Rock N' Route

viernes, 24 de mayo de 2024

ESPECIAL BOB DYLAN - THE BOOTLEG SERIES (Tercera Parte):




Ochenta y tres años cumple hoy uno de nuestros músicos favoritos, y qué mejor modo de rendirle homenaje con la tercera entrega del repaso a su Bootleg Series, un legado sonoro inigualable que se suma a su ya extensa discografía que se nos antoja cada vez más inalcanzable. 



Vol. 12: The Cutting Edge 1965-1966 (2015):



El periodo de 1965 y 1966 es quizás el más creativo de toda la carrera del "minesotarra". Y es que en tan corto plazo de tiempo publicó "Bring It All Back Home" (65), "Higway 61 Revisited" (65) y el doble álbum "Blonde On Blonde" (66), tres auténticas obras maestras que cambiaron el devenir del rock para siempre. De las sesiones de grabación de esos álbumes surge este imprescindible Bootleg compuesto por tomas alternativas de las canciones incluidas en los discos y descartes como  
"I'll Keep It with Mine" o "Farewell Angelina". Con una edición básica de doble disco, la Deluxe presenta hasta seis discos en los cuales aparecen múltiples pistas alternativas, cortes de las grabaciones y todo el material que hizo posible esa maravillosa transición del folk al blues-rock que aún hoy día nos deja con la boca abierta.



Vol. 13: Trouble No More 1979–1981 (2017):


Este Bootleg proviene de la controvertida, pero para nada despreciable, etapa cristiana del cantante. Unos años en los que la temática religiosa copaban sus canciones de clara inspiración góspel. Así, el Volumen 13 nos trae en su edición doble básica grabaciones de las canciones de la trilogía cristiana - "Slow Train Comming" (1979), "Saved" (1980) y "Shot Of Love" (1981) - mientras que la edición Deluxe de hasta 9 discos añade también tomas de las sesiones de grabación y 14 canciones inéditas hasta la fecha.



Vol. 14: More Blood, More Tracks (2018):



"Blood Of The Tracks" (1975) es uno de los álbumes clave de la trayectoria de Dylan, pues en él hay algunas de sus más maravillosas creaciones en las que volcó su dolor ante el divorcio de su mujer Sara Marlin Noznisky. Por ello la edición básica de este "More Blood More Tracks" nos presenta unas sensacionales versiones demos acústicas de las canciones del disco más el descarte "Up to Me", dando una mirada nueva a tal obra maestra. La edición Deluxe de seis plásticos es un cajón de sastre de todo el material surgido de las sesiones de grabación celebradas entre el 16 de septiembre y el 30 de diciembre de 1974 entre Nueva York ( estudios A&R Recordings) y Minneapolis (estudios 80).



Vol. 15: Travelin’ Thru, 1967–1969 (2019):




Tras la reclusión post- accidente de moto, Dylan optó por un sonido de raíces con la publicación de los álbumes "John Wesley Harding" (1967) y "Nashville Skyline" (1969). De este periodo surge este triple álbum en única edición que recoge las tomas descartadas de las sesiones de grabación de ambos álbumes, así como numeroso material grabado por Dylan junto al gran Johnny Cash en ese periodo, incluyendo también cortes de las apariciones en el programa televisivo Live on The Johnny Cash Show.




Vol. 16: Springtime in New York 1980–1985 (2021):


Una de las épocas a reivindicar de la carrera de Bob Dylan son los años 80. A menudo defenestrados por haber utilizado baterías sintéticas y otros artilugios de la época, no podemos dejar de valorar la de canciones mayúsculas que produjo aunque su inclusión en los álbumes y su secuencia en ellos no fuera la mas apropiada. Afortunadamente tenemos los Bootlegs como este "Springtime In New York" para poder rescatar auténticas joyas de la época tanto en forma de reinterpretaciones de otros temas como en forma de canciones indéditas como la formidable "Blind Willie Mc Tell" descartada de  "Infidels" (1983). La edición doble básica es ampliada con hasta cinco discos en la Deluxe para profundizar al máximo en esta etapa tan  maravillosa como a menudo incomprendida y desconocida.




