La restauración: reinado de Alfonso XII y regencia de María Cristina

1. Alfonso XII (1874 – 1885)

El golpe militar que acaba con la república tenía como objetivo restaurar la monarquía en España. El proceso se conoce como Restauración, cuyo líder y creador fue Antonio Cánovas del Castillo. La Restauración se apoya en unos principios que tan bien supo reflejar la novela realista: el caciquismo, o la manipulación de elecciones, y el bipartidismo. Recordemos, el gobierno era compartido entre en rey y el parlamento. Pero en el parlamento solo había dos partidos que tenían realmente posibilidades de gobernar. Estos partidos se alternaban en el poder (normalmente en ciclos de 5 años) manipulando las elecciones. Resumiendo, la Restauración se basa en:

a) “Bipartidismo”: Se crean dos nuevos partidos políticos “oficiales”, es decir, los únicos que podían optar al gobierno. Estos partidos son: El Partido Conservador (antiguos miembros del Partido Moderado y la Unión Liberal), con Cánovas del Castillo como presidente y el Partido Liberal (antiguo partido progresista) con Sagasta como presidente.

b) Alternancia en el poder y fraude electoral o caciquismo.
El sistema basaba su funcionamiento en el turno pacífico de los dos partidos monárquicos. Para garantizar el turno se recurría la manipulación de las elecciones.
El cacique era el personaje fundamental para que funcionase este sistema. La palabra tiene origen en las lenguas precolombinas como sinónimo de rey, pero aquí denomina al hombre más influyente de la localidad, que ejercía el control sobre las personas que van a votar en cada región. De esta manera cuando, por ejemplo, le tocaba gobernar al Partido Conservador, el cacique de este partido presionaba sobre los electores para conseguir la mayoría de votos. No era difícil realizar la presión porque el sufragio era restringido (o sea, solo votan los hombres que ganan una cierta cantidad de dinero)

Además el sistema se consolida por otros cambios como:
Pacificación militar: En 1876 se consiguió finalizar la tercera guerra carlista. Al mismo tiempo para garantizar el funcionamiento del nuevo sistema se aparta a los militares del poder.

La Constitución de 1876, que promulgó reformas como:

  • La soberania era compartida entre las Cortes y la Corona.
  • Las cortes eran bicamerales (el Senado y el Congreso de los Diputados).
  • El catolicismo era la re1igión oficial del estado. Además la iglesia tenía el control sobre la educación.
  • Pequeño reconocimiento de derechos y libertades. Sufragio electoral censitario masculino.

El sistema se asentó pero ni las clases medias ni las populares se sintieron representadas, lo que provocó su desinterés y la futura caída del mismo.

Con la estabilidad, el país se recuperó y fue avanzando lentamente. El rey Alfonso XII favoreció la recuperación porque intervino poco en política. El monarca murió joven, cuando su hijo tenía solo 10 años. Le sucedió en el trono su mujer, hasta que el futuro Alfonso XIII alcanzara la mayoría de edad.

Reinado de Alfonso XIII (1885~1931).
Hijo póstumo de Alfonso XII, como es lógico al principio tiene que reinar como regente su madre Mª Cristina de Borbón (1885-1902). Durante este periodo se realizó la consolidación del sistema, desarrollando muchas reformas avanzadas:

  • Se aprobó el sufragio universal masculino.
  • Se instauraron los juicios con jurado.
  • se abolió la esclavitud en Cuba.

Lo más negativo de esta etapa fue sin duda la guerra colonial de 1898 contra EE.UU.

El desastre de 1898

La Guerra de independencia en Filipinas, Puerto Rico y, sobre todo, Cuba fue un conflicto que se venía desarrollando desde mediados del siglo XIX.
Las colonias no querían seguir perteneciendo a España, tanto por razones económicas como políticas. En política porque los españoles ocupaban los cargos de gobierno mientras que los cubanos (aunque de origen español) no podían optar a ellos, lo que provocó la revolución para cambiar esta situación injusta. Las razones económicas eran que España monopolizaba el comercio de azúcar y tabaco, productos de los que Cuba era uno de los principales productores mundiales, y otras potencias principalmente EE.UU. ambicionaban este mercado.
La guerra era muy cara para España que le obligaba a mantener un ejército enorme en las colonias (sólo en Cuba 200.000 soldados). Finalmente, en el año de 1898, EE.UU. interviene en el conflicto porque tiene muchos intereses económicos en la isla (y también como consecuencia de su política imperialista de extenderse por todo el Caribe).
La guerra contra Estados Unidos por las colonias se inició cuando los norteamericanos acusaron a las tropas españolas de hundirles un barco que había ido a la isla en misión de paz.
El conflicto, desde la intervención de EE.UU., se resuelve rápidamente. España no puede competir con el poder militar de los norteamericanos y es vencida en pocos meses por lo que se ve obligada a reconocer la independencia de las colonias.
La pérdida de las últimas colonias españolas tiene diferentes consecuencias para España:

a) Por un lado, en el aspecto económico la pérdida de las colonias resultó beneficiosa a corto plazo, pues los empresarios españoles que tenían su capital en Cuba se lo trajeron para España y fomentaron el desarrollo industrial interno, además el país se liberó del gasto en el costoso ejército que tenía en las colonias.

b) Pero, por otro lado, la derrota hizo que la sociedad española se mostrara muy crítica con el gobierno al que acusó de conducir al país a una guerra humillante y costosa. El gobierno para limpiar su imagen se centra en ampliar su presencia colonial en Marruecos que era en la época un protectorado compartido entre Francia y España. Pero esta nueva estrategia va a traer fatales consecuencias como veremos en el tema siguiente.

 

La oposición política del “Bipartidismo”
Los partidos apartados del sistema de bipartidismo formaron un grupo de oposición que movilizaría a la sociedad y que acabaría derribando el sistema en las primeras décadas del siglo XX

Básicamente esta oposición política se puede clasificar en:

  • Republicanos: Partidos de izquierda y liberales defensores del anterior y fracasado sistema de la república.
  • El regionalismo y nacionalismo. Uno de los fenómenos más destacados de la regencia fue la aparición de movimientos regionalistas y nacionalistas en Cataluña, el País Vasco y, algo menos, también en Galicia. Todos defendían la diferencia lingüística, cultural e histórica frente a las tendencias centralizadoras del gobierno.
  • El movimiento obrero. Fue el anarquismo la doctrina política que consiguió una mayor aceptación social, tanto en el campo (especialmente en Andalucía), como en los centros industriales (sobre todo en Cataluña). Se llegó a participar en la acción política. A partir de 1890 fueron frecuentes sus ataques al sistema de forma violenta con huelgas y atentados. El movimiento se extinguió en las primeras décadas del siglo XX.
  • El socialismo, menos extendido que el anarquismo, defendió la participación política de la clase obrera. En 1879 Pablo Iglesias fundó el Partido Socialista Obrero Español (PSOE). Pero el movimiento obrero sólo empezó a convertirse en oposición política a partir de principio de siglo, cuando se desarrolló en los centros urbanos, donde era más difícil manipular las elecciones. (El PSOE es hoy en día uno de los dos partidos políticos más importantes de España)

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