Críticas de libros: 'Elogio de las manos', 'Cuerpo vítreo'...

En 2013, el extremeño Jesús Carrasco se dio a conocer gracias a su primera obra: Intemperie, notable novela que sería adaptada con acierto al cómic y al cine y a la cual seguirían La tierra que pisamos (2016) y Llévame a casa (2021); ahora, Seix Barral, el sello que ha presentado todas ellas para gozo del aficionado a la lectura más directa en lengua castellana, edita Elogio de las manos, narración galardonada con el último Premio Biblioteca Breve, reconocimiento totalmente justificado.

Afortunadamente, en ella, el lector volverá a encontrarse con una narrativa sólida y contundente: “La mañana en que pusimos un pie por primera vez en esa casa ya sabíamos que la iban a derribar. Era solo cuestión de unos pocos meses; un año, a lo sumo: el tiempo que tardara el propietario en gestionar los permisos y reunir el dinero necesario para construir varios apartamentos en el terreno en el que se levantaba aquella vivienda, abandonada tantos años atrás”.

Elogio de las manos es un viaje a la naturaleza pero es, igualmente, una invitación al descubrimiento de la importancia de la experiencia humana: “Aquellos pocos meses terminaron siendo diez años en los que, a pesar de lo mucho que trabajamos para mejorar la casa, fuimos nosotros los que verdaderamente nos transformamos”. Transformación, otro de los aportes de la novela a la necesidad de constatar los valores humanos como muestra de lo mejor del paso del hombre, de la mujer, por este discurrir al que llamamos vida.

“Fue en la primavera de 2011 cuando hicimos nuestro primera viaje a la casa”. Ahora bien: “Mi recuerdo de aquel momento es, con total seguridad, medio inventado. He buscado, sin éxito, fotografías de aquella primera visita porque, tras años obsesionado con la reconstrucción de esta historia, quería reunir todas las piezas posibles del puzzle sabiendo que las que están en mi memoria o en la de los demás no componen una imagen rigurosa de lo vivido”.

La novela de Carrasco es, efectivamente, un buen ejemplo de la oferta, atractiva oferta, de aquellas obras que terminarían obteniendo el citado galardón, como Trilogía de la guerra (Agustín Fernández Mallo), Días sin tí (Elvira Sastre), El séptimo velo (Juan Manuel de Prada) o Lugar seguro, de Isaac Rosa, todas ellas de una enorme altura formal y de contenido; Elogio de las manos es, además, un ejemplo de literatura atractiva: “Cada vez que recordamos, recreamos. Y cada vez que recreamos, transformamos. Los humanos somos seres transformadores. Tendemos a modificar lo que nos rodea y, en ese empeño, también nosotros variamos”.

Más de una década después de sorprendernos con un debut tan brillante y comprometido como Intemperie, Jesús Carrasco vuelve a las andadas siguiendo los pasos de su Elogio de las manos, relato que, pese a estar basado en la reflexión y en el estudio del ser humano, entretiene lo suyo, pues se trata de un libro carente de tribulaciones o excesos, lo cual trae consigo un divertimento evidente y, para colmo, nada ligero. Al fin y al cabo, sus páginas nos trasladan a un mundo real, con todo lo que ello puede llegar a traer consigo.

No se lo pierdan: “Somos seres transformadores con cierta tendencia a vivir en el futuro. Lo que haremos, lo que seremos, la posición que alcanzaremos, las vacaciones que llegarán, el libro que leeremos o la película que veremos cuando nos metamos en la cama. La seguridad económica el día en que nos jubilemos”. Es más: “Con el derribo permanente en el horizonte, cualquier proyección hacia el futuro encontraba sienpre un límite. Había que vivir, lo quisiéramos o no, en la provisionalidad del presente”.

Elogio de las manos: literatura elogiable.

Despertar en manos del desorden

Cuando una novela breve sigue interesando a lectores y lectoras de la narrativa más original en castellano, es bueno recordar los motivos por los que dicha narrativa atrae al consumidor de obras como Un puñado de flechas (María Gainza), La llamada. Un retrato (Leila Guerriero) y Los guapos (Esther García Llovet), piezas esenciales de la colección Narrativas Hispánicas de Anagrama, sello que, hace medio año, presentó Cuerpo vítreo, relato de Aurora Freijo que mantiene, ahora mismo, el interés por algo muy de actualidad: la lucha por superar el dolor aparentemente invencible.

“La despertó un desorden. Hace días. Lo recuerda incesantemente, en ese caos que es ahora su cerebro, para encontrar el milímetro de tiempo en el que sucedió el terror (...)”: Cuerpo vítreo, al igual que La ternera, la anterior novela de la autora, indaga en algo tan desgraciado como presente en la sociedad de nuestros días, tara procedente de los abusos a los que todos y en especial las mujeres, deben enfrentarse prácticamente a diario: “Madrugada. De repente, el cuerpo no funciona bien. Nada alrededor pertenece a su sitio (...)”.

Cuerpo vítreo muestra la importancia de la obra más inclinada a las consecuencias de lo peor de esta sociedad: la eterna violencia que genera el abuso. Todos los abusos.

El sueño de la policía en su mínima expresión

Todavía en nuestros días, el lector sigue interesado en el ensayo de Paul Rocher Qué hace la policía y cómo vivir sin ella, cuya primera edición a cargo de Katakrak data de mediados del pasado año; y ahora mismo, el sello iruindarra presenta Poder de la guerra, poder policial, otro ensayo, éste del profesor de Ciencias Sociales y Políticas Mark Neocleous, donde se profundiza en la situación real de la policía a nivel internacional, no precisamente en su mínima expresión.

En su introducción, el autor orienta al lector acerca de los pasos que siguen, pues el trabajo “pretende distanciar” a ese lector “de la familiaridad de las disciplinas en las que la guerra y la policía se estudian como algo evidente”. “Por lo tanto, este libro -añade- pretende romper con lo obvio, o al menos con lo que se presenta como obvio en las estructuras disciplinarias del mundo académico de hoy en día”.

El nombre de uno de sus capítulos: En nombre de la seguridad: trauma, terror, resiliencia resulta igual de orientativo, si bien es el del tramo final del libro; no se adelante, pues, lector, pues se trata de un ensayo que ofrece mucho a quien se interese por estas cuestiones en el presente.