Vol. 17: Fragments .Time out of mind sessions 1996-1997 (2023):


Todo fan de Dylan que se precie sabe que el álbum "Time Out Of Mind" de 1997 supuso un punto de inflexión en su carrera, abriendo una etapa emocionante de bendita vejez en la que encadenó grandes álbumes hasta que le dio por el delirio Sinatra (aunque ello es otra historia). Aunque quizás el mayor mérito del bardo fue renovar el Blues y actualizarlo en puertas del nuevo milenio. De las sesiones de grabación han sido rescatadas tomas alternativas, versiones y descartes, que si bien son muy disfrutables nos aportan poco que no conociéramos. Con una edición básica de doble CD - las Deluxe con 5 cedés y hasta 10 vinilos son prohibitivas - con una de las galletas réplica del disco remezclado y una segunda que nos trae "alternative versions" de las canciones del álbum y otras como el clásico tradicional "The water is wide" o o una primera versión de "Mississipí" de su siguiente álbum "Love And Theft".

miércoles, 15 de mayo de 2024

DISCOS DE 2024: CAST- Love Is The Call:





Parece que este 2024 nos encontremos ante un revival del Brit Pop o renacimiento del pop del Norte de Inglaterra. Del consabido disco de los mancunianos Liam Gallagher y John Squire y al retorno de la banda de York, Shed Seven, más los inminentes discos de los que nunca se fueron (James o Kula Shaker), también es el turno de la banda de Liverpool, Cast, tras siete años de silencio discográfico. Para quienes no sepan de quienes hablamos sólo tenemos que contarles que la banda surgió de las cenizas de los icónicos The La's (sí, los autores de la mítica "There She Goes"), cuando John Power (voz y guitarra) y Peter Wilkinson (bajo) decidieron engancharse al movimiento Brit Pop debutando con un nuevo proyecto con el notable "All Change"(1995), que si bien no les catapultó hacia la primera división del movimiento (reservada para Blur, Suede, Oasis o Pulp), si que les hizo entrar en los circuitos de conciertos y festivales, pudiendo captar la atención de la prensa.


Con una propuesta que encajaba con las miras de sus coetáneos, con influencias del pop británico de los sesenta, su propuesta llevaba mucho de los primeros Kinks y Who, llegando a publicar hasta cuatro discos entre 1995 y 2001, finalizando con el Brit Pop de capa caída, aunque se volvieron a reunir en 2012 y en 2017 sin llamar demasiado la atención.

Para esta ocasión parece que vuelven con ganas y con una propuesta que hacernos, por lo que llamaron a Youth (bajista de Killing Joke y la otra mitad de los Fireman de Paul McCartney) para que hiciera los arreglos a sus canciones. Otra novedad es que John Power recupera el bajo, instrumento que no tocaba desde sus épocas con The La's, precisamente con la intención de encontrar el espacio entre aquella y su actual banda. Una formación que actualmente la completan los otros fundadores de la formación, el guitarrista Liam Sean "Skin" Tyson (también colaborador de Robert Plant) y el batería Keith O'Neill. El resultado es un compendio muy compacto de melancolía optimista marca "Merseyside" con unas letras que hablan sobre pérdidas y esperanzas y unas melodías que llegan para quedarse. Un espacio que va desde la apertura folky de "Bluebird" (título McCartniano, por cierto), en la que la acústica es la única acompañante de la entrega vocal de Power, al riff de "The Rain That Falls", los coros de "First Smile Ever", la aproximación a The La's de "Love You Like I Do" , o los ritmos de "I Have Been Waiting".


El claro single del disco es sin duda el potente medio tiempo "Faraway", que nos retrotrae a la vieja Inglaterra de mediados de los noventa cuando algunos aún teníamos todo por hacer. El otro sencillo de adelanto fue la que titula el disco que recupera la parte más ruda y psicodélica de la banda. Aunque no nos queremos olvidar de las maravillosas "Time Is Like A River", con ese final épico a base de voces y trompetas, ni de los violines de "Tomorrow Call My Name".

Además de la gira de promoción de Cast, que por el momento se ciñe al Reino Unido, en la que se acompañarán por gente como Liam Gallagher y Ocean Colour Scene, Power también tiene previsto una serie de conciertos muy especiales a principios de junio en Londres, Birminham y Manchester bajo el nombre "Britpop Classical", junto a otros de sus coetáneros como Simon Fowler (Ocean Colour Scene) o Mark Morriss (The Bluetones) quienes cantarán sus viejos hits arropados por una orquesta sinfónica. ¡Larga vida al Pop Británico!


