Carlos Tevez y la triste historia de la cicatriz que lleva en el cuello | Depor.com

Carlos Tevez y la triste historia de la cicatriz que lleva en el cuello

Carlos Tevez, la figura del domingo ante River Plate, pasó por una infancia dolorosa que lo marcó de por vida.

Carlos Tevez y la triste historia de la cicatriz que lleva en el cuello

Carlos Tevez y la triste historia de la cicatriz que lleva en el cuello. (AFP)

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Un bebé que gatea, con la ausencia de los padres y agua caliente en una taza. Esos elementos se congregaron para generar la cicatriz en el cuello que lleva Carlos Tévez, figura hoy ante River Plate, antes de cumplir su primer año. “No me la voy a operar porque dejaría de ser yo, es parte de lo que soy”, indicó el argentino.

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Carlos Tévez nació el cinco de febrero en Fuerte Apache (sí, como su apodo). Su madre lo abandonó a los seis meses y su papá murió en un tiroteo cuando tenía cinco años. Sus tíos, Segundo Tevez y Adriana Martínez, se hicieron cargo de él. Carlitos los considera como sus padres.

En ese proceso, para ser exactos, a los diez meses de vida de Carlos Tévez, una taza de agua caliente le cayó en el rostro, cuello y parte del pecho. Sus tíos lo llevaron al hospital, pero debido a la ignorancia en primeros auxilios, envolvieron la herida del ‘Apache’ con una manta de nailon, la cual se adhirió al cuello del argentino cual tatuaje, lo que generó la cicatriz que porta ahora. Esa marca es el símbolo de su victoria.

Carlos Tévez a los doce años, en las divisiones menores de All Boys.

SU MAYOR PÉRDIDA

Carlos Tévez se quedó en Puerto Apache, una de las localidades más peligrosas de Argentina. Mientras el crecía, sus amigos también. Todos estuvieron inmersos en el mundo de las drogas y la delincuencia, salvo su mejor amigo, Darío Coronel, con quién fue a All Boys a los doce años. ‘Carlitos’ era el ‘9’ y su compañero el ‘10’.

Los caminos estuvieron separados. Carlos Tevez se fue a Boca Juniors y su amigo Coronel a Vélez Sarfield. A los 17 años, el ‘Apache’ debutaba en su club, mientras que su mejor amigo prefirió la vida nocturna, las drogas y la delincuencia.

Cuando tenía nueve años, con su gran amigo Darío Coronel.

Cuando Carlos Tévez fue convocado por la selección Sub-17 de Argentina, también recibió la peor noticia de su vida. Su amigo Darío Coronel había intentado robar un Bingo, la policía andaba cerca y cuando estuvo acorralado, mató a dos policías y, con la última bala, se disparó en la cabeza, integrando la lista de promesas inmersas en el mundo de la delincuencia. “Es el mejor jugador que vi en mi vida”, sentenció Tevez.

EL SECUESTRO

Un pésimo momento le tocó vivir a Carlos Tévez al enterarse que su papá Segundo Tevez había sido secuestrado. Cuatro personas le robaron el auto, y al ver la documentación se enteraron que era el padre del delantero argentino. Lo secuestraron y pidieron un millonario rescate. El ‘Apache’ no dudó en pagarlo. Felizmente, semanas después pudieron capturar a los secuestradores.

Foto de la liberación del padre de Carlos Tévez.

EL AHORA DELAPACHE

Carlos Tévez juega ahora en el club donde debutó en primera, Boca Juniors. Tiene una gran fortuna acumulada que asciende los 30 millones de dólares, y asegura que regresó a Argentina en este momento porque “ver a mi papá en el estadio todos los partidos no tiene precio”.

Segundo Tévez le dio el apellido que lleva ahora. El nombre completo de su papá no lo conoce, ni le interesa saberlo, ya que nunca lo conoció. El ‘Apache’ solo pide que lo vean como un familiar, y no como una mina de oro.

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