Imperdonable (2021), de Nora Fingscheidt

Esta película tiene un elemento que me despierta una inmediata simpatía. Cuando la tendencia actual es tomar una idea, a veces un film previo, y convertirlo en una serie de duración interminable, aquí se ha procedido a la inversa, se parte de una miniserie británica de 2009 escrita por Sally Wainwright para convertirla en un único largometraje. Lo curioso es que el minutaje no es tan diferente, de 135 minutos se ha pasado a 112.

Ruth Slater sale en libertad condicional, después de 20 años en prisión. Fue condenada por homicidio de un sheriff de policía, ocurrido en un momento muy tenso, en que ella y su hermana pequeña Katie, huérfanas, iban a ser desahuciadas. Durante los años de encierro Katie fue adoptada por un matrimonio con una hija de su edad, y ha vivido felizmente olvidando el pasado y a su hermana, aunque aún tiene pesadillas recurrentes. Ahora Ruth se esfuerza por reincorporarse a la vida civil, con pluriempleo y residiendo en una vivienda para personas en su situación; pero pesa sobre ella, como una losa, la etiqueta de “matapolis”. Su deseo de reconectar con su hermana, con la que no ha mantenido ningún contacto desde que fue detenida, a pesar de las muchas cartas que le escribió, despertará sentimientos encontrados. Por otro lado, los hijos del sheriff asesinado no están muy conformes con que Ruth esté en libertad.

Estamos ante la primera película rodada en inglés por la directora alemana Nora Fingscheidt, no muy conocida, pero que logró cierta notoriedad en su país con System Crasher, otro film con personajes asociales, en este caso una niña. Y en la producción tenemos a Sandra Bullock, que se reserva el papel protagonista de ex convicta, que bien podría valerle una nominación al Oscar, la actriz está muy convincente como mujer sufridora, que no ha tenido más remedio que endurecerse ante los avatares de la vida.

Llama la atención el ágil ritmo que consigue Fingscheidt, combinando la narración actual, en que va presentando a diversos personajes en su entorno: Ruth saliendo de la cárcel, tutelada por su agente de la condicional, y buscando empleo; el abogado John recién instalado en la casa que ocupó Ruth con su hermana en el pasado; Kate en el hogar de sus padres adoptivos, preparando una prueba de piano para ingresar en el conservatorio. Lo que parece disperso cobra cohesión, mientras que oportunos flash-backs, a modo de fogonazos, nos retrotraen al día de la muerte del sheriff, que trajo a tantos la desgracia.

La buena narración permite introducir sorpresas que el espectador acepta de buen grado, se han procurado limar bien los momentos más forzados, a la vez que invita a la reflexión acerca de temas como la culpa, el perdón y la venganza; en teoría se puede ver lógico pasar página, no guardar rencor, conceder una segunda oportunidad, pero la praxis de estos planteamientos puede resultar más complicada, el rencor se instala con frecuencia venenosamente en las personas.

Además de Bullock, están muy bien el resto de actores, a veces con papeles pequeños pero jugosos, destacan Vincent D'Onofrio, Jon Bernthal y Viola Davis entre los veteranos, pero también las jóvenes Aisling Franciosi y Emma Nelson.