Por Àlex Guimerà



viernes, 3 de mayo de 2024

DISCOS DE 2024- The BLACK CROWES-





Muchas cosas han pasado tras su anterior álbum, "Before the Frost...Until the Freeze" (2008). Demasiado tiempo y demasiadas trifulcas para una banda que a principios de los noventa se suponía que había venido a salvar el rock. Desfasados respecto a la música rock de su tiempo (shoegaze, grunge, brit pop,....), recuperaban los sonidos añejos de los setenta, especialmente del rock sureño, y el legado de sus admirados Rolling Stones. Con una trilogía inicial impagable -"Shake Your Money Maker" (90), "The Southern Harmony And Musical Companion" (92) y "Hamorica" (94) - dejaron una marca propia en el panorama musical y una legión de fans para la posteridad. Con sus continuaciones, siendo algo irregulares, mantuvieron cierto pulso. Sin embargo, los problemas internos y la compleja relación entre sus líderes, los hermanos Robinson, Rich y Chris, marcaron un punto y aparte discográfico en aquel lejano año 2008 que hasta la fecha no ha tenido continuidad en forma de trabajo de estudio.

Entre medio, intentos de reuniones, giras interrumpidas, músicos saliendo del combo rebotados, discos en directo, reediciones discográficas para coleccionistas y una larga gira de conmemoración del "Shake Your Money Maker" que arrancó en 2019 y que pasó por nuestras ciudades el año pasado demostrando que que la banda aún conservaba músculo, si bien es cierto que de la formación inicial ya sólo quedan la voz de Chris y la guitarra de Rich (el bajista Sven Pipien está con ellos desde 1997), cuyos vínculos personales difieren mucho de la conexión artística que ambos logran cuando se lo toman en serio.

                                      

Y parece que con este nuevo trabajo la formación ha buscado refrescar su sonido bajo la producción de Jay Joyce (también de Wallflowers, John Hiatt o Crowded House), cuando entraron a estudio a dar forma las diez nuevas canciones que tiran hacia el lado más salvaje del rock. Por si había alguna duda de ello, desde el mismo arranque del disco nos encontramos con el riff pantanoso de una "Beside Manners" que lleva coros y unos bonitos teclados. Tras aquella, "Rats And Clowns" continúa con la tralla eléctrica a través de otro riff que parece robado a los mismísimos ZZ Top.

Si el blues hace acto de presencia con "Wanting And Waiting", el soul lo hace mediante el baladón, interpretado a dos voces con Lainey Wilson, una de las cantautoras emergentes del sonido Nashville. "Dirty Cold Sun" y "Flesh Bound" llevan esa etiqueta de los Aerosmith clásicos, y "Bleed It Dry" quizás sea más "stoniana" mientras que "Kindred Friend" cierra el paquete balanceándose al son de un dulce piano, una harmónica, solos de guitarra y la voz de Chris. Bonito cierre.

                                         


Tras las debidas y atentas escuchas... ¿Podemos afirmar que se trata de un buen regreso? A nuestro humilde entender, por descontado. La banda ha sabido jugar bien sus armas, explotando su talento para el rock sureño en un disco que trae un poquito de todo y bien hecho. Quizás nos queda aquello de que podrían haber hecho mucho más, eso sí. Para neófitos les diría que se olviden y vayan directamente a su trilogía de primera mitad de los noventa; para los fans de los de Georgia que no se lo piensen y que abracen esta "felicidad bastarda" ya que recuperarán viejas sensaciones. El mundo cambia pero el rock resiste y persiste.

Por Àlex Guimerà

martes, 23 de abril de 2024

ROCK N' BOOK (XIII):

 

                                                             (Lou "read")




TODO LO QUE IMPORTA SUCEDE EN LAS CANCIONES- Fernando Navarro- 2022. Editorial "Pepitas de Calabaza"




“LINGER ON: THE VELVET UNDERGROUND” Book- Ignacio Julià- 2022. Ed. Ecstatic Peace Library





Rolling Thunder: con Bob Dylan en la carretera. Sam Shepard. Ed. Anagrama.




El café celestial. Stuart Murdoch. Ed. Expediciones polares.



viernes, 19 de abril de 2024

DISCOS DE 2024: Liam Gallagher & John Squire:

 


De todos es bien sabido que el referente de Liam siempre ha sido Ian Brown. Pues como buen mancuniano desde sus años mozos ha sido un gran fan de los seminales Stone Roses. Al parecer, quedó tan impresionado en un concierto de aquellos que fue cuando decidió dedicarse a la música y cantar. Siempre hemos visto como la actitud en el escenario del pequeño de los Gallagher  bebe mucho de Ian, esa chulería endiosada ante el micro a la vez que  displicencia son ya parte del imaginario colectivo de quienes vivimos el rock en los años 90.

