Ghost - Ceremony And Devotion

Pasaron más de 7 años desde que el Papa Emeritus al mando de sus huestes había publicado su primer álbum de estudio, viniendo como consecución de su éxito, dos más de ésta índole, así como dos EP’s. En ésta época globalizada y “tecnologizada” en donde los conjuntos musicales –aun los que más rentas generan- deben financiarse con presentaciones en vivo, y así habiéndolo hecho Ghost, sus fans no tuvimos el placer de degustar una hazaña en directo de forma oficial, con ‘todas las de la ley’ (aunque sí mucho material extra-oficial de gran calidad contribuyente sólo a que éste deseo aumentara): o por lo menos, no hasta principios del 2018.

“Ceremony And Devotion” se titula el primer ‘Live’ oficial de la banda sueca, y que, hasta ahora, marca un punto de inflexión dentro de la historia de la banda: el accidentado final del Papa Emeritus III como frontman de la Ghost (entendiendo que es sólo un personaje más de Tobias Forge), la contrata de nuevos Nameless Ghouls (todos los músicos aquí presentes son relativamente nuevos y ninguno participó en la grabación/composición de ningún tema de estudio hasta este punto), y el situarse sobre el pináculo: lo que podríamos considerar como una banda consagrada, tanto económica como musicalmente. Consagración que según mi parecer está más que merecida, como veremos a continuación.

Suena el epitafio de la intro ‘Masked Ball’ para dar paso a un tema que actualmente es insignia: ‘Square Hammer’. Melódica, comercial, heavy y pegajosa: nada que a éstas alturas no sea de dominio público. Lo que sí, le doy un énfasis tremendo a un par de sutiles diferencias respecto a la versión de estudio. La voz del Papa Emeritus III es mucho más ‘nasal’, así como también más ‘poderosa’, sumado a la prolongación de una frase del último coro; un “Are you on the leeeevel!”, mil veces más enérgica y aguda que en la versión original de 2016. Nimiedad, dando como resultado que se me pongan los pelos –literalmente- de punta. Por lo demás, la esencia es la misma que en ‘Popestar’. Pero como diría Hank Scorpio en The Simpsons justo antes de lanzar y hacer explotar una granada: “los pequeños detalles son los que dan sabor a la vida”.

‘From The Pinnacle To The Pit’ es el segundo tema del álbum. Desprendido de “Meliora” (su, hasta ahora, último disco de larga duración) se abre con esa línea de bajo que es imponente y al mismo tiempo, de alguna forma, arrogante. La armonía vocal del Papa Emeritus se deja sentir también más nasal que en su versión de estudio, recordándome en ocasiones a Dave Mustaine –aunque un tanto más ‘siniestro’- (de forma implícita, disfruto con gran pasión todo lo que me haga recordar la peculiar característica vocal del pelirrojo guitarrista), con el contraste de tener un gutural mucho más poderoso y diabólico en el puente de la canción, comparado a su versión de “Meliora”. Excelente detalle, muy bien plasmado.

Las canciones más antiguas de la ‘banda’ también piden ser defendidas, y así es como ‘Con Clavi Con Dio’ hace un acto de presencia sublime también con el característico bajo que, dicho sea de paso, ha sido perfectamente interpretado por éste nuevo Nameless Ghoul. Una vez más, la parte central de la canción en su parte gutural, se ve mucho más favorecida que en su versión original de “Opus Eponymous” de 2010. Y es que señores, esos “Satanas, We are one, Out of three… Trinity!” acá enmarcados, dejan (sin desmerecer) desvalidos a los del 2010. Emeritus III no se limita en hacer gala de ésta parte de sus dotes vocales cuando los segmentos más oscuros de las canciones dan para ello. Un sutil regalo para su público. ‘Per Aspera Ad Inferi’ (“Infestissumam”, 2013) viene añadida al tema anterior en forma de secuencia ininterrumpida, lo cual es un excelente momento no sólo para disfrutar del misticismo de un ambiente oscuro, sino que también para hacer ‘Headbaning’. Y hablando de rapidez, no podemos dejar de mencionar a ‘Elizabeth’ (vuelta momentánea a “Opus Eponymous), canción cuya temática y letra es una Oda a Erzsébet Báthory (la sanguinaria condesa húngara que ha despertado gran parte del imaginario de las temáticas oscuras del arte en general), erigiéndose así, como el quinto tema del disco: excelente labor de todos los nuevos Nameless Ghoul. Recalco en este tema, al sujeto bajo la máscara que está a cargo de la batería, así como la gran labor vocal del ‘Oscuro Pontífice’, mucho más oscura también en la parte central comparada a la versión de 2010.

