La escuela de Troya

La escuela de Troya

La escuela de Troya

Simulando al caballo de Troya, se aprestan a introducir una Escuela Nacional de la Magistratura con aparentes bondades para reformar el sistema de administración de Justicia, que no puede ocultar en su vientre vacío a los soldados de la conquista del Poder Judicial y del Ministerio Público, para fines políticos oscuros y de impunidad de los líderes y congresistas de los partidos promotores de la mejor denominada “Escuela de Troya”.

Tres personas decidirían los contenidos de la capacitación judicial, o sea el cómo debe ser la Justicia en el Perú, la admisión de aspirantes a jueces y fiscales, el nombramiento, evaluación, ratificación, destitución, ascenso de jueces y fiscales desde Jueces de Paz hasta Vocales de la Corte Suprema, sometiendo al Poder Judicial y al Ministerio Público bajo su brazo de poder omnímodo.

La enorme tentación de nombrar a esos tres instrumentos de control político del Poder Judicial, no deja dormir a los activos promotores de este inefable proyecto de politización y control perverso de jueces y fiscales, para someterlos a sus designios.

Produce estupor escuchar las declaraciones de los congresistas promotores de este proyecto, uno, criticando al Fiscal de la Nación por su opinión técnica en contra, y refiriendo que: “Esa opinión refleja la deficiente capacidad moral de los miembros del Ministerio Público”; lo que acusa la lamentable pérdida de la percepción entre el bien y el mal en gran parte del liderazgo congresal, que los ha llevado desde el 2021 a aprobar leyes en beneficio propio y promover persecuciones e inhabilitaciones contra altos magistrados de la nación por deleznables objetivos.

Un Congreso que se ha declarado de facto en Poder Constituyente, modificando la Constitución Política del Perú como si fuera un reglamento, con manifiesto interés de beneficiar su propia carrera política y la posición dominante de sus partidos, ha perdido toda legitimidad para seguir ejerciendo el poder legislativo en el Perú, y mucho menos arrogarse la facultad de reformar el Poder Judicial, porque no lo puede someter a sus intereses.

Utilizar una reforma constitucional de la envergadura de este peligroso proyecto de control judicial por el poder político, teniendo miembros y líderes partidarios investigados y procesados por graves delitos, por lo cual quieren retomar la Fiscalía de la Nación con fiscal ad-hoc, desapareciendo a este efecto a la Junta Nacional de Justicia, evidencia una organización política criminal que atraviesa varias bancadas con congresistas que están destruyendo el Orden Constitucional para formalizar la imposición de una dictadura de la corrupción con blindaje de impunidad.

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