ESPA�A
Defensa

El buque de guerra m�s grande de la Armada se prueba en aguas del Mediterr�neo

La Marina espa�ola participa con su Grupo de Expedici�n D�dalo 24 en el ejercicio 'Neptune Strike', una maniobra de demostraci�n de fuerza de la OTAN

Un militar espa�ol realizando un Fast Rope en el portaaviones Juan Carlos I
Un militar espa�ol realizando un Fast Rope en el portaaviones Juan Carlos IMarie de Montalembert
Actualizado

Ni las oleadas del mar ni los vientos de Grecia sabr�an detener al buque de guerra m�s grande de la historia de Espa�a. El portaaviones Juan Carlos I navega desde hace un mes en las aguas del Mediterr�neo con un objetivo claro: demostrar las fuerzas de nuestra Marina. Disuadir a posibles enemigos y fortalecer la Alianza Atl�ntica es la misi�n que emprende la OTAN la trav�s de su ejercicio 'Neptune Strike' en la que participa la Armada Espa�ola con su Grupo Expedicionario D�dalo 24, bajo el liderazgo del Contralmirante Gonzalo Villar Rodr�guez.

Este barco multiprop�sito destaca por su versatilidad. Se pueden realizar tanto operaciones de vuelo como operaciones anfibias, lo que permite proyectar la fuerza naval sobre tierra. En su seno, tambi�n transporta a los infantes con sus equipos completos, que cuentan con carros de combate, veh�culos acorazados e incluso un perro de combate que detecta los posibles explosivos.

Desde el pasado 3 de abril, tras zarpar de la Base Naval de Rota, nuestra flota navega por el Mediterr�neo contando con el buque anfibio portaaviones Juan Carlos I, el Galicia, las fragatas Blas de Lezo y Reina Sof�a y el Batall�n Reforzado de Desembarco I del Tercio de Armada.

Este lunes, el buque Juan Carlos I, bajo el mando del capit�n de nav�o Ricardo G�mez Delgado, abri� sus puertas a EL MUNDO invit�ndole a descubrir los bastidores de este despliegue, involucr�ndole en una serie de ejercicios y demostraciones de sus fuerzas. Este despliegue, que se extender� hasta julio, tiene como objetivo, entre otros, fortalecer los lazos entre los miembros de la OTAN.

La ciudad flotante que representa el Juan Carlos I, nos hace olvidar que nos encontramos en mitad del oc�ano a millas de la tierra. Equipado con diez cubiertas, que albergan desde un gimnasio hasta un quir�fano, este laberinto cuenta a bordo con aproximadamente unas 800 personas. Entre ellas, la dotaci�n (formada por 295 personas, entre ellas, 31 oficiales, 53 suboficiales, 66 cabos primeros y 145 cabos y marineros), la Unidad A�rea Embarcada, llamada 'UNAEMB' (los pilotos, los organizadores, el Estado Mayor y los de mantenimiento), y las Fuerzas de Desembarco, llamadas 'FD' (los infantes con todo su equipo).

Pero los servicios del Juan Carlos I no se limitan a Espa�a. La versatilidad de este buque permiti� al grupo expedicionario D�dalo 23 transformar su funci�n de fuerza naval en asistencia humanitaria durante los terremotos de Turqu�a. El rescate de supervivientes entre los escombros, entre ellos un ni�o de siete a�os, hasta la distribuci�n en cuatro horas de diez toneladas de alimentos por parte de la Armada, son algunos ejemplos de la ayuda proporcionada por nuestras fuerzas. El contralmirante Gonzalo Villar record� la apuesta de Espa�a �por una pol�tica com�n de seguridad y defensa�, a�adiendo que tambi�n �operan en gestiones de crisis en pa�ses fuera de la uni�n�.

