Julián Contreras Jr., un escritor nómada en busca de inspiración, salud… y dinero

El hijo de Carmina Ordóñez no levanta cabeza. Su carrera como escritor no parece arrancar y a su bloqueo para encontrar ideas –ese temido mal del escritor- tiene que sumar las propias dificultades que le plantea la vida, que no son pocas. Como a casi todo hijo de vecino, por otra parte.

Primero supo lo difícil que es vivir en Madrid, donde los alquileres alcanzan precios imposibles si no se tiene una remuneración mínima ni regular. No es su caso. Se tuvo que marchar de la casa que ocupaba, no sin antes recibir una denuncia de su casera por impagos y desperfectos varios. Le reclaman 30.000 euros.

Se marchó a Cuenca para instalarse en una casa que estaría en venta, lo cual quizá no sea la mejor idea cuando se trata de encontrar cierta estabilidad. Y, como no podía ser de otra manera, se tuvo que marchar muy pronto, como compartió con sus seguidores. Nuevo destino, esta vez el sur, concretamente Córdoba. Allí se ha instalado con su progenitor, el músico retirado Julián Contreras, con problemas de salud.

El programa 'Así es la vida' publicaba las primeras imágenes del hermano de Fran Rivera en la ciudad andaluza en compañía de su fiel perro Rocky. El nuevo piso de Julián y su padre contaría con todo tipo de comodidades donde realizar cada noche a las diez en punto sus típicos 'streamings' en YouTube con los que pretendía lograr unos ingresos holgados para dedicarse a la escritura de su próxima novela. Pero, por lo que sea, el plan tampoco parece estar funcionando.

Según cuentan, su faceta de YouTuber apenas le da para alcanzar los 1.000 euros al mes, que ni si quiera da para ir tirando sabiendo que paga un alquiler de 700 euros. Pero es que esto es la Ley de Murphy: cuando piensas que lo has perdido todo, te das cuenta de que todavía puedes perder un poco más. Y es que a todo esto Julián Contreras Jr. suma ahora un problema de salud, como compartió con sus seguidores la pasada semana.

«Estoy teniendo ciertos problemas en la cama con las almohadas. Me dejé llevar y me está arruinando las noches. Llevo semanas mal. Me afecta todo y no tiene sentido que yo haga como que no es así. Me está amargando la vida«, afirmó en relación a un problema de cervicales que le está dejando para el arrastre.

Y continuaba ante sus fieles seguidores: «Por un motivo que desconozco, estoy teniendo problemas con cosas que he pedido. Al final, tantos días mata la magia. Me genera estrés y últimamente todo se me va a las cervicales«.

«Ayer estuve verdaderamente fatal y si a eso le sumas lo de las almohadas... no era viable. No tiene sentido contar otra cosa. Por suerte estoy aquí, con todas las ganas del mundo», explicaba mientras negaba a un seguidor la posibilidad de parar por unos días para descansar de su labor frente a la cámara. Simplemente se trata de su única vía de ingresos en estos momentos. Necesitas salir a escena y sumar visitas.

El hermano de Fran Rivera decidió tomar en su día una decisión muy valiente al alejarse de los platós de televisión y renunciar a esas tertulias y entrevistas lucrativas que sin embargo obligaban a contar intimidades que él no deseaba.

Él quiere escribir, pero los problemas económicos y la salud de los habitantes de la casa cordobesa que ahora ocupa junto a su padre no proporcionan el marco adecuado para sentarse delante de las páginas y encontrar la inspiración. Solo desea que esto sea una mala racha y a partir de ahora, desde el suelo, conseguir remontar. «Soy el reflejo de cuando la vida te va mal, un perdedor», dijo una vez. Contra eso lucha también.