Manifiesto de Sandhurst. 1874. Comentario de Texto Histórico. Selectividad. - Aula de Historia

MANIFIESTO DE SANDHURST

«Por virtud de la espontánea y solemne abdicación de mi augusta madre, tan generosa como infortunada, soy único representante yo del derecho monárquico en España […].


Afortunadamente la Monarquía hereditaria y constitucional posee en sus principios la necesaria flexibilidad y cuantas condiciones de acierto hacen falta para que todos los problemas que traiga su restablecimiento consigo sean resueltos de conformidad con los votos y la conveniencia de la nación.


No hay que esperar que decida yo nada de plano y arbitrariamente; sin Cortes no resolvieron los negocios arduos los Príncipes españoles allá en los antiguos tiempos de la Monarquía, y esta justísima regla de conducta no he de olvidarla yo en mi condición presente, y cuando todos los españoles están ya habituados a los procedimientos parlamentarios. Llegado el caso, fácil será que se entiendan y concierten las cuestiones por resolver un príncipe leal y un pueblo libre.


Nada deseo tanto como que nuestra patria lo sea de verdad. A ello ha de contribuir poderosamente la dura lección de estos tiempos, que si para nadie puede ser perdida todavía lo será menos para las honradas y laboriosas clases populares, víctimas de sofismas pérfidos o de absurdas ilusiones.


Cuanto se está viviendo enseña que las naciones más grandes y prósperas, y donde el orden, la libertad y la justicia se admiran mejor, son aquellas que respetan más su propia historia. […].


[…] Sea l que quiera mi propia suerte, ni dejaré de ser buen español, ni como todos mis antepasados, buen católico, ni, como hombre del siglo, verdaderamente liberal.»


Manifiesto de Sandhurst. 1 de Diciembre de 1874. Alfonso XII





CLASIFICACIÓN: Se trata de una fuente primaria con un claro carácter político. Su autor formal es Alfonso de Borbón, futuro Alfonso XII. Sin embargo, el verdadero autor del texto es Cánovas del Castillo, político de tendencia liberal moderada que durante los años del Sexenio Democrático encabezó la defensa de la vuelta de la casa real de Borbón a España. Cánovas pide a un joven Alfonso (18 años) que firme la carta, con el fin de restaurar la monarquía y crear un nueve régimen que permita superar el fracaso que supuso el Sexenio Democrático y la situación de 1874 bajo la dictadura de Serrano y enfrentamientos bélicos en Cuba, con el bando carlista y los rescoldos del cantonalismo. El destinatario es el público en general, con la intención de convencer a la nación de las intenciones, siempre dentro del liberalismo, del nuevo aspirante al trono español.

Manifiesto de Sandhurst. Comentario de Historia

ANÁLISIS: La idea principal y que además queda enmarcada durante todo el texto, es el ofrecimiento del joven Alfonso de encabezar la restauración borbónica en España. Además, aparecen otras ideas secundarias que tratan de afianzar o apuntalar esta idea principal.

En el primer párrafo, Alfonso, destaca su legitimidad al trono. Alude a la generosidad de su madre por abdicar en él, parece claro, que Isabel II, «infortunada» después de haber sido repudiada y rechazada por sus años de mal gobierno con la Revolución Gloriosa de 1868 no parece la mejor opción para encabezar la restauración borbónica, por tanto, Cánovas la convence para que abdique en su hijo, tratando de ofrecer una nueva imagen de la corona, que represente todas las virtudes del liberalismo.

En los dos siguientes párrafos, Alfonso hace una defensa de un sistema monárquico parlamentario, tratando de dar a entender que sólo a través de las Cortes, el pueblo puede ejercer su soberanía, y sólo de forma parlamentaria, es posible solucionar los problemas que acarrea España.

