Diego Rivas y su tumultuoso paso por la Real Sociedad: "Se dijeron muchísimas cosas de mí, pero a cabezón no me gana nadie" | Relevo
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Diego Rivas y su tumultuoso paso por la Real Sociedad: "Se dijeron muchísimas cosas de mí, pero a cabezón no me gana nadie"

El Secretario General de la AFE, al que no le ha pillado por sorpresa el terremoto que está asolando la RFEF, repasa para Relevo su trayectoria por el conjunto blanquiazul.

Diego Rivas recuerda con cariño su paso por la Real Sociedad. /Afe
Diego Rivas recuerda con cariño su paso por la Real Sociedad. Afe
José Luis Lorenzo

José Luis Lorenzo

En su día fue el fichaje más caro en la historia de la Real Sociedad. Miguel Fuentes, el entonces presidente de la entidad blanquiazul, hizo caso a Jose Mari Bakero y pagó tres millones de euros por el centrocampista manchego del Getafe. El aterrizaje de Diego Rivas en la Real no fue el deseado. Su rendimiento dejó mucho que desear, las críticas fueron feroces y el conjunto blanquiazul, tras 40 años ininterrumpidos en Primera División, descendió a Segunda División. Se marchó cedido al Cádiz y a su regreso, pese a comenzar la pretemporada apartado, se ganó la confianza de Juanma Lillo y se convirtió en indiscutible, primero para el tolosarra y más tarde para Martín Lasarte. Vivió un ascenso inolvidable y se ganó un hueco en el corazón de la hinchada blanquiazul.

Ahora ha cambiado el terreno de juego por los despachos, convirtiéndose en el Secretario General de la AFE. Desde su posición se las ha tenido que ver con Luis Rubiales y sabe cómo se las gasta el ya expresidente de la Federación Española de Fútbol. Por eso no le sorprende todo lo que está aconteciendo en torno a la RFEF. Se muestra crítico por todo lo que se ha vivido en los últimos años, pero también esperanzado de que la persona que ocupe el cargo de mandamás del futbol español esté a la altura de la institución que representa.

¿Cómo es la vida en los despachos?

Distinta. Te adaptas, porque al final te tienes que adaptar porque no hay más remedio. De estar continuamente entrenándote, moviéndote para arriba y para abajo, ahora estoy sentado en un despacho pegado al teléfono y al ordenador.

Como Secretario General de la AFE, ¿qué opinión te merece todo lo que está pasando en la RFEF?

Es muy complicado. Lo que venimos siempre diciendo, que esto es marca España y no se está dejando una buena imagen. Esto al final nos repercute a todos nosotros y, como ha dicho varias veces el presidente David Aganzo, lo que queremos es que no se hable de este tipo de polémicas y que se hable nada más que de fútbol. Lamentablemente, llevamos un año y medio donde de lo único que se habla aquí en España es de polémica, de no hacer bien las cosas, de no gestionar bien las cosas. Es una pena sobre todo cuando nos jugamos muchas cosas. Ahora hay una Eurocopa, unos Juegos Olímpicos y estamos peleando para ser la sede de un Mundial. Creo que este tipo de problemas no llegan en el mejor momento y lo que hay que hacer es un cambio drástico y que al frente de estas instituciones esté gente que gobierne como merece y que esté a la altura de la institución.

Cada día que pasa hay algo y cada vez más grave...

Sí, lamentablemente es así. Nosotros ya hemos insistido al CSD que tome las medidas que tenga en su mano para que esto no vuelva a ocurrir y que, de una vez por todas, simplemente se hable de deporte, de fútbol y de gestión y no de otra cosa. Por desgracia, los dirigentes no han estado a la altura de la institución.

¿Todo esto te ha cogido por sorpresa o te lo esperabas?

Lamentablemente sí me lo esperaba porque nosotros lo hemos sufrido durante muchos años. Lo denunciamos en su día. Parecía que éramos nosotros los que nos quejábamos. Pero como siempre digo, al final el tiempo es el juez más inexorable que hay y hemos tenido que esperar tres años para que se nos diera la razón. Lamentablemente, lo veíamos venir y desgraciadamente al final la que sale afectada es la Federación Española. Somos los que estamos en el mundo del fútbol los que salimos perjudicados porque esto es una mancha que cuesta muy poquito echártela encima, pero mucho quitártela. Entonces, el que tenga la suerte de ser el presidente de esa institución, lo que pido es que esté a la altura de ella, que regenere todo y que vuelve a darle el brillo y el esplendor que tenía hace tiempo.

