Don Giovanni:
Don Giovanni (nombre italiano de Don Juan) es un personaje egoísta y mujeriego que da nombre a una de las óperas más famosas de Mozart, estrenada en el Teatro de Praga el 29 de octubre de 1787. Se trata de un drama jocoso, es decir, una historia que a pesar de no ser alegre se representa con cierto toque de humor. Y es que el personaje de Don Giovanni se porta verdaderamente mal, lo cual le acarrea terribles consecuencias, pero no deja de ser una historia teatral, con diversión, intrigas, emoción, enredos y una moraleja final.
El libreto (es decir, el texto de la ópera) fue escrito por Lorenzo da Ponte, que también escribiría para Mozart los libretos de Las bodas de Fígaro (1786) y Così fan tutte (1790).
Los personajes:
- Don Giovanni: un joven noble egoísta, mentiroso y mujeriego.
- Leporello: el fiel criado de Don Giovanni..
- El comendador: padre de doña Ana, con un cargo muy importante.
- Doña Ana: hija del comendador.
- Don Octavio: prometido de doña Ana.
- Doña Elvira: una dama abandonada por don Giovanni.
- Zerlina: campesina, prometida de Masetto.
- Masetto: campesino, prometido de Zerlina.
Escucha la obertura (el inicio instrumental) de Don Giovanni, grabado por la Fulda Symphonic Orchestra. Para más información sobre el archivo de audio, clic aquí.
La historia en imágenes:
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Acto I
Cuadro 1º: patio del comendador
El comendador persigue a un asaltante enmascarado que ha intentado atacar a su hija, doña Ana. El criado del enmascarado vigila los alrededores.
La pelea
El enmascarado, que resulta ser el adinerado pícaro don Giovanni, lucha con el comendador y lo mata. Mientras tanto, su fiel sirviente Leporello sigue vigilando la retaguardia, muy preocupado.
La promesa
Tras la huida de don Giovanni, doña Ana y su prometido don Octavio prometen vengarse del asesino.
El cobarde asesino y su sirviente huyen. Entonces llegan doña Ana y su prometido don Octavio. Horrorizados por lo ocurrido, prometen ante el comendador que encontrarán al enmascarado y vengarán su muerte.
Cuadro 2º: en las afueras de Sevilla.
Días más tarde, don Giovanni y Leporello se encuentran con una bella dama que oculta su rostro tras un abanico. Don Giovanni intenta cortejarla hasta que se da cuenta de que es una antigua novia a la que había abandonado. Entonces huye despavorido.
El catálogo
Leporello le dice a doña Elvira que don Giovanni es un bribón que engaña a las mujeres para tener muchas novias. Le enseña su agenda. Solo en España... ¡1003 novias!
Leporello le dice a doña Elvira que se olvide de don Giovanni, pues este es un bribón que engaña a las mujeres para tener muchas novias. Le enseña una agenda con los nombres de cientos de mujeres. Solo en España… ¡1003 novias!
Cuadro 3º: junto al palacio de don Giovanni.
Don Giovanni y Leporello se encuentran con un cortejo nupcial. Va a celebrarse la boda de los campesinos Zerlina y Masetto.
Allí nos daremos la mano
Mientras Leporello entretiene a Masetto, don Giovanni coquetea con Zerlina. Juntos cantan un precioso dúo titulado “Là, ci darem la mano” (allí nos daremos la mano).
La petición de ayuda
Doña Elvira lleva a Zerlina lejos de las garras de don Giovanni, que ha invitado a los novios a una fiesta en su palacio. Llegan doña Ana y don Octavio que, sin reconocer a don Giovanni, le piden ayuda para vengar al comendador.
Cuadro 4º: en el palacio de don Giovanni
Don Giovanni celebra una fiesta en honor a Zerlina y Masetto. Es un truco para tener cerca a Zerlina mientras Leporello entretiene a Masetto. Llegan doña Elvira, don Octavio y doña Ana, ataviados con máscaras. Ya han reconocido al traidor y pretenden acusarle de asesinato. Tres orquestas tocan a la vez en el palacio.
Don Giovanni celebra una fiesta en honor a los novios Zerlina y Masetto. En realidad, es un truco para tener cerca a Zerlina mientras Leporello entretiene a Masetto. Llegan doña Elvira, don Octavio y doña Ana, ataviados con máscaras. Ya han reconocido al traidor y pretenden acusarle de asesinato. Curiosamente, tres orquestas tocan a la vez en el palacio.
Acto II
Don Giovanni pretende conquistar a la sirvienta de doña Elvira. Para ello, intercambia los ropajes con Leporello, pues cree que tendrá más posibilidades de hablar con ella si parece otro sirviente.
Mientras le canta una bella serenata para que salga a la ventana, doña Elvira confunde a Leporello con su antiguo amor.
Masetto y sus amigos buscan a don Giovanni para castigarle por lo mal que ha tratado a Zerlina. Don Giovanni, disfrazado, les despista para quedarse solo con Masetto.
Masetto y sus amigos buscan a don Giovanni para castigarle por lo mal que ha tratado a Zerlina. No se dan cuenta de que don Giovanni está disfrazado y le confunden con Leporello. Les despista diciéndoles que le ha visto huir en otra dirección e intenta quedarse solo con Masetto.
El malvado don Giovanni le pega una paliza a Masetto. La pobre Zerlina le encuentra y le canta con dulzura. ¡Qué malo es don Giovanni!
Todos están muy enfadados con don Giovanni. "¡No me hagáis daño, que soy Leporello!"
Criado y señor vuelven a cambiar sus trajes. La estatua del comendador asesinado cobra vida y le advierte de que su risa no durará más que ese día. Don Giovanni invita a la estatua a cenar.
Leporello y don Giovanni se encuentran en un cementerio y vuelven a cambiar sus trajes. Leporello le dice que no puede seguir comportándose así o acabará mal pero don Giovanni es un necio y no le hace caso. La estatua del comendador asesinado cobra vida y le advierte de que su risa no durará más que ese día. Leporello está aterrorizado pero don Giovanni se burla de todo y le pide que invite a la estatua a cenar en su palacio.
Don Octavio declara su amor por doña Ana y le pide que se case pronto con él. Ella también quiere casarse pero antes quiere asegurarse de que se castigue al asesino.
Doña Elvira no consigue que don Giovanni se arrepienta de sus actos.
Doña Elvira intenta de nuevo que don GIovanni se arrepienta de sus malos actos pero este no le hace caso. Dice que le gustan el vino y las mujeres, aunque no es cierto que le gusten las mujeres porque no las trata bien.
Llaman a la puerta y... ¡es la estatua!
Giovanni no se asusta.
Llaman a la puerta y para asombro de todos... ¡es la estatua del comendador!
Don Giovanni es el único que no se asusta.
Como no se arrepiente ni quiere cambiar, la estatua se lleva a don Giovanni al inframundo.
Allí estará muy calentito.
Leporello, aterrorizado, se esconde bajo una mesa.
Todos esperan que en el inframundo aprenda la lección y celebran lo bien que van a estar sin él.
Cuando se les pasa el susto, todos se dan cuenta de que don Giovanni tuvo lo que se merecía. Esperan que en el inframundo aprenda la lección y celebran lo bien que van a estar sin él.
