A la figura de Leonor de Aquitania, una de las mujeres más influyentes de la historia, se le han acercado investigadores y creadores. Mi recomendación se centra en la obra de la historiadora Régine Pernoud, Leonor de Aquitania, publicada en Acantilado y en la película “El león en invierno”, de Anthony Harvey.
Un libro. Leonor de Aquitania. La obra de Régine Pernoud no es una novela histórica, sino la crónica de unos acontecimientos apasionantes en la historia de Europa, cuyo hilo conductor es Leonor de Aquitania. En los diálogos y palabras expuestas no hay nada inventado. Todo se ha tomado de la investigación de los textos de la época.
Leonor, la única heredera del condado de Aquitania, cumpliendo de manera póstuma la voluntad de su padre contrae matrimonio a la edad de 15 años con Luis VII, de 16 años. Una joven hermosa, culta y consciente del poder y la riqueza de su condado –estratégicamente situado entre Francia e Inglaterra-, que en sus primeros años como reina consorte de Francia inspira no sólo la política territorial del reino, sino refinando la vida de la corte con su gusto por el lujo y con la incorporación de los trovadores. La contraposición entre la magnificencia y la austeridad –a la que cada vez se inclina más el rey- está representada en cierto modo por la transición entre el románico y el gótico. También Leonor participa en La Cruzada a Tierra Santa que emprende Luis VII, que como resultado asegurará la personalidad del re, dejando a Leonor al margen de los asuntos de estado. Las reivindicaciones territoriales del Conde Anjou, padre de Enrique de Plantagenet terminaron sorprendentemente con la nulidad del matrimonio con Luis VII y el matrimonio con Enrique de Plantagenet, el futuro rey de Inglaterra. Salvadas las “reticencias” de Luis VII, durante la primera década de su matrimonio la pareja perseveró en afianzar su reinado. Hasta la aparición de la bella Rosamunda, que se convierte en amante de Enrique. En adelante, Leonor se dedicará a defender como madre los intereses de sus hijos frente a su padre, convirtiendo Poitiers, la capital del condado de Aquitania, en su nueva corte donde se convirtió en la Reina de los Trovadores. La pugna entre sus hijos, Ricardo Corazón de León y Juan sin Tierra, la paulatina desmembración del territorio que con tanta inteligencia logró mantener, tocó fondo con el matrimonio de Juan Sin Tierra con Isabel de Angulema, otro personaje femenino de fuerte personalidad.
Sepulcro de Leonor de Aquitania y Enrique II en la Abadía de Fontevraud
La última gran «misión histórica” que emprendió Leonor de Aquitania, fue la de cruzar los Pirineos y viajar, con 80 años, hasta Castilla para escoger entre sus nietas, las infantas de Castilla, a la que se convertiría en esposa del futuro Luis VIII, eligiendo a Blanca de Castilla, una de las reinas más célebres y hábiles políticamente de Francia.
Dos años después de la elección de Blanca de Castilla como futura reina de Francia, Leonor de Aquitania, dos veces reina, madre y abuela de reyes y reinas de toda Europa, falleció en la abadía de Fontevraud, lugar en el que durante ese tiempo se dedicó «a construir la memoria de la familia» y los sepulcros que hoy todavía se pueden ver.
Una película. El león en invierno. Dirigida por Anthony Harvey tiene su origen en la obra de teatro del mismo nombre, cuyo autor James Goldman, adaptó el guión al cine. No se trata de una película histórica, sino que recrea la reunión que convoca el rey Enrique II de Francia (Peter O´Toole) en Arles (Francia) donde traslada su corte al objeto de resolver el problema de sus sucesión. A dicha reunión invita a su esposa Leonor de Aquitania (Katharine Hepburn), a quien mantiene prisionera desde hace 10 años, a sus tres hijos varones Ricardo, el predilecto de la reina (interpretado por un joven Anthony Hopkins), que pasará a la historia con el sobrenombre de «Corazón de León», John, el predilecto del rey (interpretado por Nigel Terry, el Rey Arturo en la Excalibur de John Boorman), el futuro Juan Sin Tierra y Geoffrey, el apartado por sus padres (John Castle), además del rey de Francia, Felipe II Capeto (Timothy Dalton, futuro 007) y su hermana Alais (Jane Merrow), que es también amante de Enrique y con la que pretende contraer matrimonio.
Semejante cóctel da pie a un guión, construido sobre una maraña de intrigas entre padres e hijos, compuesto por unos diálogos soberbios, que trasciende la anécdota histórica evidenciando la humanidad de sus personajes y la universalidad de la trama. El interés se sostiene, en gran medida, por la magistral interpretación de Katharine Hepburn –obtuvo su tercer Oscar y fue el director Anthony Harvey el que recogió el Óscar para la actriz- y Peter O’Toole. Inolvidable la majestuosa llegada de la reina Leonor en barco …
Y aquí están este libro y esta película para tranquilizar las ansias de inmortalidad del rey Enrique II en la película «¡Eleonor! ¡Espero que no muramos nunca! ¡¿Crees que tenemos alguna posibilidad?!».