Los decibeles bajan un poco, pero ello no significa que no exista aquella elegancia que se entremezcla con oscuridad y misticismo, que tanto caracterizan a la banda: Body And Blood, otra composición aparecida en “Infestissumam”, viene a ser defendida con una técnica vocal también mucho más enérgica y encendida que en su homóloga de 2013. El punteo de la guitarra en la parte central del tema está bien ejecutado, y –una vez más-, los guturales de antes del solo final de guitarra (“Recive, Consume, Digest… DEFECATE!”), sólo adhieren mucha más plusvalía a un tema que, de por sí, considero digno de degustar una y otra vez. Tobias Forge es un animador de eventos nato, y pues, aunque no se deja ver aquí por la falta de registro en vídeo, se escucha parte de la puesta en escena que se dejó ver en otras ocasiones: la presentación de ‘The Sisters of Sin’ (hilarante nombre para un grupo de monjas satánicas que vienen a adornar el escenario, ofreciendo el Pan y Vino característico de la liturgia católica). Bella y teatral antesala para la siguiente canción a ser interpretada.

El Nameless Ghoul a cargo de los teclados hace un excelente trabajo al simular el órgano que es propio de los rituales católicos, siendo adaptado a la temática satánica correspondiente: ‘Devil Church’ es presentada fiel a su versión de estudio. Pero, al final de ésta, se le añade una composición de carácter casi improvisado (pues no tanto, dado que casi es agregada a la de “Meliora”) que ambas guitarras ejecutan de forma casi limpia: un oscuro interludio cargado de tritonos en su melodía y con reminiscencias a ‘Shine On Your Crazy Diamond’ de Pink Floyd (el tributo a aquella magna banda no pudo llegar en mejor momento, pues por su musicalidad, encaja como anillo de plata al dedo). Todo ello, es la antesala perfecta para ‘Cirice’, octavo tema del disco que se convirtió en un clásico instantáneo para el público de la banda (uno de los insignias de “Meliora”), y en una excelente forma de entrada para los que recién la descubren. La voz del Papa Emeritus III presenta varios contrastes, y todos ellos una vez más, bien ejecutados. Una voz más grave que alcanza un registro más alto en el coro que muchas veces también utiliza dulces falsetes. El resto de elementos, cumplen al 100% en su ejecución y conjunción: el riff doom característico del tema acompañado de la batería y bajos que llevan el ritmo, y un portentoso solo de Órgano. Tobias Forge se hizo de unos mercenarios con una muy buena capacidad técnica, y eso se agradece enormemente.

‘Ghuleh/Zombie Queen’ es otra pieza de Infestissumam que llega con sus dos minutos de introducción lisérgicos y relajantes, viéndose alterada por el abrupto cambio a un ritmo más rápido en su segunda parte. Una versión casi fiel a la original de estudio, sin mucho más que agregar, salvo que es otro tema de alto calibre que siempre disfruto. Una bella letra que hace referencia a una mujer: una muerta de malos sentimientos. Ideal para dedicársela a tu antigua amada.

