George y el dragón (2004), de Tom Reeve

Inglaterra. Siglo XII. George es un caballero que acaba de regresar de las Cruzadas. Sueña con establecerse y ocuparse de sus tierras, pero el noble Garth de Guerney se fija en sus virtudes para el arte de la guerra, y le pide ayuda para encontrar a su prometida, la princesa Lunna, que asustada ante el inminente enlace, ha puesto tierra de por medio. En su huida, Lunna se ha encontrado con un huevo de dragón que intentará proteger a toda costa.

Cabría esperar por el título una reconstrucción de la leyenda de San Jorge y el dragón, pero sólo se inspira en el nombre del protagonista y en la legendaria criatura a la que se enfrenta. Resulta ser un cuento de aventuras con un tono humorístico tipo La princesa prometida. Las risas, un sano mensaje ecológico, y la aparición de viejos conocidos de capa caída como Patrick Swayze o Michael Clarke Duncan, permiten pasar por alto la evidente escasez de presupuesto.