La nueva Escopeta Nacional - El Periódico Mediterráneo

Opinión | SIN RESERVAS

La nueva Escopeta Nacional

Tomo prestado el título de una de las obras maestras de Luis García Berlanga para parodiar una situación que tiene muy poco de comedia y que retrata una realidad que, soy consciente, solo aceptan la mitad de españoles. Porque este país es así y España, lejos de ser una unidad de destino en lo universal, sigue siendo la sociedad que dibujó Francisco de Goya en 1829 en su Duelo a Garrotazos o la que en 1912 describió Antonio Machado al advertir al españolito recién llegado que una de las dos Españas iba a helarle el corazón.

La cinta de Berlanga ha envejecido bien por ser una obra imperecedera, pero en su traslación a la España actual solo nos servirían un par de detalles. En primer lugar su ubicación en Madrid, ¿donde si no? También podemos rescatar a Cerrillo, el organizador de la cacería, que hoy vendría a ser un moderno comisionista. El resto del elenco queda desfasado porque son otros los actores que protagonizan esta nueva versión de una vieja película. Faltaría para empezar un periodista íntegro, un patriota, presto a publicar cualquier bulo sin la más mínima constatación; no sé, por ejemplo, que el malvado Pedro Sánchez es en realidad el toro que mató a Manolete. Luego hay que buscar una organización de inmaculado nombre, Manos Limpias o Hazte Oír suenan muy bien, para llevar esas informaciones al juzgado de guardia a ser posible cuando este de turno algún juez de reconocida lealtad. Si el magistrado acepta pese a la doctrina del Supremo de que se precisa «algo más que el relato periodístico», como argumentó con el emérito, bastan un par de voceros parlamentarios y unos tertulianos con vocación de cornetas mediáticos para que las redes sociales obren el milagro de la desinformación. Y… voilá, ya tenemos cargada la nueva Escopeta Nacional.

La pieza más gorda

Sánchez no es el primer objetivo pero es la pieza más gorda que han pretendido cazar hasta la fecha. Los rojos podemitas y los indepes catalanes llevan años en el punto de mira. Con ellos fueron más lejos y les enviaron a su Policía Patriótica, las siglas coinciden, para montar una trama en la que no faltó de nada. En esta última montería no han abatido el trofeo principal pero tampoco han errado el tiro. En la nueva entrega de su manual de supervivencia Sánchez sigue siendo presidente tras su automedicada baja laboral pero ha salido tocado dando muestras de una debilidad, su exacerbado ego, que le acabará pasando factura. Porque nada acaba aquí y los guionistas de la nueva escopeta nacional no sueltan su presa y afinan el tiro. No cesarán hasta recuperar un poder que consideran suyo, por las urnas o por las otras; y más si resultados como los del domingo avalan la política del okupa de la Moncloa para poner en hibernación al procés y apaciguar Cataluña.

Siguen calibrando una escopeta que a veces funciona como los viejos arcabuces de mecha retardada. Por eso Luis Díaz Alperi, exalcalde popular de Alacant acusado de cohecho en la tramitación del plan general de su ciudad, queda absuelto al dirimir el alto tribunal que sus delitos han prescrito. En unos casos mecha lenta y en otros ráfaga a discreción. Solo se trata de eso, de diferentes modalidades de caza.

Periodista y escritor