Itinerario 2 o 3 días en Edimburgo

1. Holyrood Palace

Este bonito edificio fue alguna vez el hogar de María, Reina de Escocia, y de Jacobo V. Actualmente es la residencia oficial en Escocia del monarca actual (Carlos III). La visita empieza en los jardines y, a continuación, te diriges a los salones de estado para ver dónde se realizan las recepciones. La torre y las cámaras son mi parte favorita y definitivamente vale la pena subir las escaleras adicionales para verlas. También es interesante la galería, que expone muchas de las piezas de la Colección Real. El Palacio Holyroodhouse es una atracción popular, por lo que es mejor comprar la entrada con antelación (las colas pueden ser largas).

Degustar un scotch pie / hog roast roll

Para la primera comida te recomiendo algo tradicional y rápido. El mejor lugar para probar el auténtico paste de carne escocés es The Piemaker, también tienen opciones vegetarianas. Otra opción es el roll de cerdo asado, que lo encontrarás en Oink Canongate.

2. Museo Nacional de Escocia

No muy lejos, tienes el Museo Nacional de Escocia. La entrada es gratuita, así que es un excelente lugar para visitar, tengas o no un presupuesto ajustado. Cuenta con una amplia colección de artefactos que abarcan una gran variedad de áreas y temáticas: desde exposiciones sobre el antiguo Egipto hasta la "Scottish maiden", que es una versión primitiva de la guillotina. No obstante, la exhibición más especial es la del cuerpo disecado de la oveja Dolly, que fué el primer mamífero clonado con éxito.

3. Greyfriars Kirkyard

Si te apetece, puedes aprovechar para acceder a Greyfriars Kirkyard, uno de los cementerios más antiguos de Edimburgo. Las lápidas desgastadas por el tiempo, las bóvedas rotas y mausoleos le dan un aire muy místico. Y si te fijas, incluso podrás encontrar lápidas con nombres de algunos personajes de Harry Potter. Resulta que J. K. Rowling buscó inspiración en este cementerio para sus libros. De verdad. Hay la tumba de Lord Voldemort.

Estatua de Bobby

Fuera del cementerio verás la estatua de un perro. Más concretamente, un pequeño Skye Terrier cuya conmovedora historia es un verdadero testimonio de amor y devoción. Conocido como Greyfriars Bobby, este perrito amaba tanto a su dueño que custodió su tumba durante 14 años, hasta su propio fallecimiento. Bobby está enterrado en la iglesia, cerca de la tumba de su amo. Entre algunos turistas está de moda frotar su nariz, que la podrás ver notablemente desgastada. A los edimburgueses no les hace mucha gracia este gesto, por lo que es aconsejable respetar y no tocar nada.

4. Grassmarket

Es una parte animada del casco antiguo que también tiene una historia fascinante. El curioso nombre proviene del pasado de la zona como mercado, donde se comercializaba con vacas, ovejas y cerdos. También fue el sitio de ejecuciones públicas, y no era raro que se reunieran grandes multitudes en el área para ser testigos de tales eventos. Aprovecha el camino hacia la siguiente parada en el itinerario para pasear por esta zona.

5. St Giles’ Cathedral y Scott Monument

La Catedral de San Gil, construida en el siglo XIV, está situada en el corazón de la ciudad y dedicada al patrón de Edimburgo. La visita a la catedral es gratis y no te llevará mucho tiempo verla, tanto por dentro como por fuera. Después, dirígete al Monumento a Scott, dedicado al escritor escocés Sir Walter Scott. Tiene más de 60 metros de altura y se puede ascender a la torre a través de una escalera de caracol. Las vistas son muy bonitas, pero ten en cuenta que es un espacio bastante claustrofóbico y hay 287 escalones hasta la cima.

Cafe Piccante

De camino a Calton Hill puedes aprovechar para tomar uno de los tentempiés "más raros" de Edimburgo. Las barritas Mars fritas. Las venden Cafe Piccante, un local de comida rápida, que además sirve fish & chips, burgers y pizzas.

