Koninginnedag, el Día de la Reina

El Koninginnedag o el Día de la Reina era una celebración nacional holandesa en honor del cumpleaños de la Reina, que se festejaba el 30 de abril. Desde 2013, cuando el hijo de la reina Beatriz ascendió al trono, el Día de la Reina ya no se celebra, en su lugar se celebra el del soberano Willem-Alexander de los Países Bajos, primer monarca varón desde 1890, con el Koningsdag, el Día del Rey.

El Prinsessedag

La fiesta se celebró por primera vez el 31 de agosto de 1885 y se llamaba Prinsessedag o el Día de la princesa; en 1885, de hecho, se celebró el quinto cumpleaños de la princesa Wilhelmina, heredera al trono holandés. La celebración del cumpleaños de la princesa, tan querida por el pueblo, era una forma de promover la unidad nacional y la imagen de la monarquía.

El primer municipio en los Países Bajos que celebró la festividad fue Utrecht, pero poco después muchos otros comenzaron a festejar esta celebración. De Prinsessedag se convirtió en Koninginnedag en 1891; todos los años se realizaron desfiles en honor de la princesa Wilhelmina, que mientras tanto ascendió al trono, excepto durante el período de la ocupación alemana, donde se suprimieron las fiestas.

El cambio de fecha

El día de la fiesta cambió más tarde, cuando la hija de Wilhelmina, Juliana, llegó al trono, por lo que las festividades se trasladaron al 30 de abril, la fecha de nacimiento de la nueva reina. La fiesta se celebró en esta fecha desde 1949. La hija de Juliana, Beatrix Wilhelmina Armgard van Oranje-Nassau, o Beatriz de los Países Bajos, decidió mantener la celebración el 30 de abril después de que ascendió al trono en 1980, a pesar de que su cumpleaños cae el 31 de enero.

La decisión de mantener la fecha de la celebraciones en abril se debió a una mayor posibilidad de organizar actividades y eventos en primavera, mientras que en enero podrían haberse visto afectados por el rígido invierno holandés.

El Koninginnedag con Beatriz

Las celebraciones bajo el mandato de la Reina Beatriz de los Países Bajos cambiaron radicalmente: en lugar del desfile floral tradicional en el Palacio Soestdijk, la reina decidió celebrarlo visitando cada año dos ciudades diferentes en los Países Bajos, acompañada por sus hijos.

Fue bajo el reinado de la reina Beatriz cuando el centro de Ámsterdam se abrió en el día de la fiesta al vrijmarkt, es decir, el mercado libre para todos los ciudadanos, que hasta entonces se había mantenido en la periferia.

El último Koninginnedag también fue la última vez que se celebró la Koninginnenacht, es decir, la Noche de la Reina, donde los locales de todo el País organizaban eventos especiales en honor de la monarca.