Sin embargo, Liam con quien conectó una vez saltado a la fama fue con el guitarrista de los Stone Roses John Squire con quien en 1996 coescribió "Love Me and Leave Me", una de las canciones que se incluyeron en "Do It Yourself" el único (hasta la fecha) álbum de una de las joyas ocultas del Brit Pop como fueron los Seahorses. Una formación que fundó y lideró el propio Squire tras la disolución de su legendaria banda, y que formó con músicos callejeros como Chris Helme, que aportó su dulce voz a un proyecto que fue a la deriva en dos años y que dejó colgado un segundo álbum y algunas canciones inéditas.

Parece ser que tras 25 años, una sólida carrera como pintor, dos álbumes en solitario y una fugaz resurrección de los Stone Roses, decide volver a la palestra juntándose con un Liam Gallagher que tras su etapa con los Oasis ha demostrado que sabe componer además de cantar y hacer tonterías.

Producido por Greg Kurstin durante una sesión de grabación de tres semanas en Los Ángeles el disco trae muchas cosas interesantes y no solo el esperado Brit Pop, entendiendo este como canciones pop facilonas, pegadizas y de corte dulce, un poco a la senda de los Oasis más comerciales y de los propios Seahorses.

El lanzamiento, además, viene acompañado por una gira de presentación de la dupla que por el momento no parece que venga por nuestras tierras. Habrá que conformarse con escuchar el disco e imaginar la reacción de Ian y Noel o cómo sonaría un disco hecho por estos.


Por Àlex Guimerà

miércoles, 3 de abril de 2024

DISCOS DE 2024: The Lovely Basement - Lazy Travellers:



Cómo nos alegramos de que existan sellos de música independiente en nuestra casa y que nos descubran talentos, aunque estos ya estén rodados. Hablamos del nuevo fichaje de la discográfica No Aloha Records -también hogar de The Silos, Carolina Otero, Edu Errea y Islandia nunca quema- afincada en un pequeño pueblecito del Baix Camp (Tarragona) y que toma el nombre de una canción de The Breeders. El sello acaba de publicar el tercer disco de una formidable banda surgida en 2018 en Bristol (Inglaterra) de nombre The Lovely Basement y que está formada por Katie Scaife (voz y guitarra), Kevin Bache (voz y guitarra), Steve Dew (batería) y Paul Waterworth (bajo).

Con dos anteriores discos en el mercado producidos por Breaking Down Recordings (Bristol), "Just Because You Can" (2019) y "Lovely Basement" (2022), su sonido tomaba lo mejor del pop independiente de finales de los noventa, tanto procedente del Reino Unido como de los Estados Unidos, con influencias indiscutibles de Galaxie 500 (y Luna), Belle & Sebastian, Yo La Tengo, por decir algunos, y claro, de la Velvet Underground, auténticos iluminadores de todos los anteriores (no es casualidad que tengan un tema llamado "Mo Tucker"). Pop de cámara, melodías crepusculares y esos ambientes taciturnos que tan bien sirven para evadirnos.

Con este "Lazy Travellers" continúan dejándose llevar por las mismas corrientes artísticas aunque apartándose algo de la cara introspectiva y buscando el pop más luminoso. Por ello podemos decir que se acercan a gente como a los australianos Go-Betweens o a los Guided By Voices, aunque podríamos encontrar decenas de influencias y similitudes. Me quedo con el punch de Lou Reed y Jonathan Richman que se escucha de buenas a primeras en "What I Like". Le sigue a esa una "Gas Station With A Bar" en donde vocalmente los emparento a Alec Ounsworth (Clap Your Hands Say Yeah) cuando aquel logra calmarse. En "Brown St. Library" llega una instrumentación al más puro estilo Wilco y en "Wooden Leg" languidecen y tiran de ritmos ensoñadores. "Wait A Minute" es puro rock sucio "velvetiano", mientras que "Gasómetro" podría haberla cantado Nico a finales de los sesenta. Maravillosas esas "Ghost Of The Listening Post" y "Mysterious Ways" que parecen compuestas por Dan Warehan, y que traen harmonías flotantes encima de unos rítmicos riffs omnipresentes.




