Dakar, la vibrante y colorista capital de Senegal

Un poco de historia

La ciudad de Dakar se levantó en torno a un fuerte francés y reemplazó a la ciudad de Saint Louis como la capital de las colonias francesas de África Occidental en 1902. Ejerció de capital de la Federación de Malí entre 1959 y 1960 y luego se convirtió en la capital de Senegal. En Dakar hoy conviven la modernidad, el desarrollo, las inversiones extranjeras, la herencia francesa, la cultura viva del África más negra, el calor, la humedad, los colores, los olores, el polvo, el mar, el tráfico, la música… un sinfín de emociones como en cualquier otra metrópolis africana. Esta es la entrada natural a Senegal, pero no se debe considerar solo una ciudad de paso, pues hay muchas visitas interesantes que realizar y que te detallo en este post. Desde el coche te recomiendo disfrutar la herencia colonial del Plateau de Dakar, un barrio donde se ubica el palacio Presidencial, la plaza de la Independencia y el ayuntamiento; y la medina de Dakar, que aunque no es la habitual medina que viene a nuestra mente cuando imaginas zocos de países árabes, es un área que incluye muchas calles llenas de vida y de color. Ahí merece la pena la visita a la Gran Mezquita Hassan II y poco más. La cultura senegalesa en Dakar luce por las telas de la vestimenta de sus locales, por los cayucos que esperan en la arena de su costa a salir a pescar, por sus camiones, mercados y por las visitas que a continuación te comparto.

Monumento al Renacimiento Africano

Esta escultura de bronce de dimensiones colosales (49 metros de altura) se alza a su vez sobre una colina de 100 metros y ofrece una de las mejores vistas panorámicas de Dakar y el océano Atlántico. Diseñada por el arquitecto senegalés Pierre Goudiabay, fue inaugurada en el 2010 coincidiendo con el 50 aniversario de la independencia de Francia. Pero las magníficas vistas no son el único motivo para visitar este lugar. La obra fue ideada por el expresidente senegalés Abdoulaye Wade con el objetivo de dotar al país con monumentos que anuncien la llegada de una nueva etapa, un África que renace, que otorga valor y reconocimiento a su gente. Los personajes de la escultura representan a una mujer y un hombre jóvenes de raza negra cogiendo a un niño que señala con un dedo el mar, hacia los africanos del otro lado del Atlántico, en América, y hacia el resto del mundo. El gran monumento generó controversia por el coste que suposo, por temas religiosos y porque la construyó una empresa coreana. Para llegar a la base de la escultura hay que subir casi 200 escalones; desde allí un ascensor permite subir a la cabeza de la figura del varón, donde te espera un mirador panorámico y servicio de restauración. Consulta aquí los horarios y tarifas. 

Museo de las Civilizaciones Negras (MCN)

El museo de las Civilizaciones Negras aspira a ser un espacio de referencia de estudios científicos y culturales de la civilización negra, cuna de la humanidad, con el principal objetivo de impulsar la defensa de la unidad del continente africano. El inicio de la exposición hace un repaso por la historia de los grandes personajes africanos cuya trascendencia ha marcado grandes hitos en la historia de las comunidades negras. Este museo también pretende ser el punto de partida para afrontar los retos actuales del África Negra. Como la entidad misma define: "El MCN también será un instrumento para promover la continuidad cultural, un vínculo entre los mundos negros cuya fragmentación resultante de la deportación, las fronteras políticas heredadas de la colonización y las migraciones antiguas y recientes deben ser trascendidas y superadas imperativamente… En este sentido, será un espacio de desfragmentación de la unidad rota de una civilización que tiene sed de reunificación en la modernidad". Además, del concepto idealista, el museo alberga una colección de arte africano muy interesante en cuatro plantas. Consulta aquí los horarios y tarifas.