En el cuarto y quinto párrafo, hace alusión a «que nuestra patria lo sea de verdad», y desea que sea como «las naciones más grandes y prósperas», haciendo clara la alusión a Gran Bretaña, donde existe un sistema monárquico parlamentario y haciendo patente la necesidad de erradicar de la política las nuevas ideas como el «carlismo» o el «federalismo» a las que tilda de «sofismas pérfidos» y volver a las tradición política, respetando la propia historia de España, de estado monárquico y centralizado.

En el último párrafo, deja claras sus aspiraciones e intenciones políticas, monárquico, católico y liberal. Es importante la declaración religiosa, ya que España a finales del XIX seguía siendo un país eminentemente católico.

COMENTARIO: Con el Manifiesto de Sandhurst, se abre el periodo político conocido como «Restauración», aunque Cánovas, el verdadero artífice de la «Restauración» prepara una vuelta tranquila del legítimo heredero de España, los acontecimientos se precipitan con el pronunciamiento de Martínez Campos en Sagunto el 29 de Diciembre de 1874. Entonces, se forma un gobierno provisional con Cánovas al frente y trajo de vuelta a Alfonso XII en enero de 1875 en un ambiente sin agitaciones, ya que la dictadura de Serrano, envuelta en la guerra carlista, la de Cuba y la cantonalista, hacía crecer en la opinión pública el deseo de un cambio de régimen de manos de Alfonso de Borbón.

Una vez proclamado rey, comienzan una serie de cambios en la política española que dará lugar, al periodo constitucional más largo conocido en España.

El primer cambio será una pacificación militar, en 1876 se consiguió la victoria definitiva sobre los carlistas, y en 1878 tiene lugar la Paz de Zanjón, que termina con la Guerra de Cuba, el movimiento cantonalista, que sólo tenía focos residuales como el de Cartagena, también se extinguió.

En 1876 se aprueba una Constitución que se caracterizará por su flexibilidad, que permitía ajustarse a los dos partidos dominantes, aunque en el fondo tenía un carácter fundamentalmente conservador, que se advierten en los siguientes ítems:

  • Soberanía compartida entre las Cortes (bicamerales) y el rey.
  • Figura del rey inviolable y con bastantes poderes por ejemplo el control del poder ejecutivo, posibilidad de legislar, derecho de veto, y capacidad para convocar y disolver Cortes, además del mando de las fuerzas armadas.
  • También se declara un estado confesional donde la religión oficial es la católica, aunque se toleran otros cultos.

A pesar de proclamarse un Estado Constitucional, lo cierto es que Cánovas ideó un sistema conocido por «turnismo» político o también «canovismo» que consistía en que en la práctica los partidos principales como el Partido Liberal Conservador (Conservador) y el Partido Liberal Fusionista (Liberal), se alternaran pacíficamente en el poder. En principio, el rey, actuaría de arbitro en cada situación y tendría la capacidad de disolver las Cortes y convocar elecciones cuando las cosas no fuesen bien. En la práctica se ideo un sistema que corrompía la Constitución y las leyes electorales, ya que ambos partidos pactaban, y mediante el «encasillado» reparto de votos realizado por el Ministro de Gobernación y una extensa red clientelar, por medio de los «caciques» se alteraban los resultados electorales. Aún así, como decíamos anteriormente, este sistema constitucional es el más longevo de la Historia de España.

CONCLUSIONES: A pesar de las grandes intenciones de Cánovas del Castillo, el sistema de la Restauración no consiguió resolver la mayoría de los problemas de España, entre otras cuestiones por las diferentes guerras a las que tuvo que hacer frente, sin duda, la de más hondo calado fue la Guerra de Cuba 1895-1898 que dio lugar a la pérdida de las últimas colonias y a la aparición de una crisis identitaria en España, a esta siguieron otros problemas como la Guerra de África o la crisis económica tras la Primera Guerra Mundial, por lo que Alfonso XIII terminó cediendo el poder a Miguel Primo de Rivera que instauró una dictadura que dio fin al periodo conocido como Restauración.