El legado de las ciudades y pueblos que fueron capital de España

De Cangas de Onís a Madrid

El legado de las ciudades y pueblos que fueron capital de España

Recorremos las localidades que, a lo largo de la historia, han ostentado el título de capital española.

Sevilla

Antes de que Madrid fuera nombrada capital de España, hubo muchas otras ciudades y pueblos que presumieron de llevar este título. Con el avance de los siglos y los cambios políticos, la capital se trasladó de un lugar a otro, dejando a su paso un legado histórico que todavía se percibe en cada una de estas localidades. Empezando por la hermosa ciudad de Cangas de Onís, en Asturias, y terminando en la actual capital del país, recorremos los puntos clave de esta historia.

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Cangas de Onís, Asturias
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Cangas de Onís, capital del reino de Asturias

Situada a los pies de los Picos de Europa, en un maravilloso entorno natural, Cangas de Onís fue la primera capital del Reino de Asturias y el punto desde el que empezó la reconquista de la Península Ibérica, después de la ocupación musulmana. De hecho, fue precisamente en el lugar en el que ahora se encuentra el Santuario de Nuestra Señora de Covadonga donde, en el año 722, Don Pelayo, el rey de los astures, ganó la decisiva batalla con la que dio comienzo la reconquista. 


La primera sede del antiguamente llamado Asturum Regnum no fue considerada una ciudad hasta 1907, cuando el rey Alfonso XIII le otorgó este título por su importante papel en la fundación de la España actual y por haber albergado la corte de los reyes Pelayo, Favila, Alfonso I y Fruela, entre 722 y 768. A día de hoy, su pasado histórico se puede contemplar en el Real Sitio de Covadonga, un conjunto formado por la Cueva de Covadonga, la Basílica, la Colegiata y el Museo, y en el Puente Romano de Cangas de Onís, icono de la ciudad, en cuyo ojo centrado está la Cruz de la Victoria que aparece en la bandera del Principado de Asturias.

Córdoba
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Córdoba, capital de Al-Ándalus

Fundada por los romanos en el siglo II a.C, Córdoba llegó a ser capital de la Hispania Ulterior durante la República Romana. Sin embargo, la ciudad vivió su época más boyante cuando fue nombrada capital de Al-Ándalus, durante la dominación árabe de la Península Ibérica, en 929. El responsable de este movimiento fue Abderramán III, califa y emir de Córdoba, quien también fundó la ciudad palatina de Medina Azahara.

 

Para viajar al pasado musulmán de Córdoba basta con adentrarse en el Conjunto Arqueolócio Medinat al-Zahra, andar entre las columnas blancas y rojizas de la Mezquita-Catedral de Córdoba o divagar por su centro histórico, contemplando los detalles que las diferentes culturas han habitado en la ciudad han ido dejando en su arquitectura, sus calles, su gastronomía. Bastará eso para comprender, además, por qué Córdoba es la ciudad con más títulos Patrimonio de la Humanidad del mundo. 

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Granada
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Granada, la última capital musulmana

Otro gran testimonio de la herencia islámica de España es Granada, que fue capital del emirato nazarí de Granada entre 1232 y 1492. La ciudad vivió su momento de máximo esplendor justamente durante el dominio de los nazaríes, que consolidaron un reino próspero, tanto a nivel económico como cultural. Prueba de ello es, por ejemplo, la fantástica Alhambra de Granada –el monumento más visitado de España–, en cuyos jardines y palacios todavía se respira la esencia de aquella época.

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Toledo
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Toledo, la primera capital histórica de España

Esta ciudad castellana fue la sede de los reyes visigodos desde el siglo VI hasta el siglo VIII, después de que el rey Atanagildo decidiera trasladar la corte de la antigua Barcelona a Toledo. Durante la ocupación musulmana, la ciudad perdió su poder, sin embargo, siglos más tarde, recuperó su categoría al ser nombrada capital del reino de Castilla por el rey Carlos I de España y V de Alemania, que se instaló en el Alcázar. Toledo sirvió como sede hasta 1561, cuando el emperador Felipe II desplazó la corte nuevamente a Madrid, dada su ubicación: céntrica y mejor comunicada. 

 

Conocida como la ciudad de las Tres Culturas, Toledo conserva iglesias, sinagogas y mezquitas de un extraordinario valor artístico, que constituyen un perfecto reflejo de la diversidad de culturas y religiones que florecieron en esta ciudad. Algunas de las más impresionantes son la iglesia de Santiago de Arrabal, en la que se percibe la mezcla de arquitectura gótica y mudéjar, y la iglesia de San Juan de los Reyes.