6. Calton Hill

Esta pequeña colina alberga algunos monumentos icónicos de Edimburgo: el Monumento Nacional de Escocia (que parece el Partenón de Atenas), el Monumento a Dugald Stewart y el Monumento a Nelson. Se puede subir al Monumento a Nelson para obtener unas mejores vistas de la ciudad. No es necesario, ya que las vistas desde Calton Hill son impresionantes. De hecho, es un lugar muy popular para contemplar la puesta de sol, que se va sobre el horizonte de la ciudad. Para llegar a la puesta de sol, deberás intentar cuadrar tu horario, puesto que no es lo mismo en invierno que en verano. Ten en cuenta que suele hacer mucho viento, por lo que te recomiendo llevar algo de abrigo extra.

Cena

Como te he comentado arriba, tienes el Café Picante que sirve comida rápida a buen precio. No obstante, si prefieres algo más tradicional, te recomiendo volver al centro de Edimburgo y cenar en algún pub: The World's End es una buena opción (ojo que la cocina cierra a las 9). Si prefieres un restaurante, te recomiendo Dishoom Edimburgo, que sirve cocina británico-india.

Aprovecha para dar una vuelta por la Royal Mile y descubrir sus callejones escondidos. Por toda la zona podrás encontrar pubs, y tiendas de souvenirs y regalos originales.

1. Castillo de Edimburgo

He dejado el lugar más emblemático para el segundo día de itinerario por una simple razón: tienes que llegar antes de su apertura a las 9:30. ¿Por qué? Este sitio es muy popular y las colas pueden ser enormes. Te recomiendo comprar tu entrada con antelación y realizar la ruta "al revés", de esta forma llegarás primero (antes que la gran masa de turistas) a las Joyas de la Corona, que es la colección más mítica. En la otra sección te cuento todo lo que hay que saber para visitar el Castillo de Edimburgo de la mejor manera.

Comida

No muy lejos del castillo tienes buenas opciones de comida. Para degustar platos tradicionales a buen precio tienes Makars Mash Bar. Si prefieres una opción más refinada, en Howies Restaurant encontrarás platos clásicos bien presentados. Y si quieres algo rápido y ayer no pudiste degustar los bocadillos de pulled pork, muy cerca tienes el Oink Victoria Street.

Es importante comer antes de llegar a Dean Village.

2. Princes Street Gardens

Los Jardines de la Calle Princes son el lugar ideal para hacer una pausa y ver el castillo desde otra perspectiva. No te pierdas la estatua del oso soldado, Wojtek. Este oso fue comprado por un soldado polaco durante la Segunda Guerra Mundial y lo adiestraron para que ayudara al ejército transportando cajas de municiones. Después del fin de la guerra, encontró un hogar en el zoológico de la ciudad y vivió allí por el resto de su vida.

Merienda

Al otro lado de los jardines, en la calle Princes, tienes una tienda de galletas Ben’s Cookies. Son increíbles y te las puedes llevar para comer durante la tarde en Dean Village, que es un sitio donde no hay restaurantes.

3. Dean Village

Dean Village fue un pueblo independiente hasta el siglo XIX y dedicado a los molinos de grano. Y aunque ahora es parte de Edimburgo, conserva su encanto medieval. No hay lugares específicos para ver, y la visita consiste en pasear por un pueblo que parece sacado de un cuento de hadas. Tómate un tiempo para explorar las hermosas orillas del río Water of Leith, una zona muy fotogénica. Desde Princess Street se tarda unos 15-20 minutos caminando, pero hay una cuesta bastante pronunciada. Recuerda que debes llegar aquí antes de que oscurezca, y calcula que se necesita una hora aproximadamente para ver el lugar. Venir aquí de noche, no tiene ningún sentido. Para volver, tienes 2 opciones: caminar o en bus. A pie (hasta el centro, en la Royal Mile) hay como unos 30 minutos. En bus, tienes la parada Drumsheugh Place y la línea 37 que te llevarán en algo menos de tiempo.

Cenar

Como te he dicho, no hay restaurantes en Dean Village, así que deberás volver al centro de Edimburgo o donde sea que tengas tu alojamiento. Aquí puedes consultar una lista con mis restaurantes preferidos. No obstante, en Edimburgo se come muy bien en general, por lo que es una ciudad que se presta a "probar suerte".

