Harry y Meghan “se están tomando un tiempo”: las causas de su posible separación

Todo parece indicar que el príncipe Harry y Meghan Markle no están pasando su mejor momento como matrimonio. De hecho, la palabra “divorcio” ya empezó a sobrevolar el entorno de los duques de Sussex.

Estarían “tomándose un tiempo separados” por varios motivos. Según RadarOnline, Harry y Meghan “están tratando de averiguar qué los golpeó”.

Fuentes del palacio hablan de que la opinión pública, sus acuerdos comerciales fallidos y las disputas con sus seres queridos desgastaron la relación. "Están bajo una tremenda presión para financiar su lujoso estilo de vida en California, incluida su mansión de 14 millones y los enormes costos de seguridad".

Harry estaría necesitando un tiempo de soledad. La fuente que dio la noticia afirma que el príncipe “no encaja” en el mundo de Meghan y quiere “encontrarse a sí mismo”.

Para eso seguramente aprovechará su viaje a África. Harry volará a su “segundo hogar” para grabar un nuevo documental en solitario.

Por otro lado, Meghan jugará limpiamente manteniéndose lejos de toda polémica, centrándose en establecer su propia marca. Más allá de esta decisión, hay medios que afirman que, de separarse de Harry, intentará seguir de todos modos con el título de duquesa de Sussex.

El rol de Carlos

De divorciarse, Harry y Meghan lucharán por la tenencia de sus hijos Archie y Lilibet. Según El Heraldo, él estaría dispuesto a pedir la custodia completa de ambos por exigencia del rey Carlos III. Ella no se la otorgaría tan fácilmente, ya que también la reclama como parte de su acuerdo de divorcio.

“Meghan Markle presentó una demanda exorbitante de 80 millones de dólares para sellar el acuerdo y garantizar que los niños permanezcan en suelo estadounidense”, señala el medio.

El rey Carlos le abrió las puertas de su palacio a sus nietos para que vivan allí en caso de que sus padres no sigan juntos.

Una relación rota

Ya lo dijimos: la relación del matrimonio con la realeza británica no fue para nada buena en los últimos años. Su presencia en el funeral de la reina Isabel II reflotó los desencuentros que habían tenido con la monarca y su familia poco tiempo antes de su muerte.

Desde el 8 de enero de 2020, cuando los duques llamaron la atención del mundo con su renuncia a la corona, Harry y Meghan comenzaron a resquebrajar su relación con la familia real.

La idea de que Isabel II y Markle habían tenido fuertes cruces o de que la Reina no aceptara a la esposa de su nieto siempre estuvo presente en el “ecosistema real”, pero nunca se confirmó una feroz discusión entre ambas mujeres.

En la recordada entrevista televisiva con Oprah Winfrey, Harry y Meghan respondieron acusaciones de acoso laboral de Buckingham contra la esposa del duque de Sussex.

“No sé cómo pueden esperar que después de todo este tiempo mantengamos silencio cuando hay un papel activo que desempeña The Firm (así se refiere a la corona) para perpetuar falsedades sobre nosotros”, lanzó Markle.

En conversación con la presentadora estadounidense, Meghan reveló que nunca supo adaptarse a su nueva vida y que se sintió silenciada y aislada en el nuevo rol que le tocó asumir.

Una de las peores acusaciones de los duques contra la Realeza Británica apuntó a uno de los miembros (hasta ahora desconocido) del círculo íntimo de la Reina que habría tenido un gesto racista con ellos al preguntarles preocupadamente de qué color sería la piel de Archie, su primer hijo.

A pesar de que en la entrevista Meghan dijo que “la Reina, por ejemplo, siempre ha sido maravillosa conmigo”, tras la emisión se habló de que Isabel II pudo haber sido quien le hizo la cuestionable consulta.

Los rumores quedaron desestimados a los pocos días, ya que Harry afirmó que la Reina no formaba parte de esas discusiones. De hecho, su hija se llama Lilibet por el apodo de la infancia de su abuela.

Las últimas visitas de Meghan y Harry a Reino Unido antes del funeral de Isabel II en septiembre de 2022 habían sido en el Jubileo de Platino de Isabel II, en junio, y durante un encuentro privado entre el matrimonio y la Reina el pasado abril.

Vale recordar que debido a que estaba “muy embarazada”, Markle no asistió al funeral del Príncipe Felipe.