Revisión de la temporada 3 de Ozark (sin spoilers)

Afortunadamente, Netflix elimina algo de grasa de su popular drama criminal en la temporada 3 de Ozark.

Este Ozark La revisión de la temporada 3 no contiene spoilers.

En diciembre, la película del cineasta Noah Baumbach Historia de matrimonio fue célebre por su meticulosa descripción del divorcio, su hábil uso de las actuaciones de Adam Driver y Scarlett Johansson y, para sorpresa de nadie, su capacidad para crear memes. Tres meses después, otra dramatización de un matrimonio fallido en Netflix, la serie policial Ozarksigue haciendo lo mismo para los suscriptores con su tercera temporada, que llega el próximo viernes.

Y es muy probable que pronto sigan en las redes sociales aún más memes, esta vez relacionados con las sesiones de terapia de pareja deprimentemente ideadas de Marty (Jason Bateman) y Wendy Byrde (Laura Linney) y sus incesantes puñaladas por la espalda.

Co-creado por Bill Dubuque y Mark Williams y presentado por Chris Mundy, las dos primeras temporadas de Ozark Siguió las pruebas y tribulaciones de la familia Byrde. La temporada 1 regaló a los espectadores una actualización sorprendentemente violenta de la trayectoria de Walter White popularizada por AMC. Breaking Bad y Mejor llamar a Saul, cuando los socios de Marty en un plan de lavado de dinero para un cartel de la droga mexicano fueron sorprendidos robando y asesinados por ello. Esto lo obligó a trasladar a su esposa infiel y sus dos hijos descontentos de Chicago a la zona rural de Missouri con la escasa esperanza de evitar el comportamiento vengativo del cartel.

La temporada 2 enturbió un poco las aguas, ofreciendo a los espectadores una actualización estancada de las nuevas vidas de los Byrdes en los Ozarks ahora que estaban trabajando con el cartel (aunque siempre bajo presión) mientras los grupos locales intentaban apagarlos. La familia ya no estaba huyendo, lo que significaba que la fórmula de la primera temporada llena de acción y emoción ya no funcionaría. En cambio, los escritores ofrecieron una historia más pesada y lenta que, como demasiadas series originales de Netflix, permitió que numerosos episodios se dispararan con detalles innecesarios. (Aunque, para crédito de los showrunners, esto resultó en premios Emmy de actuación y dirección para Julie Garner y Bateman, respectivamente).

Entonces, ¿dónde Ozark ¿La temporada 3 cae en el espectro? A juzgar por el nuevo lote de 10 episodios, todos los cuales estuvieron disponibles para los críticos, parece que Dubuque, Williams, Mundy y compañía se han tomado en serio algunas de las críticas. El resultado es una nueva temporada de televisión mucho mejor organizada y, afortunadamente, más ágil en la que la relación cada vez más tensa de Marty y Wendy, y una serie de nuevas amenazas provenientes de lugares inesperados, hacen que su triunfante operación de casino fluvial se sienta como un pedo en el viento. Todavía hay mucha hinchazón por recorrer, aunque afortunadamente no tanto como en la temporada 2.

Han pasado seis meses y el casino fluvial prometido por los Byrdes, “The Missouri Bell”, está en funcionamiento con la protegida de facto de Marty, Ruth Langmore (Garner), como capitana del barco. El jefe de la mafia de Kansas City, Frank Cosgrove (John Bedford Lloyd) y su hijo Frank Jr. (Joseph Sikora) ya no causan ningún problema a la operación, por lo que, aparte de los constantes cambios de lealtad de Ruth y la constante intromisión del cartel, todo va bien. ¿Bien?

Equivocado. Para empezar, el acto final de desafío y traición de Wendy contra su marido la temporada pasada se ha convertido en otra ronda de agresión sutil (y no tan sutil) entre la pareja. Estos dos no se caen nada bien y, aunque siguen acudiendo a un terapeuta de pareja ante la insistencia de sus hijos, parece que nada podrá volver a unirles. Ni por amor, ni por negocios, ni por nada. O al menos eso es lo que probablemente estaban pensando la intrigante pareja de marido y mujer antes de que uno de los giros más salvajes del programa hasta la fecha asome su fea y violenta cabeza. Definitivamente es un movimiento narrativo que, en retrospectiva, tiene mucho sentido y en realidad no es tan sorprendente, aunque la rápida llegada de este cambio radical a la escena seguramente mantendrá al público hablando durante algún tiempo.

Aparte de recortar gran parte de la grasa de sus temporadas anteriores, Ozark La temporada 3 también destaca a dos de sus artistas más prometedores, Linney y Garner, que brillan en todo momento. Esto es especialmente cierto en el caso de Linney, cuya Wendy parece empeñada en vagar por los mismos terrenos criminales. Marty ahora tiene demasiado miedo para recauchutar mientras evita (o repite) sus errores. Quiere ampliar el negocio familiar. Quiere aumentar su perfil, a pesar de sus evidentes inconvenientes (como atraer al FBI). Y cuando su marido se niega a seguir lavando dinero para el cartel y sus otros intereses, Wendy acelera el ritmo de su campaña contra él.

Sí, Ozark Sigue siendo un programa increíblemente violento que, en detrimento suyo, se basa demasiado en la conmoción y el asombro en lugar de una trama decente y un desarrollo regular de los personajes. Aunque cuando la temporada 3 realmente se toma el tiempo para introducir nuevas amenazas explosivas y dinámicas de relación, sobresale mucho más de lo que debería. Entonces, cuando la nueva temporada llegue la próxima semana, no se sorprenda si las expresiones engreídas de Marty o las sonrisas intrigantes de Wendy se transforman inmediatamente en oro de la comedia de Internet. Los GIF están por llegar… y también, según las muchas pistas del programa, la disolución final de su matrimonio, si no de sus vidas.

ohzarca La temporada 3 se estrena el viernes 27 de marzo en Netflix.