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Puedes contar con ella
Hay actrices que no son estrellas, pero que son capaces de iluminar la pantalla con su profesionalidad y obtener el reconocimiento de directores y público. Es el caso de Laura Linney.
Porque quizá su nombre no sea conocido por los aficionados, pero seguro que lo es su sonrisa y su rostro lleno de naturalidad. El motivo es que la hemos visto en numerosas películas, aunque un poco más allá de los personajes principales. Y, claro, ¿quién retiene el nombre de la mujer de Jim Carrey en El show de Truman, de la fiscal del caso de Edward Norton en Las dos caras de la verdad o de la esposa de Sean Penn en la reciente Mystic River?
Son preguntas para nota, pero esa mujer era Laura Linney, y los directores que saben reconocer a una actriz con enorme variedad de registros siguen requiriéndola para dar vida a esos personajes menores que, a la postre, son vitales para aportar densidad dramática a la historia.
A Laura Legett Linney (Nueva York, 1964) la vocación le viene un poco de familia. Su padre es un reconocido actor teatral, por lo que a su hija la profesión de las tablas siempre le resultó cercana. Tanto, que nada más acabar sus estudios en el instituto ingresó en la Brown University para estudiar arte dramático. Finalizó la carrera en 1986, pero todavía amplió su currículo tres años más en la Juilliard School (donde conoció a la actriz Jeanne Tripplehorn, una de sus íntimas amigas) y más tarde en la Moscow Art Theater School. Como se ve, la chica lo tenía bien clarito, y muy pronto iba a demostrar que valía para meterse en la piel de sus personajes. Varias obras teatrales, como “Top Girls”, “The Matriarch” o “Sight Unseen” (por la que logró el Theater World Award), fueron su bautismo de fuego. Luego trabajaría en escena con estrellas de la talla de Jon Voight (The Seagull) o Stockard Channing (Six Degrees of Separation).
Laura Linney, quien se confiesa admiradora de Judi Dench, Maggie Smith o Joanne Woodward (¡ahí es nada!), llegó al cine en 1992, con una pequeña intervención en El aceite de la vida, junto a Susan Sarandon y Nick Nolte. A ese debut siguieron otros papeles secundarios, pero siempre en películas de renombre (Dave, presidente por un día, 1993; En busca de Bobby Fischer, 1993). Luego consiguió su primer papel protagonista encarnando a la valiente doctora Karen Ross en Congo (1995), aventuras selváticas dirigidas por Frank Marshall. Fue en buen año también en su vida privada, pues se casó con el actor David Adkins, aunque el matrimonio duraría sólo cinco años y acabaría en divorcio. Tras dar vida a la doctora, volvió a situarse detrás de las grandes estrellas en películas más que notables: acompañó al tribunal a Richard Gere en Las dos caras de la verdad (1996), y fue la hija de Clint Eastwood en Poder absoluto (1997) y de Jim Carrey en El show de Truman (1998), donde se debatía entre ser una buena esposa o una buena actriz. Visto lo visto, está claro que Laura Linney sabe elegir personajes.
Es difícil encontrar un fiasco en su filmografía, aunque la película Lush (1999) es sin duda uno de ellos. Pero tras el leve traspiés, la Linney hizo probablemente su mejor papel hasta la fecha en Puedes contar conmigo (2000), una película independiente escrita y dirigida por el debutante Kenneth Lonergan y que narraba las relaciones entre dos hermanos de caracteres opuestos. La película cosechó innumerables premios, entre ellos dos nominaciones al Oscar (mejor actriz y mejor guión). Pero, pese al éxito su carrera ha seguido siempre en la misma línea: pocas películas, pero con entidad. Ese mismo año participó en La casa de la alegría, adaptación de la novela de Edith Wharton y más tarde la vimos en la notoria The Laramie Project (2002) y volviendo a formar pareja con Richard Gere en la inquietante Mothman, la última profecía (2002).
El éxito de Laura Linney también se extiende actualmente a la televisión y al teatro, al que regresa de vez en cuando: recibió una nominación al premio Emmy por su trabajo en la serie "Wild Iris" (2001) y sobre las tablas destacó en “Las brujas de Salem”, por la que estuvo nominada a un premio Tony. Lo último que hemos visto de ella en la gran pantalla han sido los dramas La vida de David Gale y Mystic River, antes de su intervención en Love Actually. Y acaba de terminar el rodaje de Kinsey, drama en que vuelve a compartir trabajo con Liam Neeson.
Premios
Nominado a 1 premio
- Actriz principal La familia Savages
Nominado a 1 premio
- Actriz principal Puedes contar conmigo