Kiyoshi Kurosawa, el cineasta de los mil géneros (o ninguno)

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Kiyoshi Kurosawa, el cineasta de los mil géneros (o ninguno)

Entrevistamos al autor japonés con motivo del estreno de 'La mujer del espía', que le valió el premio a la mejor dirección en Venecia

Un fotograma de 'La mujer del espía', de Kiyoshi Kurosawa

Un fotograma de 'La mujer del espía', de Kiyoshi Kurosawa / El Periódico

Juan Manuel Freire

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Aunque activo desde los ochenta en los márgenes del cine erótico y las películas yakuza directas-a-vídeo, Kiyoshi Kurosawa saltó realmente a la fama a finales de los noventa con un puñado de intrigantes títulos fantásticos, el más famoso 'Pulse (Kairo)', historia de fantasmas virales a la vez que reflexión sobre la soledad moderna. ¿Y advertencia seria sobre los peligros de internet? "Rodé aquella película en el 2000, cuando todavía estábamos en los albores de la red. En ese momento me parecía una cosa útil, pero a la vez temía el uso que pudiera darle la humanidad. Ese miedo se reflejaba en la obra. Veinte años después, internet se ha confirmado, sobre todo, como algo muy útil. ¡De hecho, estamos hablando gracias a ella!".

Ciertamente: Kurosawa nos habla desde Japón (traductor mediante) y, además, su afable disposición es perfectamente visible en la pantalla. Maravillas de internet. La excusa no es, en realidad, 'Pulse (Kairo)' sino la película que presentó virtualmente en el BCN Film Fest y que este viernes, por fin, tras algún retraso, se estrena en salas comerciales: 'La mujer del espía', drama histórico de suspense en el que Kurosawa recuerda su conocida pasión por lo malsano. Producida y estrenada por la cadena de radiodifusión pública japonesa NHK, llegó con diferente ratio de aspecto y etalonaje al festival de Venecia, del que nuestro entrevistado salió con el León de Plata al mejor director.

Filmografía ecléctica

Tras revelarse como cineasta 'fantastique', Kurosawa fue saltando entre toda clase de géneros: de un drama familiar como 'Tôkyô sonata' a la ciencia ficción a escala íntima de 'Real' y la cinta de invasión 'Before we vanish', pasando por una visión benigna del relato fantasmal como 'Viaje hacia la orilla'. Justo antes de 'La mujer del espía' amasó buenas críticas con una casi comedia de choque cultural: 'To the ends of the Earth'

Él, sin embargo, no cree que haya cambiado de género: "En el cine japonés actual no existen géneros", afirma. "Quizá antiguamente sí que los había. Dentro de una película mía coexisten elementos de distintos géneros. Por eso podemos decir que no pertenecen a ninguno en concreto. Al plantearme rodar algo, no pienso en términos de géneros, sino en sus posibilidades comerciales, si será entretenida, si la gente querrá verla".

Desde luego, 'La mujer del espía' cuenta con los suficientes giros argumentales para pegar a la pantalla a espectadores incluso casuales. Pero, a la vez, es una película francamente atrevida e incómoda: no es habitual que los cineastas japoneses exploren los crímenes de guerra cometidos por su propio imperio durante la segunda guerra mundial. "Hay películas que hablan de esa época, claro, sobre todo cine de los sesenta. Pero se concentran en los soldados que van a la guerra y reflejan la tristeza de las familias que han quedado atrás. Creo que mi película es la primera en la historia del cine japonés que habla sobre los crímenes de guerra que cometimos en aquellos días".

El terror llama a su puerta

Tras haber rodado recientemente en Francia ('Le secret de la chambre noire') y Uzbekistán (con la citada 'To the ends of the Earth'), Kurosawa vuelve a rodar en casa, en su natal Kobe, para ser precisos. La acción arranca en 1940, cuando el Imperio de Japón era potencia del Eje. Un comerciante local, Yusaku Fukuhara (Issey Takahashi), se marcha de viaje de negocios a Manchuria, por entonces colonia japonesa, y vuelve tocado por algo que piensa revelar al mundo, aunque eso signifique traicionar a la patria. Su mujer, Sakoto (Yu Aoi, la Alice de 'Hana y Alice'), parece trastocada en un principio, pero decide finalmente apoyarle en todo lo que haga. Si él es espía, ella será la mujer del espía. 

Es la primera vez que Kurosawa cuenta una historia basada en un punto lejano en el tiempo. Los desafíos fueron diversos, desde la fidelidad a la forma de hablar pretérita ("quería que los actores usaran el vocabulario antiguo y se expresaran como entonces") a la recreación de la Kobe de aquellos días con un presupuesto, aunque no lo parezca, bastante limitado ("no podíamos construir escenarios; tan solo pudimos decorar un poco las localizaciones reales"). 

'La mujer del espía' fue, en ese sentido, una primera vez para Kurosawa. Pero las imágenes que recogen ciertos experimentos en Manchuria saben a escalofriante flashback del poder esotérico de 'Pulse (Kairo)'. Aunque intente alejarse del terror, éste vuelve a cruzarse en la cámara: "Me gusta demasiado el terror", confiesa sonriendo el cineasta. "Y sin darme cuenta, en esas escenas quizá me haya excedido un poco. Por ello pido disculpas". Y sigue sonriendo.

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