Crítica: Van der Graaf Generator - Godbluff | El Portal del METAL

Van der Graaf Generator - Godbluff

Enviado por Richyhim el Mar, 30/10/2018 - 11:30
4220

1. The Undercover Man (7:32) (Peter Hammill)
2. Scorched Earth (9:43) (Hammill/Jackson)
3. Arrow (9:48) (Peter Hammill)
4. The Sleepwalkers (10:41) (Peter Hammill)

Van der Graaf Generator es una de las bandas más importantes del rock progresivo británico. Toma su nombre de un generador electrostático inventado por Robert Van de Graff, un físico estadounidense de ascendencia neerlandesa.
Formados en Manchester a finales de la década de los 60 por Peter Hammill y Chris Judge Smith, aunque este último apenas estaría un par de años, fueron los primeros en firmar por el mítico sello Charisma, al que también pertenecerían poco después los afamados Genesis.

Los Van der Graaf Generator debutaron con un tibio álbum llamado "The Aerosol Grey Machine" (1969), pero fue tras él cuando comenzaron a labrarse una gran fama en el continente europeo, siempre dentro de los márgenes del progresivo, con "The Least We Can Do Is Wave to Each Other" (1970), "H to He Who Am the Only One" (1971), y por supuesto con el fantástico "Pawn Hearts" (1972).
Todos estos álbumes mencionados los convirtieron en una de las bandas más creativas, vanguardistas y desafiantes de la década de los setenta. Sin embargo, el grupo se disolvió para que cada músico se dedicase a otros proyectos musicales y muchos temían porque fuese definitivo. Por suerte, no fue así. Cuatro años más tarde volvieron a ponerse manos a la obra con "Godbluff", un álbum de rock progresivo de tintes oscuros, cargado de eclecticismo y pequeñas pinceladas de jazz rock.

Peter Hammill, el gran líder de la banda, tuvo a bien no calcar los ingredientes musicales del anterior "Pawn Hearts", y decidió realizar un disco más agresivo, por así decirlo, y también más eléctrico. Esto se comprobará mejor escuchando ambos trabajos.
De todas formas, si has llegado hasta aquí leyendo, sígueme, vamos a hablar de las composiciones.

El álbum comienza con "The Undercover Man", la cual se inicia con la flauta de David Jackson. Poco a poco se van incorporando el resto de instrumentos y también se puede comprobar por qué Hammill está considerado uno de los mejores cantantes del estilo. La fama la ha labrado gracias a sus histriónicas interpretaciones, capaz de susurrar en los momentos más dulces o de volverse loco como si un demonio lo poseyese, y esto es algo que podréis percibir en todo el artefacto sonoro.
Los segundos van pasando y en la segunda mitad los aportes de saxofón se hacen más evidentes y las melodías vocales se van acentuando.

En la entrada de "Scorched Earth", los teclados y la batería hacen acto de presencia y crean un vehículo sonoro que explota con la irrupción de Hammill y el saxo de Evans. Durante los primeros minutos, la composición discurre sin demasiados sobresaltos hasta la psicodélica parte central. A partir de ahí, y según pasan los segundos, el grupo enloquece y crea texturas y texturas de sonidos hasta llegar a la locura musical que con ciertos cambios de intensidad llega a los instantes finales.

"Arrow" es la composición más experimental, eso sin duda, y también la que plasma los más evidentes elementos de jazz rock. Llama poderosamente la atención por la instrumentación del inicio, la cual se extiende casi hasta el segundo minuto, y es que toda la amalgama de sonidos parece influenciada por el "Bitches Brew" de Miles Davis. Después los pianos y los órganos se van adueñando del mismo, con un Hammill que nos regala sin duda su interpretación más visceral. La base rítmica es alucinante.

Ya para cerrar el disco tenemos a "The Sleepwalkers", que para mí contiene el inicio más vistoso gracias a una gran melodía de corte medieval que nos acompañará durante unos segundos más, aunque creo que podría haber sido explotada un poco más. Una de las curiosidades de la canción reside en ese cambio drástico hacia un jazz latino en torno al minuto tres. Todo lo que viene después es una exhibición de músculo a cargo de cuatro músicos que por aquel entonces parecieran estar tocados por una varita mágica.

Más adelante seguirían con su marcha triunfal en "Still Life" (1976), pero a partir de ahí, y tal y como sucedería con muchas bandas de éxito de rock progresivo, la entrada en la década de los 80 sería un tanto errática. Todo ello unido a que la magia de la formación clásica se evapora porque comienzan las constantes idas y venidas. Sin embargo, aquellos 70`s de Van der Graaf Generator fueron impresionantes, con un catálogo musical muy difícil de igualar, y por ello están situados entre los más grandes del género.

Peter Hammill (Voces, guitarra y piano)
Hugh Banton (Bajo y órganos)
David Jackson (Saxofón y flauta)
Guy Evans (Batería y percusión)

Sello
Charisma