Sensacional regalo para los oídos llegado de Bristol vía un pequeño pueblecito catalán llamado Pratdip, que intenta acercarnos a bandas de calidad que merecen ser descubiertas y reivindicadas. No Aloha Records ya llevan unos cuantos aciertos, y tras escuchar estos "Viajeros perezosos" podemos afirmar que han sumado un nuevo éxito. Pop rock apto solo para gourmets.

Por Àlex Guimerà

jueves, 21 de marzo de 2024

GRANDES CIUDADES DEL ROCK: BIRMINHAM:

 


La segunda ciudad con más población de Inglaterra tras Londres es Birminham. Situada en el centro de Inglaterra, se forjó gracias a la Revolución Industrial por la que se hizo conocida por dar a luz la locomotora o tren de vapor. Sin el glamour de Liverpool, o la fama de la Manchester futbolística, es una ciudad en la que también han surgido grandes bandas e importantes escenas musicales.





AÑOS 60:

Ya si nos remontamos a los años 60, en Birminham florecieron muchísimas bandas aunque no alcanzaron la fama de, por ejemplo, Liverpool dónde los fanzines, las conexiones marítimas y tipos como Brian Epstein dieron a conocer a sus bandas.

No obstante de esa década surgió una de las formaciones fundamentales de la British Invasion como es la Spencer Davis Group con un genio en sus filas como Steve Winwood que saltaron a la fama con "Gimme Some Lovin' " y "Keep On Running" y un sonido rythm n blues muy americano. Steve Winwood con su voz negra y su capacidad para la creación musical lo llevó a una impresionante carrera tras salir de la banda, formando los imprescindibles Traffic el super-grupo efímero Blind Faith junto a Eric Clapton y el batería Ginger Baker (ambos surgidos de los Cream).


Otra banda surgida de la ciudad "Brum" (ese es su apodo) en 1964 fue los Moody Blues. Conocidos sobre todo por su segundo disco "Days Of Futured Passed" (1967) y por la canción "Nights In White Satin" fusionaban el pop con la música clásica. Interesantes son sus siguientes discos (no tan conocidos pero sublimes) en una racha creativa que tuvo su punto álgido en el cambio de década con los setenta. De la formación, además, surgió Denny Laine quien fue el fiel socio de Paul McCartney en los setenta en los míticos Wings. 


Otros nombres que trascendieron de la escena sixties fueron The Fortunes con cierto éxito al otro lado del charco con gemas pop como "Here Comes That Rainy Day Feeling Again"; también The Move, formada a finales de década y centrada en sonidos más psych y que tenía en sus filas a Roy Wood posterior fundador de otras bandas de la ciudad como Wizzard y los titánicos E.L.O. Germen de esa banda había sido la formación Skiffle The Vikings a finales de los 50.







RENACIMIENTO FOLK:

En los sesenta, en el Reino Unido hubo una corriente revival con la música folclórica. Surgido en ambientes intelectuales y universitarios, la fiebre alcanzó nuestra ciudad protagonista y de allí aparecieron la Ian Campbell Folk Group, siendo uno de los cabezas del Renacimiento del Folk de la época.


Pero de dichas brisas destaca por encima de los mortales un nombre propio: Nick Drake. Cantautor depresivo a la vez que imaginativo, publicó sólo tres discos entre 1969 y 1970 ("Five Leaves Left", "Bryter Later" y "Pink Moon") antes de acabar su vida a los 26 años. Suficientes para marcar generaciones de compositores. Sus canciones venían cargadas de arreglos cuidados al mínimo detalle (flautas, violines,...), su guitarra acústica y su voz profunda llenan unas melodías oníricas acompañadas por una poesía imbatible. Simplemente hablamos de uno de aquellos músicos que se antojan imprescindibles.
 






ROCK SINFÓNICO:

A finales de los sesenta, distintas formaciones eclécticas y originales surgieron de la ciudad, entrando y saliendo los músicos, colaborando, creando una escena interesantísima de psicodelia y rock progresivo de los que acabó surgiendo una de las bandas más importantes de los años setenta, la Electric Light Orchestra, E.L.O. para los amigos. Liderados por un genial Jeff Lynne - futuro productor de grandes como Tom Petty, Paul MC Cartney o George Harrison, amén de ser miembro de los Travelling Willburys- la E.L.O. fusionaba el pop beatlero con la estructura de una banda de música clásica con los instrumentos de rock. A base de discazos como "A New World Record" (76). "Out Of The Blue" (77) , "Discovery" (79) coparon las listas internacionales con sus canciones pegadizas y llenas de melodías redondas pop firmadas por el genial Lynne.


