Lomachenko, una megaestrella alejada del foco mediático por la guerra de Ucrania | Relevo
BOXEO

Lomachenko, una megaestrella alejada del foco mediático por la guerra de Ucrania

El boxeador, doble oro olímpico y campeón en tres divisiones como profesional, ha salido del foco mediático desde la invasión rusa.

Vasyl Lomachenko./
Vasyl Lomachenko.
Álvaro Carrera

Álvaro Carrera

Vasyl Lomachenko (17-3, 11 KO) es uno de los boxeadores de mayor talento que ha habido nunca. El ucraniano de 36 años ha sido doble campeón olímpico (2008 y 2012) y ha logrado ser campeón mundial profesional en tres divisiones diferentes (pluma, superpluma y ligero). Es más, en el campo rentado alzó su primer título en su tercer combate. Es un prodigio que está en la parte final de su carrera. Su calidad hace que sea muy querido por el público, pero desde febrero de 2022 el boxeo no ocupa su cabeza la mayor parte del tiempo. La invasión rusa en su país ha provocado un gran cambio en él.

Loma, como otros muchos deportistas de alto nivel ucranianos, dejó todo y se fue a su país para ponerse en primera línea de batalla. En ese punto no era campeón. En octubre de 2020 perdió, de manera sorprendente, frente a Teófimo López y estaba en el camino de volver a tener una gran oportunidad. Su participación en el conflicto bélico cortó su progresión. La situación, que se preveía corta, se fue alargando en el tiempo y todos los deportistas tuvieron que salir del país y regresar al trabajo. Lomachenko fue uno de los que mas se resistió a hacerlo. No viajó a Estados Unidos, donde hace sus entrenamientos, hasta el verano de 2022. En octubre peleó, tomó contacto con el ring de nuevo y después pensó en un gran combate. Ahí apareció Devin Haney.

El estadounidense era campeón indiscutido del ligero y se cerró la pelea. Es lo único que le queda por hacer, prácticamente, al ucraniano. Las 135 libras es una evidencia que le quedan grandes, pero en el ligero es donde está el dinero. La diferencia de tamaño le pesó ante López y también frente a Haney. Loma perdió, pero entre gran polémica y muchos le vieron ganador. Ese pleito fue en mayo de 2023. Desde entonces el luchador ha estado muy alejado del foco mediático. Ha acompañado a su amigo Olek Usyk cuando ha peleado, pero poco más. Sus redes sociales son una muestra de cómo ha cambiado su vida la guerra de Ucrania.

Lomachenko siempre tuvo una fuerte creencia religiosa, pero desde su último pleito lo ha evidenciado mucho más. Son recurrentes las publicaciones que hace de oficios religiosos y acompaña imágenes para dar ánimo a las tropas ucranianas con frases de la biblia. Es más, en su biografía de Instagram, ha quitado cualquier referencia y luce un simple "ortodoxo". La fé está ayudándole a llevar este duro trance.

El ucraniano, una megaestrella, ha desaparecido del foco y su promotor, Bob Arum, ha sido el encargado de transmitir sus designios. Lo lógico era que tras pelear en mayo estuviese en el ring de cara a final de año para volver a reclamar una oportunidad. George Kambosos, a quien Haney arrebató los cuatro títulos del ligero, era la pelea obvia, pero su manejador "no la veía atractiva". Todo cambió cuando Haney abandonó sus cinturones para subir al peso ligero. La IBF tenía a Lomachenko como número 2 de sus listas y a Kambosos, el 3. El número 1 estaba vacante por lo que no había duda: esa era la pelea.

Con una presea en juego (Mundial IBF ligero) estaba claro que la pelea interesaba y el acuerdo era sencillo. Top Rank tiene negocios con ambos púgiles, por lo que se llegó rápido a un trato. Australia, país en el que el boxeo mueve millones, era el lugar indicado. A Lomachenko no le importó. El duelo será este sábado 11 de mayo. Hemos llegado a la fecha casi sin darnos cuenta. En el país, obviamente, se habla de la pelea, pero en el resto del mundo ha pasado casi desapercibida. Loma era alguien muy activo, pero en los últimos dos años ha desaparecido tanto del foco que ni siquiera vende sus peleas como antaño. Ha vuelto a pasar. Más allá de alguna publicación no sabemos nada más del ucraniano.

En lo meramente deportivo, el duelo es prácticamente un todo o nada para Lomachenko. Una nueva derrota podría provocar su retiro o hacerle replantearse, y mucho, su futuro. El ligero le queda grande, pero volver al superpluma (categoría en la que no tendría tanta desventaja) no sería muy lucrativo. No se vislumbrarían peleas tan llamativas. Pese a todo, y siendo su estado una incógnita, Loma es claro favorito. Kambosos ha sido un boxeador de una noche y Haney le dio un repaso en cada uno de sus combates, aún así es un púgil correoso, que mete presión y que hará que Lomachenko tenga que sacar sus mejores habilidades para ganarse. Si el ucraniano está en un buen nivel es amplio favorito, si falla todo puede suceder. Es un todo o nada, lo que mete presión extra. Loma vuelve al foco para reinar. Es su única salida.