Diego Rivas sobre la situación de la RFEF. RELEVO

¿Cuál ha sido el peor momento vivido por la AFE en este periodo de tiempo?

Desde que dijimos que no al presidente de la Federación en varias ocasiones. Entonces él decidió emprender una serie de acciones en contra de nosotros. De hecho están acreditadas como han sido la utilización de detectives, grabaciones para intentar utilizarlas en futuras negociaciones. Nosotros hemos sufrido mucha presión, mucha tensión sobre todo cuando íbamos a eventos que organizaba la Federación. Éramos los que no estábamos bien vistos dentro de ese evento y eso te generaba tensión. Por desgracia nadie nos hizo caso cuando denunciábamos estas situaciones y bueno ha tenido que ocurrir lo que ha tenido que ocurrir en el Mundial femenino para que la gente se diera cuenta y que nosotros no estábamos mal encaminados cuando denunciábamos lo que denunciábamos.

¿Cuál ha sido tu relación con Luis Rubiales?

En un principio era cordial, de trabajo hasta que, como te he dicho antes, hubo un par de decisiones en las que dijimos que no. A partir de ahí no existió relación. Teníamos que entablar conversaciones con los segundos o los terceros de a bordo para intentar sacar acciones que beneficiaran al futbolista y a la futbolista. Era nuestra labor a pesar de que muchas veces era darnos contra un muro, pero a cabezón, a testarudo no nos gana nadie y seguíamos llamando a esa puerta porque lo que queríamos era el bien para el futbolista aunque a nosotros nos desgastara mucho sacar acciones en beneficio de ellos.

Para alguien que siempre ha defendido la profesionalización del fútbol femenino, que ha estado en esa pelea, ¿que significó que ganar un Mundial desencadenara todo esto?

Una pena grande. A raíz de lo que ocurrió en el Mundial, se destapó todo y salió ese caos a la luz, aunque ya estaba originado de antes. A partir de ahora, lo que te venía diciendo, intentar ayudar y contribuir a que un ente como la federación esté a la altura que debe de estar y que el próximo dirigente sepa que tiene a la AFE para ayudar y para hacer acciones en beneficio de los futbolistas.

Rocha parece que tampoco lo va a ser...

Estamos ahora en un impás. Parece que lo iban a proclamar presidente, pero ha habido una denuncia y tiene el CSD cinco días para contestar pero también se les ha abierto expediente. A ver qué dice el TAD y el CSD en la apertura de ese expediente. Repito que toda esta serie de cosas no beneficia para nada al fútbol y lo que queremos de una vez por todas, tanto los futbolistas y las futbolistas como las personas que estamos en distintas organizaciones dirigiéndolas, es poder trabajar a gusto en beneficio de todos.

¿Disfrutas de lo que haces?

Sí, al final sí. Te cuesta y muchas veces te preguntas:'¿Hostia, me merece la pena?', pero luego, cuando consigues objetivos como fue el fondo de garantía de la Primera RFEF o el convenio femenino, a pesar de que sabías que tenías ahí un muro de contención fuerte, te vas con esa sensación y con esa satisfacción para casa de decir: 'Mira, al final el trabajo tiene su recompensa'. Ha costado, pero al final ha salido, que es lo importante. Dicen que cuanto más cuesta, se agradece más y se disfruta más. En eso estamos.

¿Te da tiempo a ver fútbol o cuando llegas a casa desconectas?

Al final estás en una labor distinta, que es intentar defender los derechos de los jugadores y de las jugadoras, pero siempre me gusta ponerme delante del televisor a ver partidos.

¿Los de la Real?

Claro. También los de la Real. Estoy disfrutando mucho con la Real. Tengo envidia sana de cómo están jugando, sobre todo al principio de temporada, que fue espectacular. Yo dije en su día que iba a ser el equipo revelación de la Champions, que nadie lo quería en los cruces. Estoy disfrutando de la Real. La verdad es que da gusto verla.

Echamos la vista atrás en el tiempo, a su llegada a la Real en el verano de 2006. Ángel Torres no lo puso sencillo, ¿no?

