Película de Seinfeld sobre cereales al desayuno es para la crítica una historia sin sabor

Jerry Seinfeld, uno de los comediantes más influyentes de la televisión de los Estados Unidos y cuyo show emitido entre 1989 y 1998 es todo un hito en la historia del entretenimiento de su país, se lanzó a las aguas turbulentas de la dirección con ´Sin glasear´, una película que ilustra una disputa comercial emblemática en los Norteamérica.

Seinfield, de 60 años, escribió, dirigió y protagonizó la película para Netflix que cuenta la guerra comercial entre las dos empresas más poderosas de los cereales al desayuno, que en 1963 alcanzó su punto máximo y catapultó a una de ellas a convertirse en la reina.

En esta película en la que Kellog´s y Post se enfrentan, los ingredientes de la historia son más que azúcar, leche y hojuelas de maíz, porque la traición y la intriga se encuentran a la orden del día, o de cada minuto de la película, preferirán otros.

Las opiniones sobre la película han sido diversas, y aunque no le ha ido nada mal en Netflix, algunos la ven floja, en especial porque el papel de Seinfeld parece no querer abandonar ese espíritu de comediante del actor y se queda en situaciones insulsas y humor que no prospera.

La opinión del público parece estar remojada en la leche del cereal porque algunos no saben si la historia es humorística o es un drama que termina entre el humor, o este aparece como el toque de Jerry Seinfeld.

La película apareció luego de las disparatadas ocurrencias del humorista, quien en sus épocas de exitoso humorista y stand up comedy, bromeaba con la idea de realizar algún performance en el que las hojuelas de maíz o ´Pop Tarts´ fueran protagonistas.

Lo que inició como una broma terminó convirtiéndose en un tema de las presentaciones de stand up comedy, pero finalmente terminó convertida en una película, basada, en hechos reales frente a un producto que revolucionó al mundo imponiéndole una nueva forma de desayunar.