Premios: 0 Oscar (más 1 nominaciones) Ver más
Japonés clásico
Poco conocido en occidente, este director y guionista japonés ha alcanzado gran notoriedad gracias a su "Trilogía del samurái", de un humanismo que recuerda a los grandes cineastas clásicos, desde John Ford hasta su compatriota Akira Kurosawa.
Yoji Yamada nació en Osaka (Japón), el 13 de septiembre de 1931. Cuando tenía dos años se trasladó a vivir a Manchuria junto a su familia, debido al trabajo de su padre como ingeniero. Allí permaneció hasta el final de la II Guerra Mundial, tras la cual regresó a Japón y se estableció Yamagata. En 1954, cuando el futuro director contaba con 23 años, se graduó en la Universidad de Tokio, y ese mismo año fichó por la compañía cinematográfica Shochiku. Fue en esa empresa donde conoció y empezó a dominar los rudimentos del arte cinematográfico, haciendo labores de guionista y asistente al director. Trabajó entre otros con el director Yoshitaro Nomura (El castillo de arena).
Yamada debutó como director en 1961, con la comedia Nikao no tanin, y a lo largo de su dilatada carrera de más de cincuenta años, ha completado una filmografía extraordinariamente extensa, con cerca de 80 películas como director y más de un centenar como guionista. Domina entre todos sus trabajos el género de la comedia, del que llegó a ser un maestro. En 1969 dirigió la película Tora-san: Es duro ser un hombre. En ella comenzó su andadura el singular personaje protagonista Torajiro, un viajante de comercio, torpe y gafe, sin suerte en el amor, pero que resulta encantador para el público. Tanto éxito tuvo Yamada con él que acabó dirigiendo una larguísima serie de películas con Torajiro como protagonista. En concreto dirigió más de... ¡40 títulos!, en un arco de tiempo que va desde 1969 hasta 1995. La muerte en 1996 del actor Kiyoshi Atsumi, que interpretaba a Torajiro, fue la que puso punto final a la serie.
Al margen de las películas de la serie “Tora-san”, Yamada intercaló en su filmografía algunos pocos títulos diferentes, pero que daban fe de su valía como cineasta. Destacan así El pañuelo amarillo de la felicidad (1977), que narra en tono dramático las vidas de tres personajes que se encuentran mientras realizan un viaje; la pausada Llanto de primavera (1980), sobre la relación de un hombre con una viuda y su hijo; y Gakko (1994), primera parte de una trilogía que narra las relaciones entre un magnífico profesor y sus diferentes alumnos, algunos con vidas muy duras.
En 2002 el nombre de Yoji Yamada traspasaría las fronteras de su país gracias a la maravillosa El ocaso del samurái, historia intimista sobre un samurái pobre (Hiroyuki Sanada) que vive durante los últimos tiempos del Japón feudal, antes del advenimiento de la época Meiji, donde los valores y la vida del samurái ya no tienen cabida. Yamada filma con sabiduría narrativa, silencios y contemplación, donde la vida cotidiana se muestra sencilla, viva, reconfortante. Una historia clásica que recuerda al mejor John Ford. La película obtuvo múltiples galardones y fue nominada al Oscar a la mejor película extranjera. En 2004 y 2006 llegarían The Hidden Blade y Love & Honor, las otras dos películas de una trilogía maestra. Son filmes igualmente humanos y formidables, donde el director vuelve a dirigir su mirada nostálgica hacia las virtudes que llenaban de sentido la vida de los samuráis.
Los últimos trabajos destacados de Yamada han sido los dramas Kabei: nuestra madre (2008) y Ototo (2010), muy bien recibidos en su país. Y está a punto de estrenar Una familia de Tokio. El prestigio de Yoji Yamada en Japón ha sido refrendado numerosas veces, como demuestra el hecho de haber sido nombrado tres veces Director del año. Además ha ejercido como presidente del Sindicato de Directores de Japón y ha recibido numerosos galardones en diversos festivales internacionales. A sus más de 80 años todavía ejerce en ocasiones como profesor invitado en la Ritsumeikan University.
Premios
Nominado a 1 premio
- Película en lengua extranjera El ocaso del samurái