En éste punto es en donde a mi parecer, llegamos a dos de los tres temas más altos de éste Live. ‘Year Zero’, el himno por excelencia de Ghost a éstas alturas, cuya letra da cuenta de la llegada del Anticristo y el fin de la moral tradicional como la conocemos, empieza con su clásico coro A Capella dando un cóctel de nombres demoníacos según la tradición cristiana, de los que la banda tanto hace gala. El público ovaciona, acompaña y tanto para los que estuvieron ahí presentes como para nosotros -los que estamos degustando el disco-, pareciera como si hubiese transcurrido la nada de tiempo tras haber disfrutado la mitad del concierto y estar en éste punto. Todos los mercenarios del Papa Emeritus III hacen bien su trabajo –bah, que bien; cumplen perfectamente como si los anteriores jamás hubieran existido, al menos en vivo-, y él mismo hace una interpretación excelsa de ésta pieza que compuso para sí mismo, sobre todo en el verso después del primer solo de guitarra. Como si ello no bastara, ‘Spöksonat’ es el paso siguiente a lo anterior expuesto, que, por su dulce misticismo, pareciera si fuese la canción de cuna del mismísimo hijo de Lucifer. ‘He Is’, tal vez el tema más icónico de todo “Meliora”, aparece tan melódico como glorioso. Esas guitarras eléctricas limpias que simulan las acústicas de la versión de estudio, le dan un plus adicional al tema, así como el trabajo en conjunto del Papa y sus Namaless Ghouls (que se destacan en el solo de guitarra en conjunto). Una vez más, el público acompaña con palmas y cantos dándole un carisma especial a ésta Power Ballad (lo ideal de todo Live a mi parecer, es esa emoción conjunta que se logra entre artista y espectador, y que aquí se da de forma natural). Por ello y como dije más arriba, uno de mis tres momentos preferidos de todo el recital.

Con ‘Mummy Dust’ como decimotercer tema de la presente placa, llega un momento álgido que sirve no sólo para el Headbaning, sino que también para un mosh. Y es que éste es sin duda el tema más pesado de toda la discografía de la banda, adjetivo que en éste Live adquiere más valor, al tener una mayor presencia de guitarras en su producción y un Tobias Forge que ha plasmado unos guturales de mucho más desgarradores que en su versión de 2015 en “Meliora” (giño a su pasado como ‘Mary Goore’, líder de Repugnant y referente del Metal Extremo en Suecia). Un teclado psicodélico de principio de los años ’70 es la forma que tiene de dar inicio ‘Secular Haze’, siendo ésta su segunda versión en vivo de carácter oficial (la primera es la aparecida en “If You Have Ghost”, de 2013). Un tema que, para mi gusto, está infravalorado, y además en ésta versión cuenta con una batería de mayor presencia. Una canción que se defiende por sí misma, y por cuya atmósfera sonora podría ser el Soundtrack perfecto para la retorcida historia de terror de alguna película o serie venidera.

Si tuviese que comparar éste disco con la totalidad de lo que es el acto sexual entre dos seres humanos, ‘Absolution’ definitivamente es lo que corresponde al orgasmo. Guitarras afiladas al inicio, un riff pesado y malévolo que es seguido por el ritmo constante de la batería. Un Papa Emeritus III que insta al público a deleitarse más y más. Una canción que es fiel a su versión de estudio, ¡salvo hasta la mitad de ésta! Aquí es donde la banda alcanza el cénit de la energía entregada en su presentación. Emeritus literalmente insta a gritar al público a la vez que plasma aquello de forma bastante afinada (haciéndolo pasar como una parte más de la línea vocal de la canción), mientras los dos Nameless Ghouls a cargo de las guitarras hacen un solo en conjunto, sólo para finiquitar con el Papa cantando el último coro con una melodía mucho más aguda y violenta que en la versión original. Y para rematar, la ovación por parte de Emeritus III al público de California/San Francisco y U.S.A. (que es en dónde se grabó el presente material), una vez más, de forma enérgica y haciéndolo pasar por una parte más de la canción al estar en la misma melodía que el resto de los instrumentos. Energía al máximo por parte de la banda, energía al máximo por parte del público. Oro puro. Un tema que sin siquiera estar entre mis 5 predilectos de la banda, logró robarse toda la atención aquella noche y, por ende, en el presente registro en directo.

