Salud

SOLIDARIDAD

La hija de actor habla de los proyectos humanitarios que llev� a cabo su padre

Cuando Paul Newman luch� contra el c�ncer infantil

Paul Newman junto a varios ni�os del campamento 'Hole in the Wall' SERIOUSFUN CHILDREN

La fundaci�n SeriousFun Children's Network ha atendido a m�s de 700.000 ni�os en casi 30 a�os

Acuden menores procedentes de m�s de 50 pa�ses.

Hace casi 30 a�os Paul Newman abri� en Connecticut el primer campamento para ni�os con enfermedades cr�nicas: Hole in the Wall. Su objetivo era sencillo: conseguir que los peque�os se comportasen como tales, sin importar su enfermedad. Ese anhelo lleg� de forma casi fortuita cuando, entre bromas con un amigo, se dedic� a regalar a sus vecinos botellas de vino rellenas de salsa casera.

Este simple gesto le impuls� a abrir la empresa Newmans Own, cuyos beneficios destin� a proyectos humanitarios. Desde entonces, lo que empez� como un �nico campamento, hoy es una red de 30 refugios, conocida como SeriousFun Children's Network, a los que acuden menores procedentes de m�s de 50 pa�ses.

"Paul era una persona tan cercana que muchos ni�os no sab�an realmente qui�n era. Para ellos, s�lo era el hombre de las limonadas", recuerda Clea Newman, la hija menor del actor junto con Joanne Woodward, y, ahora adem�s, embajadora de la fundaci�n. Su personalidad, tan afectuosa como positiva, inundaba cada rinc�n del campamento, desde la primera caba�a que construyeron entre todos hasta los d�as de pesca que pasaban en el lago. "Estaba muy implicado", dice. "Era uno de sus sue�os".

Cuando los menores llegaban al campamento, se encontraban con un escenario muy parecido al que se top� el actor en Dos hombres y un destino: caba�as, barriles, senderos. Una est�tica muy del oeste pero lo suficientemente adaptada para que cualquiera pudiese participar. "Se hace teatro, se juega al b�isbol, se monta a caballo o se practica escalada", a�ade Clea.

"Es realmente emocionante ver a un ni�o que va en silla de ruedas tirarse por una tirolina. S�lo por eso ya merece la pena". La mayor�a de ellos no han salido nunca del hospital, por lo que cuentan con una fuerte presencia m�dica, aunque los m�s peque�os no los reconozcan del todo, pues visten con pantalones cortos, deportivas y gorra. "Nuestra labor es hacerles sentir como en casa en todo momento. Y en eso juegan un papel fundamental nuestros voluntarios". Para ella: personas que curan de una u otra forma, pero que curan. "Paul era uno de ellos", a�ade. "Hay muchos, pero hace falta identificarlos".

Y en esa tarea de b�squeda, juegan un papel transcendental pel�culas como 'Lo que de verdad importa', de Paco Arango, que se estrena hoy y cuya recaudaci�n se destinar� a la fundaci�n SeriousFun Children's Network, con la que colabora el director mexicano.

"Es una historia que te hace sentir muy bien", explica Clea, "pero tambi�n te ense�a algo a trav�s de un mensaje real y es que todo el mundo tiene el poder de regresar y ayudar. Nunca sabes de lo que eres capaz hasta que lo haces. Eso, al final, constituye un modelo a seguir para los m�s peque�os". Y s�lo de esa forma, reconoce, llegan a aceptar sus posibilidades y a desafiar con seguridad sus limitaciones.

Lo que est� claro es que este paso supone un punto importante en el proceso de curaci�n de un ni�o enfermo. Un binomio entre ciencia y esperanza que dota a los familiares de un chute de positividad id�neo para querer salir adelante. "Nunca sabemos c�mo va a evolucionar una enfermedad, pero cuanto mejor la encares m�s posibilidades puede haber de cura", afirma. Aunque, tras casi tres d�cadas y m�s de 700.000 menores atendidos, su convicci�n es que los dos factores son determinantes.

La familia, quiz� el m�s importante, no queda excluida en ning�n momento. De hecho, desde 1989, 'Hole in the Wall' desarrolla sesiones con los hermanos sanos de los campistas y alguna que otra experiencia con padres durante los fines de semana. "Cuando vas a un campamento donde hay ni�os con c�ncer, sientes que vas para ayudarles, pero cuando est�s con ellos recibes mucho m�s de lo que esperas.

Todo el mundo cura y todo el mundo aporta. De ah� que hagamos participar a todos". S�lo as� la familia puede dejar de entender la enfermedad como el motor diario del hijo y comenzar a disfrutar dentro de sus posibilidades de recuperaci�n. "Al final, son ellos los que te ense�an a vivir el momento, a ser pasional con las cosas y a disfrutar de cada segundo de la vida".

Hoy, casi el 80% supera la enfermedad, pero las secuelas emocionales se mantienen en el tiempo. Por eso, reconoce, este tipo de proyectos son tan necesarios. Porque el deseo de recuperarse es, a veces, tan importante como la medicina. Y porque, a fin de cuentas, siguen siendo ni�os. A pesar del c�ncer.

"La vida es complicada, s�", concluye Clea. "Pero que sea as� no significa que sea mala, sino que simplemente hay que apostar m�s por el lado bueno de las cosas".

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Maravillosa noticia!!!!