Mary King's Close

Es un conjunto de estrechos callejones subterráneos y ocultos bajo la Royal Mile. Antes de que los edificios fueran cubiertos, la gente vivía y trabajaba aquí. Solo se puede acceder a Mary King's Close en un tour guiado. En el recorrido, aprenderás más sobre la vida de sus habitantes, la Gran Plaga y por qué era prudente evitar estas calles a las 7 am y a las 10 pm.

Tours y degustaciones de ginerba / whisky

Si eres un entusiasta de las bebidas espirituosas, Edimburgo es un destino ideal. La ciudad ofrece recorridos por destilerías donde no solo aprenderás sobre el proceso de elaboración, sino que también tendrás la oportunidad de degustar diferentes muestras.

Whisky

The Scotch Whisky Experience: Una atracción imperdible para cualquier amante del whisky. Aquí no solo podrás ver la Colección de Whisky Escocés más grande del mundo, sino también disfrutar de una experiencia interactiva que te lleva por el proceso de elaboración del whisky escocés. Elige entre diferentes tours, que pueden incluir degustaciones de whisky premium y explicaciones sobre la región y el carácter de cada bebida.

Gin

• Edinburgh Gin Distillery: Sumérgete en el mundo del gin en esta destilería que ofrece tours guiados. Conoce la historia de esta bebida en Escocia y explora el proceso de destilación de principio a fin. Al final del recorrido, también hay degustaciones.
• Summerhall Distillery: Esta destilería, localizada en Summerhall, te da la oportunidad de explorar su historia única y sus métodos artesanales. Prueba sus diferentes variantes de gin y descubre tus favoritos.

Leith y el Royal Yatch Britania

Aunque Leith es famoso por aparecer en la icónica película "Trainspotting", verás que ha cambiado mucho desde entonces. Comprende la zona del puerto y ahora está llena de cafés moderno-hipsterianos, restaurantes con propuestas culinarias para recordar y tiendas boutique que conservan el encanto local, todo en un entorno industrial que una vez definió al barrio. Y ya que estás aquí, puedes aprovechar para visitar el Royal Yatch Britannia, amarrado junto al centro comercial Ocean Terminal. Además de lo curioso que es ver un barco de este tipo por dentro, aprenderás sobre la familia real británica y comprenderás el papel que desempeñan en la diplomacia mundial. Evidentemente, un lugar así pone de manifiesto cuánto privilegio tienen y la extravagancia que se les otorga simplemente por nacer en la familia adecuada.

Subir a Arthur's Seat

Esta es una de las excursiones más populares para hacer en Edimburgo. Al menos, sin irse muy lejos. Se trata de un volcán extinto que domina la ciudad. Desde su cumbre, hay unas vistas espectaculares. No es una caminata extremadamente difícil, pero son unos 250 metros de subida. Dependiendo del ritmo, se tarda entre 30 y 60 minutos en llegar a la cima. Siempre que el clima sea favorable, la subida es agradable. ¡Importante! Arriba suele hacer mucho viento, y el viento es frío. Te recomiendo llevarte algo de abrigo extra.

Bóvedas subterráneas

Las bóvedas subterráneas son una excelente manera de comenzar / o terminar tu último día en Edimburgo, y revelan un lado más oscuro de su historia. Ocultas bajo las calles cerca de la Royal Mile, estas redes de bóvedas formaban parte de la ciudad antigua y albergaban a una gran variedad de personas hasta que quedaron olvidadas con el tiempo. Necesitas reservar un tour para acceder a las bóvedas, y la mayoría son tipo del tipo "espeluznante".

Camera Obscura and World of Illusions

Otra manera fantástica de terminar un viaje a Edimburgo, especialmente si prefieres cosas "más coloridas" a los tours fantasma. Comienza en la terraza de la azotea, que ofrece espectaculares fotografías panorámicas de Edimburgo. Luego, explora 5 pisos repletos ilusiones ópticas. También es ideal si viajas con los niños.