Esta Escuela será de todos o de ninguno; es decir: o de todos o no será.»
Acta de Fundación de la EICTV

Orgullosa de su libertad creativa y antidogmatismo, la EICTV se define a sí misma como una escuela de vida. Su comunidad la integran estudiantes, egresados, maestros y trabajadores, quienes comparten procesos docentes y de aprendizaje atípicos, así como un espacio común de convivencia.

Cada año, la EICTV incorpora una nueva generación de estudiantes al Curso Regular, seleccionados a través de un riguroso proceso de admisión. Hasta el momento han pasado por sus aulas 807 jóvenes en el curso regular y mas de 6000 de los cursos de talleres , hoy incorporados en su gran mayoría al trabajo en las industrias audiovisuales de sus respectivos países.

La EICTV se enorgullece de los profesionales formados en sus aulas, reconocidos con más de un centenar de premios. Muchos de ellos, luego de haber experimentado la vida profesional, regresan a la Escuela como maestros y asesores, encargándose de mantener vivo el credo original de la institución. Extendida por todo el mundo, la red de la comunidad de egresados de la EICTV destaca por su unidad: ser eiceteviano es una condición de vida.

Agrupados en las distintas áreas, los trabajadores de la Escuela son la base de su funcionamiento. Procedentes en su mayoría del cercano pueblo de San Antonio de los Baños, acompañan a estudiantes y maestros durante su tiempo de residencia en la Escuela, estableciendo con ellos estrechos vínculos de amistad y camaradería, uno de los rasgos que distinguen a la institución.