida por tener uno de los castillos más bonitos del mundo.

Una imagen digna de postal, allí en las 21 islas repartidas por el lago Galve, una destaca por encima de todas, la que alberga el famoso castillo de ladrillo rojo que parece sacado de un cuento de hadas, bueno, más bien de caballeros. Su hipnótica imagen se refleja en el lago que hay que cruzar para llegar hasta él. Imposible no enamorarse.

 

Esta población, hoy tranquila, fue en su día la capital del Gran Ducado de Lituania antes de que esta se trasladara a Vilna, hogar de reyes y nobles, y escenario de múltiples batallas. En el siglo XIV el padre de Vitautas el Grande ordenó la construcción del nuevo castillo de Trakai. Esta pequeña fortaleza fue testigo de las luchas de poder entre primos, entre los que los pactos y las batallas sería una constante. Un triángulo de luchas y poder entre Vitautas, su primo Jaguelón y la orden teutónica, que acompañarían al Gran Duque de Lituania durante toda su vida y por consiguiente, a su castillo también.

 

 

 

La fortaleza además de tener una función defensiva también era vivienda. Sufrió ampliaciones y remodelaciones, en la última de ellas se reforzó defensivamente y se le añadieron las torres, una de las cuales sirvió como prisión.

 

Tras la batalla de Grunwald, que significó el inicio del fin de la orden teutónica, el castillo dejó de ser progresivamente una fortaleza militar para transformarse en residencia.  Tras los saqueos e incendios que sufriría en los siglos posteriores, en el siglo XVII el castillo estaba prácticamente en ruinas. La que fuera una ciudad floreciente, habitada y frecuentada por reyes, nobles y comerciantes, era ahora una pequeña ciudad de provincias.

Hasta principios del siglo XX no comenzaría la restauración del castillo de Trakai, aunque los trabajos se paralizaron por el inicio de la segunda Guerra Mundial.

 

 

Trakai castillo

 

 

Tras la guerra se procedió a iniciar una restauración en profundidad que duraría hasta finales del siglo XX, momento en el que se abriría al público, recuperando Trakai el aspecto que tenía en el periodo de máximo esplendor de su historia.

Hoy en día es posible visitar el precioso castillo de Trakai por dentro y disfrutar de su belleza y del entorno que lo rodea, dar un paseo en bote a su alrededor para verlo desde todos sus primas o contemplarlo desde la terraza del restaurante caraíta. Y hacer un viaje en el tiempo, recorrer sus torres y estancias y vivir en primera persona la historia de la que fuera la nación más grande de Europa. Cerrar los ojos e imaginar cómo debía ser la vida allí en los tiempos de Vitautas en Grande.

 

Interior Castillo Trakai

 

 

 

Vitautas el Grande, el Gran Duque de Lituania.

 

El considerado como el héroe Nacional de Lituania fue Gran Duque de Lituania durante 29 años y aunque nunca llegó a ser coronado como rey, ostentaba el título de Didysis Kunigaikšti, Gran príncipe, solo por debajo del de emperador o zar.

Gracias a su política de expansión, Lituania en los tiempos de Vitautas el Grande se extendía desde el mar Báltico hasta Crimea en el mar Negro. De Crimea trajo el Gran duque a Trakai a cientos de familias caraítas, quienes se convirtieron en sus más fieles súbditos.

 

Las guerras contra la orden teutónica durante su mandato fueron constantes, del mismo modo que los tratados, tanto con los caballeros como con su primo Jaguelón. Vitautas recuperaría por fin Samogitia, esta región sigue teniendo aún a día de hoy un carácter y personalidad únicas dentro de Lituania, y el orgullo de ser uno de los últimos pueblos europeos que aceptaron el cristianismo.

 

Vitautas fue conocido como el Grande aún en vida y ya en aquellos momentos se consideraba que a él se le debía la grandeza de Lituania. Hoy sus restos reposan en la preciosa catedral de Vilnius.

 

Batalla de Grunwald de Jan Matejko, Vytautas de rojo en el centro
Batalla de Grunwald de Jan Matejko, Vytautas de rojo en el centro

 

 

 

Judíos caraítas en Lituania

 

Durante el Gran Ducado de Lituania Trakai era una ciudad multicultural en la que vivían entre otros cristianos, tártaros y judíos caraítas, de los que aún quedan unas pocas familias.

Los caraítas son una rama minoritaria del judaísmo de ascendencia turca. Se cree que este movimiento religioso comenzó en Persia en el siglo VIII.

El caraísmo se basa en el antiguo testamento, pero permite una interpretación independiente de cualquier autoridad.

Considerados soldados valientes y fieles, Vitautas el grande se llevó a Lituania a varios cientos de familias caraítas desde Crimea, ellos serían los encargados de custodiar el castillo. El Gran Duque garantizó y protegió su estatus legal, lo que hizo que le fueran aún más fieles.

 

En Trakai aún viven unas 12 familias caraítas descendientes de aquellos que Vitautas trajo de Crimea. Estas familias siguen conservando su cultura, su religión y su idioma, el presidente turco Mustafa Kemal Atatürk llegó a enviar a lingüistas turcos a Trakai para familiarizarse con las viejas formas de lenguaje turco preservadas por los caraítas; y regentan también un restaurante a orillas del lago en el que es posible degustar platos tradicionales que nos transportan a los momentos de máximo esplendor y multiculturalidad de esta ciudad. Un viaje a través de su particular gastronomía.

 

Restaurante Caraita Trakai

 

 

Y así es Trakai, un auténtico viaje en el tiempo a través de los 5 sentidos.

 

 

 

 

 

Él seguía imaginando las batallas entre Vitautas y los caballeros teutónicos mientras miraba la postal del castillo de reojo.

“Te encantaría Lituania” le dijo ella interrumpiendo el sonido del choque de espadas que se estaba produciendo en su mente, ¡como podía estar leyéndole el pensamiento!

“Es uno de mis países favoritos” dijo ella mientras le brillaban los ojos como lo hacía el reflejo del castillo de Trakai en el Lago un día soleado.

Es un lugar mágico” añadió con una sonrisa enigmática mientras guardaba aquella postal en el gran arcón de madera. Algo pareció resplandecer en el fondo de aquel baúl…

¿Una corona!?

¡Sí que era mágico sí!

 

 

Flores, Lituania

 

 

 

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Secretos del Castillo de Trakai |  Mayo  2020  | Las sandalias de Ulises

 

 

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Soy Clara, una viajera emocional e intimista.

Cada viaje es un descubrimiento de una parte de mi, conocer otros lugares y culturas ha sido también una forma de conocerme mejor y crecer como persona. ... y cuando vuelves, ves que todo está igual pero tú ya no eres la misma.

También soy comunicadora de viajes en podcast, radio, televisión, charlas, eventos, y he colaborado en diversos proyectos turísticos.

La vida es el auténtico viaje y lo importante es disfrutar de cada etapa del camino, es por ello por lo que Las sandalias de Ulises es un blog de viajes camino a Ítaca.

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Jaime
Jaime
3 años antes

Realmente mágico.
Viendo su reflejo en el lago sientes que debes compartir las emociones que desprende. Que el tiempo te llevará a vivir su magia.
Imposible no enamorarse.