Otro de los grandes nombres que ha dado la ciudad para el rock sinfónico y progresivo ha sido Carl Palmer, considerado por muchos uno de los más virtuosos e influyentes de todos los tiempos, ha trabajado en discos de Mike Oldfield y formado parte de bandas como Asia o de la superbanda Emerson, Lake & Palmer a la que dio nombre.







CUNA DEL HARD ROCK:

Si existen dos bandas a quienes se les puede considerar como padres del Hard Rock o Heavy Metal estas son sin duda alguna Black Sabbath y Led Zeppelin. Ambas surgieron de Birminham, aunque en el caso de la segunda con matices.
No vamos a presentaros a estas alturas la importancia de una y otra banda, pues la década de los setenta se rindió a sus pies, llevando su sonido alrededor del mundo. 





Fundados en 1968 por el cantante Ozzy Osbourne y el guitarrista Tonny Lomi, los Black Sabbath introducían letras sobre ocultismo y la muerte en oposición al hippismo imperante. Así como adoptaron una estética basada en el negro y carente de colorido. Para lo musical subieron los decibelios y se hartaron de guitarrazos, gritos y mamporros de batería. El resultado discazos como "Paranoid" (1970) o "Master Of Reality" (1971) y una gran leyenda sobre sus comportamientos fuera de los escenarios con un Ozzy que al margen de labrarse una buena carrera en solitario ha acabado siendo un icono televisivo. 

En cuanto a los Led Zeppelin, a decir verdad. éstos se formaron en Londres pero tenían a su cantante Robert Plant y a su batería John Bonham originarios del área de Birminham. Ambos se conocieron en 1964 y compartieron varias bandas, creciendo en todo el país la fama del solista así como la del baterista como ruidoso y virtuoso. Fue de este modo como Jimi Page ya fuera de los Yardbirds decidió reclutarlos junto a John Paul Jones para formar una banda que revolucionó los sonidos blues y apadrinó el rock duro, siendo una de las bandas más influyentes y fundamentales de todos los tiempos.


Otra banda pionera del metal surgida en la capital de West Midlands son los Judas Priest, quienes debutaron en 1969 pero alcanzaron el éxito en 1980 con uno de los discos fundamentales del género "British Steel". Con cambios constantes de sus miembros, los Priest han aguantado décadas sobre los escenarios y han seguido publicando discos, como el notable "Firepower" (2018).




Surgidos a principios de los ochenta Napalm Death ofrecían un metal con influencias del punk y del hardcore para derivar en Deathmetal. Nombre importante de la segunda ola del metal británico destacan por su directo enérgico e impactante.

Más underground encontramos a los Godflesh con una propuesta de metal industrial y vanguardista y cuyos mayores éxitos los tuvieron en los noventa, tras los que se separaron, volviendo la última década a los escenarios.






POP 80's :

La década de los 80 dio también importantes "Brumels" (nombre por el que se conoce a los ciudadanos de Birminham). Es el caso de los  Fine Young Cannibals del afro-caribeño Roland Gift , que debutaron en 1985 y se separaron en 1992 pero arrasaron con temas como "She Drives Me Crazy"o "Good Thing" de su segundo álbum "The Raw And The Cooked" (1989) muy influenciados por la Nueva Ola y por Prince.




A la zaga de los anteriores tenemos los UB40 que traían una propuesta Reggae renovada y vaciada de reivindicaciones sociales y raciales. Descubiertos por Crissie Hynde (Pretenders) lo suyo era divertimento y por ello hicieron grandes adaptaciones de temas clásicos como "Red Red Wine" de Neil Diamond  o el I Cant Help Falling In Love de Elvis Presley.


                              

De igual éxito internacional tenemos a los New Romantics Duran Duran, quienes llenaron las pistas de baile de toda una década e influenciaron con su forma de vestir y peinados. Su disco debut de 1981 y  "Rio" de 1982 los convierte en unas leyendas del pop de los ochenta. 


Con pintas de estibadores portuarios y liderados por un imaginativo Kevin Rowland, los Dexy' s Midnight Runners son otro producto local cuya música se exportó por todo el mundo. Sus méritos fueron recoger y reinventar los sonidos soul añejos que recogían en discos emblemáticos como "Searching for the Young Soul Rebels" (80) y "Too-Rye-Ay"(82), este último con el que saltaron a la fama gracias al single "Come On Eileen".