La isla de Gorea

La Île de Gorée es una pequeña isla de menos de 20 hectáreas ubicada frente a la costa de Dakar. Pero lo que ahora es una idílica porción de tierra sobre el mar con restos de arquitectura colonial de vivos colores, esconde una historia negra y espeluznante. Gorea fue durante más de 300 años el mercado de esclavos más importante para los colonizadores europeos (desde el siglo XVI al XIX). Hombres, mujeres y niños traídos de muchos lugares del continente africano perdían aquí su identidad, recibían trato animal e iniciaban un camino de muerte en vida hacia América. Más de 12 millones de personas (algunas fuentes elevan el número a 15 millones) fueron trasladadas desde esta isla (el último punto antes de lanzarse al océano Atlántico) a Estados Unidos, países caribeños y Brasil tras la negociación entre traficantes y colonizadores. Es interesante saber también que esta isla ha tenido muchos pretendientes a lo largo de los siglos. Los primeros extranjeros en pisar su territorio fueron los portugueses en 1444, luego lo hicieron los holandeses, franceses, ingleses y repitieron los franceses, de quienes hasta 1960 no obtuvieron la independencia. Ninguno escatimó en rivalidades por hacerse con este punto estratégico. En 1536 se construyó la primera Casa de Esclavos pero la que se visita hoy en día (te lo cuento más adelante) es la de 1776 y fue edificada por los holandeses. Esta es una visita imprescindible en Dakar, es un lugar para conocer la historia, abrir diálogo y celebrar la reconciliacion. En este post te explico cómo llegar a la isla de Gorea. Si quieres hacer una excursión privada a la Isla de Gorea, puedes contratarla en este enlace. 

La Casa de Esclavos (Isla de Gorea)

Esta Casa de Esclavos (Maison des Esclaves) es una de las últimas residencias construidas en la isla para la trata de esclavos. Data de 1776 y en la actualidad es un museo. Hay un gran proyecto de conservación financiado por la UNESCO para no olvidar los millones de personas de cientos de aldeas africanas que fueron privadas de su libertad, trasladadas a Gorea y vendidas a tratantes. Este lugar era una prisión: los secuestrados eran apilados en calabozos sin piedad y diferenciados por salas por sexo y edad. Allí esperaban a ser vendidos si es que la salud no flaqueaba antes. La gran escalinata del patio central de la casa servía para exhibir como animales a los esclavos y donde se decidía el precio entre mercaderes y tratantes tras evaluar peso, dentadura, sexo y otras condiciones físicas. El lugar de donde no se regresa era el pasillo que los esclavos atravesaban para dirigirse al embarcadero, un túnel oscuro que desembocaba en el mar y la luz y que significaba la última oportunidad de ver algún ser querido. Esta es una visita durísima que recuerda el punto de salida final de los esclavos de África hacia América y que conlleva reflexión y aprendizaje. Francia abolió la esclavitud en 1848, época en la que se inicia la colonización francesa de Senegal hasta 1960, cuando se consigue la independencia. Hay visitas guiadas que se organizan en función a la hora de llegada de los barcos que salen desde el embarcadero de Dakar. Si quieres concertar una visita especial debes escribir a Monsieur Eloi Coly, conservador de La Maison des Esclaves (ecoly78@hotmail.com). 

Pasear, comer y comprar en Gorea

La visita a Gorea la puedes resolver en medio día. Si llegas a primera hora después de conocer la Casa de los Esclavos, te recomiendo perderte por sus callecitas y plazas deambulando sin rumbo, disfrutando del lugar. Merece la pena subir a lo más alto de la isla y descubrir las vistas. En la fecha de mi última visita, en 2019, la mejor opción para llevarse un souvenir auténtico era Deco Afrique Tableaux Sables, una galería y taller de arte de pinturas étnicas elaboradas con arena de distintos colores. Esta técnica se inventó en 1982 y el material principal es la arena de las playas de Senegal teñidas de distintos colores. A día de hoy, tras la pandemia de COVID, no hemos podido comprobar si sigue abierta, pero en ese momento, se ubicaba en rue Boufflers (GO-17) esquina rue Malavois y los precios de las obras oscilaban entre 8 y 30 €, y con mucho gusto hacían demostraciones en directo. La técnica consiste en pintar con cola el soporte de madera para luego espolvorear la arena de colores con mucho arte antes de que la cola se seque, obteniendo diseños sorprendentes. Si quieres comer o cenar, un restaurante recomendable es Chez Poulot, ubicado en la plaza del embarcadero, con gran variedad de carnes y pescados a la brasa. Toma nota de los horarios de los barcos de regreso a Senegal para optimizar tu visita.