Valladolid
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Valladolid, capital durante cinco años

Valladolid disfrutó de un breve renacimiento político y cultural entre los años 1601 y 1606, cuando fue declarada capital bajo el mandato del rey Felipe III. El impulsor de este cambio fue Francisco Gómez Sandoval, el Duque de Lerma, quien quiso alejar a la corte del rey de las influencias que había en la capital madrileña y le insistió en que se trasladara al Palacio Real de Valladolid. Durante aquel esplendor fugaz, pasaron por las calles de Valladolid artistas y escritores como Luis de Góngora, Rubens, Quevedo e incluso Miguel de Cervantes, que precisamente publicó su aclamada novela El Quijote en 1605. 


Algunos de los edificios históricos más interesantes que se pueden visitar en Valladolid son el Palacio de Pimentel (donde nació Felipe II), el Palacio de Santa Cruz o el Museo Casa Cervantes, un centro dedicado a la divulgación de la vida y de la obra del escritor más importante de la literatura española.

 

Sevilla

Sevilla, capital durante las guerras napoleónicas 

La vibrante ciudad del Guadalquivir ha sido capital en dos ocasiones: la primera, entre 1729 y 1733, durante el reinado de Felipe V; y la segunda, entre 1808 y 1810, durante el mandato del Conde de Floridablanca. Esta segunda etapa coincidió, precisamente, con las guerras napoleónicas, en las que Sevilla luchó con fuerza para no caer en manos de las tropas francesas. Sin embargo, en 1810, la capital sucumbió, perdiendo su libertad a la vez que su título.

 

De la primera etapa todavía se conservan las iglesias de San Luis de los Franceses y San Antonio Abad, y la importantísima Real Fábrica de Tabacos de Sevilla, uno de los edificios industriales más relevantes de la España del siglo XVIII, que fue la primera fábrica de tabaco establecida en Europa.

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Cadiz
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Cádiz, capital durante la ocupación francesa

Cádiz, fundada alrededor del siglo XIII a.C., es una de las ciudades más antiguas de España y de Europa. También es la ciudad a la que se trasladaron las cortes españolas después de que las fuerzas francesas se hicieran con el control de Sevilla. Y el lugar en el que, en 1812, se redactó la primera Constitución Española, popularmente conocida como “la Pepa” por haberse aprobado el 19 de marzo, día de San José. 

 

Los lugares históricos más representativos de Cádiz, ligados a este crucial momento de la política española, son el Oratorio de San Felipe Neri y el Museo de las Cortes de Cádiz. El primero, situado al lado del Centro de Interpretación de la Constitución, fue donde se llevaron a cabo las Cortes de Cádiz, en las que se debatieron y establecieron las nuevas leyes para la constitución. El segundo fue el lugar en el que la constitución se aprobó definitivamente y hoy en día es un museo ideal para los que quieran ahondar en este tema.

Valencia
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Valencia, Barcelona, Girona y figueras, capitales de la República durante la Guerra Civil 

Durante la Guerra Civil española, el Consejo de Ministros cambió la capital de Madrid a Valencia, al ver que las tropas franquistas estaban cada vez más cerca. El gobierno de la República se estableció allí en noviembre de 1936 y resistió hasta octubre de 1937, momento en el que se desplazó a Barcelona, después a Girona y finalmente a Figueras.

 

En Valencia se puede visitar el Palacio de los Borja, edificio que sirvió como centro de operaciones del gobierno republicano y que actualmente es la sede de las Cortes Valencianas. Por su parte, Barcelona, antes de acoger al último gobierno de la República, fue la sede regia visigoda previa a Toledo, entre los años 531 y 572. De esta época se conservan restos que se pueden observar en el subsuelo arqueológico del Museo de Historia de Barcelona.

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Burgos
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Burgos, capital del bando sublevado durante la Guerra Civil

Burgos fue la sede del bando sublevado durante la Guerra Civil y sirvió como capital de la España franquista en los cinco meses y 18 días posteriores al fin del conflicto, concretamente, del 1 de abril al 18 de octubre de 1939. Siglos antes, la ciudad también fue capital del reino de Castilla, bajo el mandato del rey Fernando III el Santo. Pasar por su casco antiguo, visitar sus museos, adentrarse en la catedral y otros edificios históricos es la mejor manera de aproximarse al legado de la ciudad.

Madrid
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Madrid, la última y actual capital de España

Durante los últimos 85 años de la historia de España, la capital ha estado en Madrid, ciudad en la que se estableció el gobierno después de que terminara la Guerra Civil española. En Madrid se encuentra el Palacio de la Moncloa, actual sede de la Presidencia del Gobierno de España (y residencia oficial del presidente), el Congreso de los Diputados y otros edificios ligados a la política del país. Su inmensa herencia histórica se respira en sus avenidas, en sus barrios y plazas, en su arquitectura de capital y, ante todo, en los maravillosos museos que alberga la ciudad.