Menos conocidos pero no por ello menos trascendentes fueron los Felt, quienes desde principios de los 80 pusieron las bases del indie captando las enseñanzas de Television o la Velvet Underground y que rubricaron en un excelso "Forever Breathes the Lonely Word" (1986). Avanzados a su tiempo.





INDIE (90's /00):

En los 90 brilló un jamaicano de origen escocés nacido y criado en Birminham que se hacía llamar Goldie  y que pubicaba discos como "Timeless" (1995) de Drum' n Bass. Fue novio de Bjork, actor popular por hacer de malo en la saga de James Bond y elogiado por el mismísimo David Bowie. 



Su aportación al Brit Pop fueron, entre muchos otros, Dodgy, banda a reivindicar y quedó eclipsada por el huracán del movimiento musical pero que era capaz de crear grandes canciones power-poperas como su mayor éxito "Staying Out For The Summer". También  The Charlatans, liderados por un carismático Tim Burguess (interesante también en solitario), cuya propuesta revival miraba hacia la psicodelia sesentera y en el legado de los Stone Roses. Con discos emblemáticos como su homónimo de 1995 o "Tellin' Stories" de 1997 dieron una mirada lisérgica al pop británico. 


                  

Pero sobre todo de aquella época destacan los Ocean Colour Scene, un cuarteto que si bien no lideró la fiebre Brit, a través de discos como "Moseley Shoals" (96) o "Marchin' Already" (97) plagaron de himnos las radios de todo el mundo desde texturas beatlenianas y estética Mod. No en vano, su elegante guitarrista  Steve Cradock sido también fiel escudero durante las últimas décadas del gran Paul Weller. Una banda que no se ha separado y ha transitado en una carrera coherente y mucho más que digna.



Más recientemente la ciudad nos ha dado a gente como The Streets que fusionan indie y rap, The Editors y su mirada revival del sonido de Joy Division añadiendo elementos pop o los Guillemots y su pop cargado de ritmos y emociones.







jueves, 14 de marzo de 2024

ISRAEL NASH - Sala Upload Barcelona (25/2/24):



Las montañas o montes Ozarks se extienden entre distintos estados del "mid-west" de los Estados Unidos. Uno de ellos es Missouri, tierra natal del cantautor Israel Nash. Oriundo de esas tierras que podemos considerar como de la “América profunda”, el músico ha querido rendir homenaje a sus orígenes con su último álbum “Orzaker” (2023) , un trabajo que transita entre las historias y los personajes de esos landes y que en su gira ha sabido transportar a nuestras ciudades en forma de canción.
       

En una sala Upload que últimamente nos está trayendo a la Ciudad Condal propuestas de alto voltaje rockero, el aperitivo de la velada estuvo a cargo de un apasionado Marc Rockemberg quien solo a la guitarra acústica supo defender con intensidad unos temas compuestos para banda, a pesar de que la presencia de los The Elephant Ears estaba anunciada en las promociones. Uno de los descubrimientos de los amigos de Rocksound quienes mantienen viva la llama del rock americano en nuestro país. Y es que si bien el barcelonés lo podríamos encuadrar más en el grunge o en el stoner, su set estuvo más cercano al sonido "americana" que a cualquier otro estilo.


                                            

Como la cita ineludible que suponía para los fans del género, el concierto principal estaba presentado ante un fondo con el águila y una canasta y balones de baloncesto que daban el punto yankee. Con presencia de sus cuatro musicazos de apoyo entre los que destaca el guitarrista Curtis Roush y sus solos infinitos, el arranque fue demoledor con dos de sus mejores piezas de su nuevo disco como son “Don’ t Stop” con su aire de rock de radio fórmula y el bonito medio-tiempo “Orzaker” con sus “laralalalás” tan pegadizos.

                              

De voz estratosférica, Israel cantó sin aparente esfuerzo, empuñando y atacando su espectacular Gretsch White Falcon, al son de sus virtuosos compañeros en un setlist que tuvo como protagonista el flamante elepé, de las que sonaron también “Roman Candle” y su riff a lo Tom Petty, una “Shadowland” coreada por la audiencia y la balada pluscuamperfecta “Pieces” presentada como una canción sobre las pérdidas de amores, de amistades o de seres queridos, sobre las conexiones entre las sombras y el sol.


 

Y es que Israel intercaló unos teatralizados discursos, potenciados por una tenue instrumentación de fondo, con los que buscaba traer al show la magia de la región de los ríos y los valles de Orzark, con las que tejer múltiples historias personales de esos lejanos territorios, las vibraciones que flotan en el aire y cierto misticismo que sólo la música es capaz de captar.

