Grace (2021), de Julia Ford

Adaptación de dos de las novelas de Peter James que siguen al detective de la policía de Brighton Roy Grace, que ha quedado marcado por la desaparición de su esposa seis años atrás, que salió un día de casa y nunca regresó. Ha hecho de todo para tratar de saber acerca de su paradero, incluido el recurso a médiums y parapsicología, métodos que luego ha aplicado a alguno de sus casos. Este hecho terminó teniendo repercusión en los medios de comunicación, lo que ha llevado a relegarle al departamento más tranquilo de desapariciones no resueltas. No obstante su amigo policía Glenn Branson, confía en su buen juicio, y acude a él para que le ayude en dos casos. La desaparición de un tipo, promotor mobiliario a punto de casarse, tras un accidente en una despedida de solteros, y la muerte de un profesor que podría estar relacionada con un asesino en serie.

Como tantas series policiales de intriga, la que nos ocupa engancha desde el minuto uno, pues cuenta con buenas tramas muy bien desarrolladas, y bastantes momentos sorpresivos. Además no se abusa del elemento parapsicológico, más bien hay un buen estudio de caracteres, empezando por el protagonista Grace, y el modo en que lidia día a día con su pérdida, donde se juega a la ambigüedad, no sabemos si ella lo abandonó, con o sin motivos para ello, o si hay algo más.

Protagoniza John Simm, habitual en producciones televisivas como Doctor Who, Life on Mars y La sombra del poder, que sabe dotar de humanidad a su personaje.