37 goles en 35 partidos con el Bayern Múnich. 31 de ellos, en Bundesliga. Unos registros estratosféricos con los que Harry Kane ya ha superado sus dos mejores temporadas (la 2017-18 y la pasada) en la Premier League, en las que hizo 30 goles con el Tottenham, y con los que el ‘killer’ inglés ya amenaza el récord histórico del azulgrana Robert Lewandowski, autor de 41 tantos en la 2020-21, en el fútbol alemán.
Para lograrlo, Kane tiene por delante ocho jornadas en las que el Bayern intentará lo que, a día de hoy, parece una utopía: reducir la distancia con el líder Bayer Leverkusen, de siete puntos después de la ‘manita’ muniquesa (2-5) al Darmstadt.
Pavlovic, de vuelta
Con Pavlocic, de vuelta al once una vez cumplido su ciclo de amarillas, pero sin Davies, en el banquillo tras perder dos dientes en la escandalosa goleada sobre el Mainz 05 (8-1), los bávaros salieron decididos a encadenar su tercer triunfo consecutivo, el cuarto en los últimos cinco partidos. Pese al amplio marcador vendió cara su piel el colista, que a los 16 minutos puso a prueba a Neuer por medio de Honsak.
El Bayern, por su parte, se encomendó a Musiala, desatado desde el pitido inicial y totalmente decisivo con dos goles y una asistencia. Sin embargo, el primero de la tarde cayó del bando local.
Honsak dejó atrás a tres rivales y Skarke, de tiro cruzado, hizo saltar la banca en el Stadion am Böllenfalltor. Pero como dice el dicho, la alegría duró poco en casa del pobre. Ocho minutos después, Pavlovic llegó a línea de fondo y Kane, casi sin querer, le sirvió en bandeja el 1-1 a Musiala.
Kimmich, lateral un día más
En el segundo, al filo del descanso, Kane se puso el traje de goleador al cabecear un centro desde la derecha de Kimmich, lateral un día más. Asistencia, gol y susto del londinense, sustituido en las postrimerías tras un golpazo con el poste.
En medio, el ‘show’ de Musiala. Wilhelmsson, todavía en el primer tiempo, rozó el 2-2 para el Darmstadt, pero fue el Bayern el que golpeó, en el 64’, gracias a su mágico número ‘42’, que fue eliminando jugadores dentro del área para definir por entre las piernas de Schuhen.
Gol maradoniano de Musiala, que no contento con su doblete le regaló el 2-4 a Gnabry, que vio puerta saliendo desde el banquillo por segunda semana seguida.
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La ‘manita’ bávara la completó Mathys Tel, recogiendo un balón suelto en el área pequeña, mientras que el definitivo 2-5 corrió a cargo de Wilhelmsson, en el 95’. El Bayern ha sacado el rodillo.