                                          

Otro disco que estuvo muy presente fue “Rain Plans” (2013), su tercer elepé y el que le puso en el punto de mira del panorama musical, pero también aparecieron otras gemas como esa pieza tan Eagles como es “Lucky Ones”, con un "acapella" espectacular, o una “Baltimore” que nos evoca al genio de Neil Young, claro referente de Nash.


                                   

A destacar “Lost In America”, inspirada en un caso real y de temática antibelicista, que Nash cantó de forma íntima solo a la guitarra apoyado por el pedal slide de su compañero. O la descarga eléctrica pre-bises de “Mansions”, que nos hizo plantearnos si los que allí tocaban eran en realidad los Crazy Horse o la banda de Israel. Para los bises, la nueva “Firedance” con ese sonido "eigthies" que tan bien le sienta a la onda de los War On Drugs o del último Ryan Adams (antes de sacar cinco discos en un día). Y una alargada “Rain Plans” que podría haber firmado el autor de “Harvest” en plenos años setenta. Tras ella, los sonidos, la presencia y los espíritus ozarkers se fueron evaporando en medio de una noche de domingo que terminamos con una agradable y dulce sensación de melancolía.


                             

Por Àlex Guimerà




viernes, 8 de marzo de 2024

MUSAS DEL ROCK. GRANDES MUJERES QUE INSPIRARON GRANDES CANCIONES (I) :

Son mujeres de por si conocidas, por su trabajo, actitud, transgresoras y rompedoras de estereotipos. Mujeres que no sólo han dejado rastro por su legado si no que además han inspirado a otros artistas, como en nuestro caso a rockeros. Personajes históricos que marcaron una época y que luego además se han metido en nuestras canciones. Vayamos a ver algunos ejemplos:



Frida Khalo: 
SCAR TISSUE-RED HOT CHILLI PEPPERS:

Con su séptimo álbum publicado en 1999 los californianos Red Hot Chili Peppers alcanzaron el éxito masivo gracias a piezas como "Scar Tissue" que según el cantante y letrista de la banda Anthony Kiedis estuvo inspirada en el dolor y sufrimiento que padeció la pintora mejicana y como desde ese dolor creó belleza. Una mujer irrepetible que ha dejado y va dejando mucha huella.





Eleanor Roosevelt: 
MRS. ROBINSON- SIMON & GARFUNKEL:
 

En 1968 Paul Simon tenía el encargo de escribir la banda sonora para la película de Mike Nichols "El Graduado". Por ello el compositor le enseñó una pieza que tenía escrita para Eleanor Roosevelt que el director hizo cambiar sustituyendo su nombre por la protagonista del largometraje. Archipopular y omnipresente en la cultura del siglo XX la pieza esconde que quien la inspiró fue la  gran dama que se escondía sobre el presidente de los EEUU durante la Segunda Guerra Mundial.  




Queen Victoria: 
VICTORIA - KINKS:
 

Una de las plumas más lúcidas del rock de los sesenta Ray Davies compuso esta pieza en 1969 para su álbum "Arthur (Or The Decline And Fall Of The British Empire)" en dónde ironiza sobre el imperio y la moral Victoriana. Una crítica voraz sobre el orgullo nacionalista británico y sus raíces en el reinado de una reina Victoria que en cualquier caso marcó una época histórica y supuso una renovación de los patrones del Reino Unido.




Sylvia Plath:
SYLVIA PLATH- RYAN ADAMS:

Tocado por los dioses el cantautor norteamericano encadenó dos discazos como son "Heartbreaker" (2000) y "Gold" (2001), este último incluyendo esta preciosa oda dedicada a una de las mejores poetas de todos los tiempos y autora de la imprescindible "Campana de Cristal". Admirado por su obra y personalidad Ryan escribe sobre su deseo de poder estar con una Sylvia Plath para huir de su soledad.




Marilyn Monroe: 
CANDLE IN THE WIND - ELTON JOHN:



Elton John y Bernie Taupin dedicaron en 1973 esta canción a Marylyn quien había fallecido en 1962 en extrañas circunstancias. Incluida en el popular álbum "Goodbye Yellow Brick Road" la canción se regravó en  1997 para homenajear a la amiga del pianista Princesa Diana. Los paralelismos entre ambas mujeres de popularidad arrolladora e íntima fragilidad parecen evidentes para emparentarse a través de este soneto delicioso.