El embarco de siete Harriers (AV-8B+) de la Novena Escuadrilla de Aeronaves contribuye a disuadir a cualquier posible enemigo, reforzando la capacidad defensiva de la flota. Espa�a se posiciona como una de las pocas naciones con portaaviones y aviaci�n de ala fija embarcada. Este tipo de avi�n es el primer caza del mundo con capacidad de aterrizaje vertical, crucial para el portaaviones Juan Carlos I, cuya pista de aterrizaje se quedar�a corta y por lo tanto requiere esta habilidad.
Tambi�n tienen la capacidad de despegar verticalmente, aunque no les sea necesario. Estos Harriers nos ofrecieron un verdadero espect�culo. Despegaron desde el portaaviones Juan Carlos I en fila y realizaron un vuelo conjunto en formaci�n as� como un aterrizaje vertical en este mismo. Esta escuadrilla cuenta con m�s de 30 a�os de historia y m�s de 60.000 horas de vuelo. Este despliegue subraya la importancia de esta destreza t�cnica en el contexto de la defensa naval lo que permite una seguridad mar�tima y disuade a posibles enemigos en tiempos de paz.

Un Harrier frente a la fragata Blas de lezo
Un Harrier frente a la fragata Blas de LezoMarie de Montalembert

A continuaci�n, tres de nuestros militares ejecutaron un Fast Rope desde los helic�pteros Augusta Bell (AB-212) de la Tercera Escuadrilla de Aeronaves. Lanzarse desde un helic�ptero con solamente una cuerda hacia la cubierta del Juan Carlos I, as� fueron las �ltimas maniobras embarcadas de esta escuadrilla. Qu� mejor manera de despedirse que exhibir la habilidad y las competencias de nuestras fuerzas. Aunque ser�n retirados el pr�ximo mes de julio, estos helic�pteros multiprop�sitos no han dado su �ltimo baile. Continuar�n operando en otros entornos. La extinci�n de la tercera escuadrilla deja plazo para una nueva generaci�n de helic�pteros, que tienen como objetivo renovar y actualizar la Flotilla de Aeronaves.

La jornada de este lunes tambi�n estuvo marcada por la marejada durante la cual EL MUNDO particip� en un ejercicio de desembarco ejecutado desde el buque Juan Carlos I. Este tipo de operaciones permiten destacar la proyecci�n del poder naval sobre tierra de las unidades espa�olas en operaciones de campo. Las lanchas de desembarco LCM transportan a los infantes y sus veh�culos, como los carros de combate, saliendo por las compuertas del buque y yendo con direcci�n a tierra.

Como toda ciudad, el Juan Carlos I tambi�n cuenta con un complejo hospitalario. Este centro de salud de role dos, destaca por su completa infraestructura, compar�ndose favorablemente con muchos centros terrestres. El hospital de 600 metros cuadrados cuenta con dos quir�fanos, ocho camas de UCI, servicios de odontolog�a, fisioterapia e incluso un laboratorio. La capit�n enfermera jefa de sanidad Fabiola resalt� el compromiso de proporcionar la misma calidad de atenci�n m�dica en alta mar que en tierra, se�alando que los servicios m�dicos a bordo "suelen ser m�s r�pidos". Adem�s, el portaaviones cuenta con esterilizaci�n y con un banco de sangre que caduca cada treinta d�as, renovando entonces sus suministros en cada puerto.

Durante este despliegue, las tropas espa�olas participar�n en diversos ejercicios junto a pa�ses aliados, incluyendo por ejemplo Francia, Grecia, Italia y los reci�n incorporados Suecia y Finlandia. El grupo de expedici�n D�dalo destaca por su interactividad y por su capacidad de cooperar y trabajar con otras Marinas de la Alianza Atl�ntica. Un ejemplo concreto es el caso de Suecia, reci�n llegado a la OTAN. Uno de sus helic�pteros aterrizar� pr�ximamente en el Juan Carlos I, acompa�ado de todo su equipo de mantenimiento, y se quedar� a bordo durante aproximadamente dos semanas.

Actualmente, el grupo de expedici�n se encuentra en la segunda fase de sus operaciones, donde se han trasladado desde Turqu�a hasta las costas griegas. Posteriormente recalar�n en Gij�n (Espa�a), donde celebrar�n el �ltimo fin de semana de mayo el DIFAS (D�a de las Fuerzas Armadas), donde se unir�n muchas otras unidades de la Armada. Para finalizar, participaran en BALTOPS, un ejercicio de la OTAN que tendr� lugar en aguas del mar B�ltico.