Marcela Temer ser� embajadora de programas sociales para ni�os
Michel Temer, casi tan impopular como Dilma Rousseff
Ella tiene 33 a�os. �l acaba de cumplir 76. Pero Marcela Temer, la nueva primera dama de Brasil, quiere ganarse su espacio en los medios de comunicaci�n por m�ritos propios y no por la llamativa diferencia de edad respecto a Michel Temer. Si hasta ahora lo hab�a acompa�ado en p�blico desde una posici�n discreta, este mi�rcoles invirti� los papeles con el presidente y asumi� el protagonismo en su estreno como embajadora de programas sociales del Gobierno.
Pasadas las 10 de la ma�ana, Marcela y Michel bajaron juntos una de las emblem�ticas rampas del Palacio de Planalto, sede del poder ejecutivo en Brasilia. Era precisamente la misma sala donde, unos meses antes, el ex presidente Luiz In�cio Lula da Silva particip� en su frustrada toma de posesi�n como ministro de Dilma Rousseff, antigua aliada y hoy enfrentada a Temer.
"Estoy feliz de colaborar con causas sociales", confes� la primera dama en el lanzamiento de 'Crian�a Feliz' (o 'Ni�o Feliz'), un programa destinado a ayudar a la poblaci�n infantil m�s vulnerable. "Mi trabajo ser� voluntario, para sensibilizar y movilizar a sectores de la sociedad en torno a acciones que puedan garantizar una mejor�a en la vida de las personas", explic� en un discurso breve, de apenas tres minutos.
La iniciativa, coordinada por el Ministerio de Desarrollo Social, pretende alcanzar de aqu� a 2018 el objetivo de atender a m�s de cuatro millones de ni�os de hasta tres a�os. Especialistas visitar�n a familias necesitadas por todo el pa�s para contribuir a la educaci�n, higiene o vacunaci�n de los peque�os, as� como identificar a beb�s en situaciones de riesgo o violencia. "Rodeados de cari�o, tendr�n m�s oportunidades en la escuela", dijo la nueva embajadora.
Vuelve la tradici�n
Licenciada en Derecho y ex modelo que lleg� a ser miss de su ciudad natal, Marcela Temer recupera as� una tradici�n que se hab�a interrumpido en los �ltimos tiempos. Las parejas de los presidentes en Brasil suelen dedicarse a impulsar iniciativas contra la pobreza y as� ocurri� con Ruth, la mujer ya fallecida de Fernando Henrique Cardoso. Sin embargo, Marisa Let�cia no tom� el relevo durante la era Lula y su sucesora, Dilma, est� divorciada.
Con un vestido azul claro, Marcela destacaba sobre el tono oscuro de los trajes de la gran mayor�a de ministros y parlamentarios que asistieron al acto. El abrumador predominio masculino en la pol�tica brasile�a ha dado origen a intensos debates recientemente, en especial despu�s de que Temer se hizo cargo de la Presidencia y s�lo se acord� de hombres a la hora de elegir a sus ministros.
Otro ejemplo: en las elecciones locales del pasado domingo se renovaron m�s de 5.500 alcald�as en todo Brasil, pero s�lo unos 600 municipios ser�n gobernados por mujeres. Poco m�s del 11%, un porcentaje similar al de diputadas (10%) y senadoras (13%) actualmente en ejercicio en el Congreso Nacional.