Nico Williams (Pamplona, 2002) sabe lo que es la pobreza. Sus padres abandonaron su Ghana natal y escalaron la valla de Melilla en busca de una vida mejor en España. Les costó muchos sacrificios pero lo acabaron logrando. Y, ahora, sus dos hijos triunfan en el fútbol y están jugando un Mundial. Iñaki defiende los colores de Ghana y Nico, los de España. Aún en una nube, el pequeño de la saga, con una sonrisa incrustada en la cara, busca una sombra en el cuartel general de la roja en Qatar y atiende a La Vanguardia.
¿Le corrige mucho Luis Enrique?
Bueno, por un lado me pide que sea yo mismo y que sea valiente, que disfrute en el campo, pero por otro me dice que a veces igual me falta un poquito de pausa porque soy un jugador muy vertical.
¿Pecados de juventud?
A medida que juegue más partidos seguro que lo iré cogiendo y haciendo mejor.
¿Es muy diferente su trabajo táctico en España al que tiene en el Athletic?
Lo cierto es que sí, cambia mucho. En el Athletic tengo la tendencia de encarar al lateral o al central siempre que recibo el balón, en cambio en la selección me piden que tenga más pausa porque es un estilo de juego diferente.
¿Le está costando mucho?
Es evidente que estoy más acostumbrado a un estilo de juego determinado y lo que me pide Luis Enrique es un poco más complicado, pero me puedo amoldar a todo.
Los consejos
"Luis Enrique me dice que a veces igual me falta un poquito de pausa, que soy muy vertical"
¿Impone mucho entrar en el vestuario de la selección?
No puedo engañar a nadie, al principio vas un poco con el rabo entre las piernas pero al final es una familia. Hay un gran grupo de jugadores y eso ayuda para que las cosas salgan bien.
¿Qué consejos le dan los veteranos?
Los jugadores que llevan más tiempo viniendo a la selección han vivido muchas cosas que los jóvenes no hemos vivido y hablan con nosotros para ayudarnos a entender el juego y todo lo que supone estar en la selección.
Siempre se le ve con Ansu Fati y Balde...
Somos muy buenos amigos. Somos de raza negra como se dice, y esa tendencia nos hace juntarnos.
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¿Ya ha asimilado que está jugando un Mundial?
Cada día es un poco más difícil de asimilar todo esto. Hace tres años estaba en el Baskonia, de Tercera División, y a día de hoy estoy jugando un Mundial. Estoy muy orgulloso de lo que estoy consiguiendo y, sobre todo, de demostrarle a mi familia y a mi gente que puedo seguir creciendo.
¿Cómo vivió las horas previas a que Luis Enrique diera la lista definitiva?
Estaba bastante nervioso, la verdad. Aquella noche no pude ni dormir, no pegué ojo. Pero al final todo fue bien y me llevé una gran alegría.
En pocos meses se le ha acelerado la vida...
Sí, me está yendo todo muy rápido, tanto en mi carrera como en la selección. De repente estás muy arriba pero sólo pienso en seguir trabajando igual porque creo que no tengo techo.
Su carrera
"Todo va muy rápido pero debo seguir trabajando porque creo que no tengo techo"
¿Se le está haciendo larga la concentración?
Qué va, me lo estoy pasando muy bien, estoy con grandes amigos y no paramos de jugar al FIFA. Además, en el césped es un gusto entrenar porque estás con los mejores y eso te hace mejorar. Tengo que aprovechar esta oportunidad.
¿Habla muy a menudo con su hermano Iñaki?
Nos whatsappeamos todos los días. Quiero saber cómo le va con Ghana. Estoy muy contento por él.
Y, ¿cómo le va?
Me dice que el equipo es muy joven pero que las cosas las están haciendo muy bien. Está contento y orgulloso y, además, cree que nos vamos a encontrar en cuartos.
Pues vaya faena un España-Ghana para la casa de los Williams. ¿A quién se anima?
Creo que habría una bandera dividida en dos, sería muy difícil elegir un bando. Pero al final los orígenes tiran y creo que elegirían Ghana.
A diferencia de su hermano, ¿siempre tuvo claro que quería jugar con España?
Cada persona debe elegir su camino y estoy contento de que Iñaki eligiese el suyo pero yo tenía muy claro que quería jugar con España.
Su hermano Iñaki
"Si hubiera un España-Ghana en mi casa tendrían una bandera dividida pero creo que al final los orígenes tiran"
¿Qué le dijeron sus padres antes de viajar a Qatar?
Que todo lo que he conseguido no ha sido un regalo, que sea valiente y que siga trabajado.
Un mensaje muy directo..
Me repiten que no baje los brazos y que no me suba a las nubes.
¿Todas las dificultades que atravesaron sus padres cree que unieron más a su familia?
Ver a tus padres en una situación tan poco favorable no es plato de buen gusto y eso te hace trabajar más de lo normal. Hemos construido nuestra familia a base de trabajo y estamos muy felices. Somos una familia muy humilde.
¿Qué se le pasó por la cabeza cuando siendo ya adulto le contaron toda la verdad sobre su llegada a España?
Fue un choque de realidad. De repente, dejas de pensar como un niño. Me nació una ambición dentro de mí para conseguir que mi madre estuviera orgullosa de mí y de sacarla de la pobreza en la que vivíamos. Fue mi objetivo desde el primer momento que me enteré de la historia. Sólo pienso en trabajar para que les lleguen más cosas.
Sus padres deben estar orgullosos de usted entonces...
La humildad
“Mis padres me dicen que lo que he conseguido no es un regalo, que no baje los brazos y que no me suba a las nubes”
Parte de la fuerza que tengo viene de ellos. El que estoy orgulloso soy yo por todo lo que han hecho por nosotros.Creo que en vida nunca voy a poder devolvérselo. Ahora, la felicidad para mí es que ellos vivan bien.
Acabamos, usted ya nació en España, ¿ha visitado Ghana alguna vez?
Sí, he estado dos veces. La última fui de vacaciones con mi hermano y su novia.
¿Le gustó?
Fue un poco chocante ver las diferencias con Europa porque había estado de muy pequeño y no tenía esa conciencia como ahora.
¿Qué le chocó más?
Íbamos en un coche con mi hermano y vimos dos chavales de nuestra edad trabajando en el campo y nos dimos cuenta de que podríamos ser ellos perfectamente.
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