Que va. Ángel Torres nunca lo pone sencillo. Creo que fui el fichaje más caro de la Real o estaba cerca de los más caros. Fue un verano un poco así, que sí, que no. Al final tuve la suerte de firmar en la Real y, como siempre he dicho, fue una época de montaña rusa, de muchos picos, pero en líneas generales, disfruté como un enano de los cuatro años que estuve allí y lo volvería a repetir.

¿Te sorprendió la llamada de la Real?

Sí, me sorprendió. No me la esperaba. Y cuando me lo dijeron, pensé: '¡Hostias! ¿yo?' Siempre lo he contado. Yo, las primeras calcetas que me compré de un equipo de fútbol fueron de la Real Sociedad cuando estaba en Ciudad Real. 'Esto es el destino', pensé. Y dije: 'Para adelante'. No pregunté nada más.

Diego Rivas sobre su paso por la Real Sociedad. RELEVO

¿Hubo algún momento en que pensaste que no se iba a hacer?

Ángel Torres pedía la cláusula entera: tres millones. Mi agente me decía que se iba a hacer, que estuviera tranquilo, que disfrutara del verano, que tarde o temprano se iba a hacer. Intentaron negociar, pero desde el primer momento que fueron a preguntar, Ángel dijo que no había traspaso, que si querían había que pagar la cláusula de recisión, que no iba a negociar. Y bueno, pues ya está. Me dijeron que estuviera tranquilo, que se iba a hacer. Incluso José María Bakero me llamó y me dijo: 'Diego, tranquilo, tarde o temprano se hará'. Así que bueno, me dediqué a disfrutar del verano, a relajar, a intentar desconectar y prepararme para la siguiente pretemporada.

¿Qué impresión te dio Bakero, una leyenda de la Real, pero del que no se guarda una buena impresión desde entonces?

Con él, muy bien, porque todo lo que me dijo se cumplió. Lo único que queda es no haber estado a la altura de la situación. No estuvo mucho tiempo con lo cual tampoco nos dio mucho más tiempo a poder analizarlo futbolísticamente. Y como entrenador, el tiempo que estuve yo con él muy bien. La verdad que le agradecí en todo momento la confianza que depositó en mí. Y poco más te puedo decir de José Mari. La verdad que fue una pena. Ojalá hubiese seguido toda la temporada, hubiera significado que la cosa hubiese ido mejor.

´¿Cuánto pesó en tu rendimiento que fueras uno de los jugadores más caros y que además fueras un fichaje nacional?

Influyó todo. Fui el fichaje más caro, la situación del equipo no era buena, individualmente hablando tampoco estaba dando el nivel que se esperaba de mí... Fue complicado, pero, como he dicho antes, a testarudo no me gana nadie. Yo le quería era dar la vuelta a la situación. Me costó pero al final yo me fui súper contento porque las tres últimas temporadas fueron para mí inolvidables.

En esa primera temporada se dijeron muchas cosas de ti, que si no te cuidabas, que eras poco profesional...

Se dijeron muchísimas cosas de mí... En esa situación tienes que hacer oídos sordos y agachar la cabeza. No puedes decir nada porque... A ver, la cosa no estaba bien. No es que llevaran razón, pero tampoco tenías tú la confianza suficiente para decir: 'Oye, ¿qué estáis diciendo? Os estáis equivocando'. Lo único que me quedaba era agachar la cabeza, trabajar, currar... Y cuando me dieran la oportunidad, demostrarlo. Me costó un año y medio. Cuando volví en la temporada de Juanma, incluso empecé apartado esa pretemporada, sin entrenar con el equipo. Pero yo me encabezoné en que le tenía que dar la vuelta a la situación. Me puse ese objetivo y al final lo conseguí. La gente que me criticaba luego me aplaudía y me decía: 'Qué bueno eres Diego'. Bueno, eso es el fútbol. Desgraciadamente ese primer año no fue como nos gustaría. Pero bueno, tuvimos la suerte de, con tiempo y trabajo, darle la vuelta a la situación.

No pudo comenzar de una peor manera su aventura con descenso de la Real incluido...

Sí, y al año siguiente me fui cedido a Cádiz. Volví con Juanma Lillo. Me tuve que bajar el salario para poder demostrar a la gente que me había traído que no se equivocaban. A partir de ahí, yo creo que se le consiguió dar la vuelta a la situación y fue todo un paseo espectacular con la consecución del ascenso y de la permanencia al año siguiente. Muy contento, orgulloso y feliz de haber contribuido a una pequeña parte de la historia de la Real.