La lucha senegalesa en Dakar

La lucha senegalesa es un deporte nacional muy popular en todo Senegal, una forma de lucha tradicional del África Occidental con el detalle de que la versión senegalesa permite la versión con golpeo de manos, frappe, la única de las luchas de la región en hacerlo. El origen de la lucha se remonta a combates que tenía lugar en las aldeas tras la temporada de lluvias, donde el ganador se hacía con el trofeo en forma de ganado o granos. Pero también se luchaba por ocio, amor u honor. Con el paso del tiempo, la lucha fue creciendo en importancia y en la actualidad se televisa, se patrocina, existe una gran afición y se gana mucho dinero. Si estás interesado en ver un combate profesional, el Dakar Arena es el nuevo recinto deportivo que la acoge. Los combates duran unos 45 minutos y están precedidos de bailes. El reglamento es complejo y el triunfo se obtiene cuando uno de los participantes cae al suelo o lo toca con alguna de las partes de su cuerpo. Los luchadores son pura garra, concentran toda la fuerza y perfección de la naturaleza en sus cuerpos adornados de amuletos. Una experiencia inolvidable es asistir a la hora de la puesta del sol a una de las playas de La Route de Corniche, donde tanto luchadores profesionales como amateurs y los que se inician entrenan a la luz de esos atardeceres que solo se ven en África.

Los mercados de Dakar

Los mercados africanos son el teatro de la vida en representación continua y los de Senegal no iban a ser menos. Puestos, colores, olores, ruido, mucho ruido y como turista, todos los vendedores querrán que visites su tienda o tenderete. Estos son algunos de los mercados que puedes visitar en Dakar (regateo imprescindible):

Marché des HLM: Esta es una visita imprescindible si eres un enamorado de las telas y la vestimenta de África Occidental. El mercado está especializado en telas. Enceradas, batidas, locales e importadas de países vecinos, todos los patrones y colores son fascinantes. Si estás pensando con hacerte con unos metros, ten en cuenta que para un traje masculino son necesarios entre cuatro y seis metros, y para uno femenino, cuatro metros. ¡Un festín textil!

Marché Kermel: Este mercado es donde los locales compran su comida. Data del siglo XIX y fue remodelado en 1997. Carnes, mariscos, pescados, granos y todo tipo de frutas y hortalizas se ofrecen en los puestos. 

Marché Sandaga: Cerca al puerto o embarcadero de Dakar este mercado abarca varias calles de la ciudad y es muy completo, encontrarás de todo. 

Village artisanal de Soumbedioune: En recinto cerrado con pasillos peatonales para acceder a los puestos, ofrecen artesanía senegalesa variada: desde bonitas tallas de madera de pequeño y gran formato a máscaras, canastas tejidas de paja, collares, pulseras, pendientes, llaveros…una gran variedad de artículos. Perfecto para llevar recuerdos y regalos a casa. Si te acercas a este mercado, no dejes de visitar el mercdo vecino de pescadores. Cientos de kayucos se apilan en la arena esperando a salir a pescar y en los puestos, la pesca del día. Los sensibles a los olores punzantes que se abstengan.

Maison Ousmane Sow

Ousmane Sow fue un escultor senegalés, gran maestro de arte africano y miembro de la Academia Francesa de Bellas Artes, posición que pocos extranjeros consiguen. Su obra se ha expuesto en los más prestigiosos circuitos de arte contemporáneo alrededor del mundo, como el festival de Documenta en Alemania o la Bienal de Venecia. Una de las grandes exposiciones, que supuso su gran escaparate al mundo, fue nada menos que la retrospectiva de su obra en 1999 en el Pont des Arts, anexo al museo del Louvre en París. El museo Ousmane Sow se ubica en Dakar y fue en esta casa-taller donde se refugió y trabajó empedernidamente desde 1999 hasta el final de su vida en 2016. De arquitectura simple y sorprendente integración entre los espacios exteriores e interiores, hoy es posible visitar una colección de 30 esculturas que asombran por su tamaño y sensibilidad al modelar la anatomía del hombre africano. Esta es la información para que organices tu visita.

Pointe des Almadies

Si quieres disfrutar del sol y la playa en Dakar, Pointe des Almadies es el lugar perfecto. Ubicado en el noroeste de la ciudad en el extremo opuesto al barrio del Plateau y la Medina de Dakar, este refugio es uno de los mejores lugares de la ciudad para relajarse y disfrutar de la playa y los deportes acuáticos. Bonita arena y agradables aguas. Además, frente a estas costas se encuentra la isla de Ngor para aquellos que buscan las mejores olas, no dejes de visitarla (es muy sencillo cruzar) aunque no surfees. El King Fahd Palace Hotel ofrece excelente hospedaje y fantástico bufé los domingos.