Arte, deporte y gastronomía se han dado la mano esta mañana en el Village del Barcelona Open Banc Sabadell de la mano de Vilarnau, el cava oficial del torneo, que ha presentado el cuadro elaborado por Tommy Robredo con motivo de la 71.ª edición del torneo. Se trata de la representación de un tenista que sostiene una raqueta y una botella de cava, símbolo del triunfo en el deporte, coloreado por el ganador del torneo en el 2004 mediante el lanzamiento de pelotas de tenis bañadas en pintura. 

La policromía del cuadro representa “las diversas emociones que hay en una pista de tenis, la felicidad del último punto, momentos más oscuros, más claros”, ha explicado el tenista, embajador de la marca de Sant Sadurní d’Anoia, que celebró su retirada en el 2022 jugando a tenis en una pista instalada en las propias cavas el mismo año en que la marca de cava se convirtió en patrocinador oficial del Godó.

Durante el acto se ha destacado la relación entre el mundo del cava y el del tenis, reflejado en la similitud existente entre el descorche de una botella y el sonido que hace la pelota al ser golpeada. “La andadura de cavas Vilarnau con Barcelona existe desde nuestro nacimieno”, ha destacado en el acto de presentación Damià Deás, gerente y enólogo de las cavas Vilarnau, que exporta el 70% de su producción. “Es nuestra manera de ubicarnos, lo cosmopolita de Barcelona y la ubicación nos pone en el mapa”.

 “Cuando se ve un partido de tenis se ve el momento final, pero no se ha visto el entreno y todos los momento duros de preparación”, ha comentado Robredo, ex número 5 de la ATP, para hacer un paralelismo con el cava, “te lo tomas en casa, lo disfrutas pero no se ve todo el trabajo que hay detrás, si llueve más o menos, toda la gente que hay día a día esforzándose”.