¿Te has preguntado por qué esa Real, que no era tan mal equipo, descendió?

Yo creo que desde el primer momento la cosa no iba bien por el entorno de fuera y por el entorno de dentro. Había muchas disputas, muchas peleas, muchas... Gente que quería otro tipo de decisiones. Y yo creo que desde el primer momento no hubo una buena sintonía. Cuando cada uno intenta hacer su guerra por distintos lados, al final, lamentablemente, la cosa no sale bien. Y así fue.

¿Recuerdas cómo fue su último día en Zubieta? Había aficionados llorando por tu marcha y la de Martín Lasarte...

Claro que me acuerdo. Nosotros ya sabíamos la decisión. Me acuerdo perfectamente que en el último partido Martín vino a mi habitación. Estábamos Tamudo y yo, que compartíamos habitación. No íbamos a seguir ninguno de los tres y nos dijo Martín: 'Aquí hay que darlo todo, que nos tenemos que salvar y tenemos que dejar la Real donde está'. Le contesté: 'Martín, no te preocupes. Esto está arreglado, vamos a salvarnos, va a ser perfecto y vamos a tener un fin de fiesta espectacular' Y así fue.

Rivas, en su etapa en la Real, trata de taponar el intento de centro de Di María.  Efe
Rivas, en su etapa en la Real, trata de taponar el intento de centro de Di María. Efe

Cuando volviste de Cádiz, que todavía había voces contrarias a su regreso, ¿cómo le diste la vuelta a la situación?

Me di cuenta del cariño de la gente justo al acabar esa temporada y eso que no conseguimos el objetivo del ascenso. Juanma me preguntó en pretemporada que a ver cuando iba a su despacho a decirle que me quería quedar. Le dije que tras el entrenamiento iba. Fue llamar a la puerta, abrir y decirme: 'Ya te puedes marchar que ya sé lo que me vas a decir'. A partir de ahí trazamos como un plan y al final de esa temporada sucedió algo que me marcó. Tampoco es que haya recibido muchos premios, pero recibí uno que fue el que más feliz me hizo. La afición y la prensa votó por el jugador más regular de la temporada y me lo llevé. Ese premio lo guardo con mucho cariño porque era como decir, mira el que me trajo no estaba tan equivocado. Al final, con esfuerzo, trabajo y sacrificio se consiguen las cosas. Ese fue un año espectacular y el siguiente, ya con Martín, fue ponerle la guinda al pastel con el ascenso. Luego, de nuevo en Primera, creo que hicimos una muy buena primera mitad, hasta enero, hasta que se lesionó Joseba Llorente, que nos daba mucho arriba. Al final nos costó conseguir el objetivo, pero nunca estuvimos en descenso.

Tocó certificar la permanencia contra el Getafe, su exequipo, que se puso por delante en el marcador, aunque a ambos le bastaba el empate...

Casualmente éramos los dos equipos que estábamos por encima de todos y a los que las probabilidades le colocaban en descenso, pero al final, tal y como se estaban dando los otros resultados, a los dos nos valía el empate para mantenernos en Primera.

¿Tiene la sensación de que el ascenso a Primera llegó cuando menos se esperaba? ¿Cuál fue la clave?

La unión que había. Nos juntamos gente que veníamos con una espinita clavada y que nos la queríamos quitar, gente con savia nueva, que daba frescura y Martín, que también acaba de llegar. Fue un conjunto de todo, de veteranía, frescura, juventud, de no volverse loco y mantener una línea de juego que la mantuvimos hasta el final de temporada, independientemente de los resultados que tuviéramos. Y yo creo que todo eso nos dio tranquilidad y sobre todo mucho empaque. Éramos un equipo jodido para meternos goles. Quitando el día del Hércules allí en Alicante, que nos metieron cinco, yo creo que los demás equipos, no sé si nos metieron uno o dos todos los partidos. Era muy difícil hacernos gol, incluso al final de temporada y eso que Claudio se fue al Mundial, Asier se lesionó y Zubikarai también tuvo problemas. A pesar de todo, el equipo seguía manteniendo su empaque, seguía manteniendo su fortaleza defensiva. Luego, arriba teníamos artistas como Xabi Prieto, Zurutuza, Antoine y Carlitos Bueno, que las enchufó de todos los colores en as ultimas jornadas. Conseguimos el objetivo una jornada antes de terminar la Liga.