El espectáculo va alcanzando poco a poco su conclusión, pero no por ello debe estar exento de fuerza. ‘Ritual’ es el penúltimo tema del disco. Una oda a los primeros pasos de Ghost, a aquel pasado que ahora se vislumbra lejano pero que con sus interpretaciones en vivo sigue deleitando a sus espectadores. Una versión correctamente ejecutada a todos los niveles de técnica instrumental, y –patrón que se ha repetido en varias canciones aquí presentes-, un Papa Emeritus III que se luce con su técnica gutural a la mitad de la canción, con una violencia explícita y una rapidez del tempo en general mucho más exacerbadas que en la versión del 2010 en “Opus Eponymous”.

Las presentaciones en vivo de Ghost siempre terminan con el mismo tema, o al menos así ha sido hasta ahora. ‘Monstrance Clock’ es el himno de cierre para aquello, siendo parecida también a una marcha por su ritmo constante y por la ovación que genera en el público para que éste la cante al unísono. Por el ambiente oscuro y festivo que representa, por la excelente ejecución técnica de la banda y por esos coros litúrgicos que plasman la pronta venida del ‘Hijo de Lucifer’, queda como el cierre perfecto. Sin más.

El disco ha acabado. Los antiguos Nameless Ghouls ya no están ni volverán, la estética Art-Decó ya tampoco existe, y además de haber sido retirado violentamente, ahora el Papa Emeritus III está muerto (el personaje, claro está), y con ello toda la época de Meliora-Popestar se fue a la nada. Pero, no hay mejor testimonio de aquellos dos años, que el habernos otorgado el primer –espero que de muchos- disco en directo de la banda (y por lo mismo con una importancia histórica tanto como para Ghost como sus fans). Sin contar, que musicalmente se defiende de forma estupenda. Acá no sólo las canciones han sido versionadas, sino que directamente la mayoría han sido mejoradas. Basta oír los guturales mencionados de Emeritus III, y la producción del disco en general. Una batería que suena pesada, una mayor presencia de guitarras, y el bajo ecualizado de forma en que pueda captarse; la presencia del teclado es mucho más ínfima (‘Per Aspera Ad Inferi’ tal vez sea el mayor ejemplo de esto), y por ello, es la oportunidad de escuchar a unos Ghost mucho más ‘metaleros’, mucho más pesados que antes. Una invitación tanto para los fans consagrados del conjunto, como para las nuevas generaciones de éstos; e incluso para los que no disfrutan tanto de la banda por considerar que tienen muchos ‘momentos suaves’. Una grabación que fue mezclada exitosamente para que hiciera una digna gala de su realidad en directo.

Dentro de éste “Ceremony And Devotion”, tal vez me hayan faltado ‘If You Have Ghosts’ (por su sencillez, mi preferida del grupo), ‘Zenith’ y ‘Bible’, así como un Blu-Ray/DVD que justificase todavía mejor ésta hazaña, pero que va. Al demonio. Reseña resultante más extensa de lo normal, para un disco extenso: es la forma que tengo de justificar lo anterior dicho, y los 5 Cuernos (10/10) para éste lanzamiento.

P.S: destaco una vez más el excelente trabajo del artista Zbigniew M. Bielak, en la composición de la portada. La última pieza de colección como cierre al estilo del Art-Decó.

P.S.II: Tengo altas expectativas de Prequelle y de la ‘Epoca Medieval’ en que Tobias Forge ahora se ha sumergido en términos conceptuales. Así que sencillamente, esperar y a deleitarme.

Larga vida a Ghost.
Larga vida a Tobias Forge.