¿Renace una estrella?
Claire Danes se acaba de convertir en una estrella en apuros en la cinta de fantasía Stardust. Un personaje bastante alegórico de la situación de Claire, quien tuvo un inicio de carrera fulgurante, que poco a poco se fue desinflando. Sin embargo, ahora parece que la estrella comienza a retomar el vuelo.
Claire Danes tenía todas las papeletas para convertirse en una estrella de Hollywood gracias a sus primeros trabajos. Pero lo cierto es que la cosa no cuajó. La fama alcanzada con Romeo y Julieta, de William Shakespeare (1996) fue perdiendo fuelle progresivamente hasta convertir a Claire en una actriz que pasaba desapercibida para el gran público. La estrella potencial se convirtió en estrella en apuros, aunque sus últimos trabajos parece que están dirigidos a congraciarla con el mayor número posible de espectadores.
Claire nació el 12 de abril de 1979 en Nueva York. Su madre es pintora y su padre fotógrafo aficionado. La pareja se conoció en una escuela de arte, por lo que ambos han apoyado siempre a su hija en sus inquietudes artísticas. Con 6 años, Claire comenzó a estudiar baile. Según afirma, “sabía que quería ser actriz desde los cinco años, cuando tenía a Madonna como musa. Con siete u ocho años me di cuenta de que la mayor parte de los actores no ganan mucho dinero, entonces tuve un momento de duda. Pero con nueve años me di cuenta de que era mi destino. Así que le dije formalmente a mis padres que quería ser actriz. Con dinero, o sin dinero, actuar era mi vocación”. Para prepararse pasó por el Lee Strasberg Theatre Institute y por el Professional Performing Arts High School. A pesar de esta sentida vocación, Claire ha tenido algún parón de un par de años en su carrera. El último se produjo a comienzos de 2000, momento que aprovechó para acudir a Yale donde estudió dos años de psicología. Como anécdota cabe reseñar que fue Oliver Stone quien escribió su carta de recomendación para la prestigiosa universidad.
Esta precocidad al mostrar tal claridad de ideas en la infancia, quedó plasmada en la realidad en 1992, año en que Claire debutó en televisión en un capítulo de Ley y orden. Su debut en la gran pantalla llegó dos años después con el papel de Beth March en la nueva versión de Mujercitas. Claire fue la benjamina de la familia y tuvo como hermanas mayores a Winona Ryder y Kirsten Dunst. Ese mismo año, conoció el éxito en Estados Unidos gracias a la serie de televisión Es mi vida, que tenía en Claire a la protagonista absoluta. La serie contaba la realidad de los adolescentes norteamericanos de la mano del personaje de Claire. Su trabajo fue muy bien recibido y le sirvió para ganar un Globo de Oro.
Claire pisaba fuerte, así que fue elegida por Jodie Foster para interpretar un papel secundario en el drama familiar A casa por vacaciones (1995), su segundo trabajo como directora. Su primer papel protagonista en el celuloide llegó con el drama romántico I Love You, I Love You Not (1996). Su gran momento llegó unos meses después gracias a la moderna versión que Baz Luhrmann hizo de la historia de Romeo y Julieta. Su romance con Leonardo DiCaprio los situó a los dos en las más altas cotas de celebridad. Sin embargo, el paso de los años sólo le ha hado categoría de estrella al actor, mientras que ella se quedó en las puertas de la constelación hollywoodiense. El porqué de esta diferencia entre ambos nunca se sabrá. Puede que la solución la tenga un título como Titanic, que Claire no quiso interpretar para no encasillarse en el papel de enamorada de DiCaprio.
Aún así, las decisiones de Claire la llevaron a trabajar con directores de renombre como Oliver Stone en Giro al infierno (1997) o Francis Ford Coppola en Legítima defensa (1997). El cierto éxito de público que tuvieron películas como Los miserables (1998), donde fue la hija de Uma Thurman, y el desgarrador drama basado en hechos reales Sueños rotos (1999), no sirvieron para impulsar la carrera de Claire. Fue entonces cuando se produjo un parón de unos tres años. Su vuelta parece que estuvo marcada por un intento de congraciarse con el gran público. Realizó una labor impecable como hija de Meryl Streep en Las horas (2002) y se convirtió en la sustituta de Linda Hamilton en Terminator 3. La rebelión de las máquinas (2003), donde era la futura mujer del protagonista John Connor. Sin embargo, el estrellato no acababa de cuajar, situación a la que no ayudaron sus siguientes trabajos como el de la comedia romántica Shopgirl (2005), un buen título pero poco visto por el gran público.
Recientemente, sus elecciones laborales han estado más encarriladas a lo que se presupone podrían ser películas taquilleras. Y la verdad es que si ninguna ha sido rompetaquillas, lo que sí han sido son buenas películas. La primera es el drama romántico El atardecer (2007), donde fue la versión joven de Vanessa Redgrave, meses después llegó a las pantallas de cine convertida en la estrella en apuros de Stardust (2007), una cinta llena de aventuras y fantasía. Sin apenas tiempo para respirar, Claire estrenó el thriller El caso Wells (2007), donde Richard Gere se convertía en su mentor en el oscuro mundo de la investigación de los delitos sexuales. Con estos títulos Claire comienza a ser una habitual para el gran público, aunque el estatus de estrella se le escapa, por lo que, por el momento, sigue siendo una estrella en apuros.