¿Estaba muy loco Carlos?

(Risas) Era un loco cuerdo, como le decían al loco Abreu, era un loco cuerdo. Tenía su punto de locura, pero dentro del terreno de juego. Fuera, no, era un tío cuerdo. (Risas)

Viviste de cerca la explosión de Antoine Griezmann...

Fue algo llamativo. En el primer equipo Jonathan Estrada no tenía recambio y los del filial que jugaban en esa demarcación estaban lesionados. Antoine estaba en el juvenil. Llegó y en el primer amistoso marcó dos goles. Jugamos un segundo partido de pretemporada y en 20 minutos marcó otro gol. Se fue haciendo su hueco y a nosotros nos daba frescura. Incluso al principio de temporada, que todavía no habíamos cogido el hilo de la categoría, llegó Antoine en un par de acciones y metió dos goles y, bueno, y nos dio cierta tranquilidad y cierta seguridad. Claudio Bravo, Carlos Bueno siempre lo comentábamos, que estaba tocado por la varita. Podía estar veinte, cuarenta, setenta, ochenta minutos sin tocar un balón, pero que le llegaba dentro del área y la enchufaba, jugando en banda. Eso era importante. Estábamos convencidos de que Antoine iba a llegar, pero no sabíamos hasta dónde.

Diego Rivas sobre Griezmann. RELEVO

Era bueno, tenía algo especial, pero ¿pensaban que podía llegar hasta donde lo ha hecho?

Nosotros lo conocimos con 17 añitos. Estaba todavía en formación. Lo que pasa es que se ha ido a formar con los grandes del Barça, con los grandes del Atleti, ha tenido buenos profesores. No ha tenido ni a Carlos Bueno ni a Diego Rivas de profesor. Para los que le conocemos no nos sorprende, pero sí es cierto que el nivel que está dando es espectacular. Y hoy en día es que parece un jugador de la época de Di Stéfano, que de repente está en defensa sacando la jugada, como que llega al ataque y te marca un gol. Está jugando en todas partes del terreno de juego.

Ángel Torres sigue presidiendo el Getafe. ¿Es tan especial como parece desde fuera?

Sí. Bueno, es... El Getafe para Ángel es como su niño. Ángel lo cogió en segunda B y lo ha llevado hasta la élite de la UEFA en su momento, a la élite del fútbol español. Y bueno, lo ha hecho a su imagen y semejanza. Es un tío muy familiar, que poco a poco se va abriendo a lo que es el día a día, a las nuevas maneras de comercialización, de marketing. Pero es un tío que de repente te lo encuentras tomando decisiones para firmar a Greenwood, por ejemplo, como al día siguiente te lo encuentras en la tienda vendiendo camisetas. Ángel controla el club. No pasa ninguna decisión sin que él lo apruebe. Y es un tío, la verdad, muy trabajador. El Getafe está ahí por méritos propios y porque gente como Ángel Torres lo gestiona con mucha cabeza. Y bueno, desde el cariño y desde el amor propio que le tiene al Getafe.

Rivas, con el Getafe, recibe una entrada de Álvaro Novo en un partido en Anoeta.  Afp
Rivas, con el Getafe, recibe una entrada de Álvaro Novo en un partido en Anoeta. Afp

Como futbolista salido de la cantera del Atlético de Madrid, ¿qué te parece lo que ha conseguido tu equipo de la mano del Cholo Simeone? ¿Te consideras cholista o no?

Sí. Yo siempre he creído en el trabajo. Te podrá gustar más o menos su manera de jugar, pero hay que ser conscientes de que llevamos 12 años con el Cholo y el equipo siempre está arriba. Y eso en el Atlético de Madrid era difícil y era complicado. Le ha dado una estabilidad y títulos. El Atlético siempre está arriba peleando por títulos y clasificándose para la Champions. Al César lo que es del César. Y estamos disfrutando de él, Independientemente de que te guste más o menos su manera de jugar. A mí personalmente me gusta. Es un equipo que es muy agresivo y defensivamente fuerte. Y que luego no está exento de calidad y que juega bien al fútbol también.